Capítul❍ 19.

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En el camino casi no habíamos hablado como de costumbre.

—¿Puedo preguntar algo? —preguntó a penas habíamos aparcado el auto delante de la gran mansión, iba a bajar y fingir que no le había escuchado, pero dejé la perilla y volteé a verlo.

Al verme concentrado en él, abrió sus labios, pero su celular sonó.

Agradecido con el de arriba.

Hizo una seña de espera con su mano, bajando del vehículo, lo cual imité, mientras hablaba nos dirigimos hasta la puerta de la segunda casa ahí que estaba en el "centro".

—¿Necesitas que vaya? —escuché dentro de la conversación que tenía, vi como tocó el timbre aún teniendo el celular entre el hombro y la oreja.

Cuando abrieron pude ver al chico con cabello platino, quien me sonrió al verme y al ver a Seungmin tan solo tomó mi mano y me metió dentro de la gran casa.

Esta parecía más hogareña que la del menor con el teléfono, parecía hecha de algún tipo de mármol por ñas paredes, y el piso era similar a la madera, cálido.

—Ven, estamos jugando —me llevó por un pasillo a otro, llegando al fin hasta lo que parecía un salón—, Jeongin, mira quien se animó a venir —me señaló con alegría, el otro solo me miró viendo después algunas cartas de uno en sus manos.

—Bienvenido —habló en un suspiro, intuía que iba perdiendo.

—Chicos, me tengo que ir, volveré... —hizo una pausa, aunque los otros lo vieran yo no lo hacía—. Minho, si no vuelvo pídele a cualquiera que te lleve, ¿sí?

Tampoco contesté, después de todo ya podía escuchar como la puerta era cerrada a mis espaldas.

—Ven, juguemos un poco —me llevó hasta la mesa, dejándome sentarme en un sillón individual—. William, por favor tráenos algo de beber.

Le habló a un señor con traje que a penas de tener cabellos blancos indicando su vejez se movía con demasiada facilidad, hizo una reverencia y siguió hasta la cocina.

Me quedé allí sentado hasta que Jeongin me dió algunas de las cartas, empezando el juego de nuevo, mientras tanto ambos discutían sobre la anterior "victoria".

—Sabes jugar al uno ¿cierto? —me preguntó Jeongin, dejando que su novio se llevara la anterior victoria.

Asentí, observando mis cartas, mi mano era buena después de todo, tenía cartas de los cuatro colores, uno para cancelar entre ellos y un +2 rojo, incluso un +4 y uno para cambiar de color.

—Bien, quien gane... podrá preguntarle lo que quiera a cualquiera de los jugadores —dijo Felix de nuevo.

Los dos menores se habían visto, ya tenía alguna pequeña idea de por donde iba ésto, y les convenía que aquí no estuviera Seungmin.

Pero a mí también me servía.

Así que tenía que tratar de lograr.

Habíamos empezado normal, luego fué cuando ambos menores miraban sus cartas por largo rato, pero no pasaban los diez segundos, o tendrían que tomar más cartas.

—Mejor que no está Seungmin, es extrañamente bueno en los juegos de mesa —mencionó Jeongin, suspirando y dejándose caer sobre el sillón todavía con las cartas hacía él.

Ojalá sea mejor para otras cosas a parte de esa, pensé y luego negué para mi mismo, acto que al parecer no se le pasó a los menores.

—Vale... —suspiró Felix y sacó una cancelación de color verde, diciendo "uno" al verse con solo una carta.

El chico de mi novela.  ლ〚2MIN〛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora