Capítul❍ 13.

224 43 35
                                    

—Entonces... tu eres Minho ¿cierto? —me dirigió la palabra su hermana, yo asentí con la misma sonrisa que ella tenía.

—¿Es tu pareja Seungmin? —pude oír la voz dulce de su madre, ¿en serio pusieron cámaras en su habitación?

—Lo es.

Volteé a verlo de reojo, su tono había sido neutro, no miraba a nadie, sin embargo lo apretado que se volvía el agarre de su mano en la mía me indicaba que estaba tenso.

No se me ocurrió nada mas que acariciar con el pulgar(mi único dedo libre) el dorso de su mano. 

—Es de tu misma universidad, ¿que carrera llevas Minho? —volteé esta vez a verla algo confuso, había estado demasiado al pendiente de la tensión del menor como para oírla.

—Estudia derecho —contestó Seungmin, estaba a punto de refutarle, pero por una milésima de segundo pude sentir una mirada mas penetrante en mí.

La conversación se detuvo y varias personas habían ingresado con varios platos y cubiertos para dejarlos delante de cada uno.

Suspiré al fin, agradeciendo por lo que nos entregaban. En todo el sonido que hacían los platos al chocar con la mesa y los cubiertos, pude cerrar mis ojos para ver los colores que brotaban de cada uno.

El de su hermana era totalmente grisáceo, el de su mamá era grisáceo pero con un toque rosa pastel y...

Abrí los ojos, queriendo parecer menos tenso de lo que estaba.

No era la primera vez que me topaba con un aura negra total, pero el de su padre parecía demasiado oscura y fuerte.

—Te dije que podías alzar cualquier prenda, ¿por qué no escogiste algo mas abrigados si tienes frío? —¿en serio había temblado?

—No sabia que ya fueran tan cercanos —habló por fin el señor Kim, quien se había volteado a verme unos segundos antes de ver a Seungmin, que tan solo asintió—. Ahora a comer.

Después de ello pude ver todo lo que estaba frente mío, ¿que era todo esto?

Nunca me había tomado la molestia de comer más que uno o dos platos, incluso hasta me había olvidado de ello desde que mamá compraba comida rápida; y nunca había tomado clases de etiqueta ya que nunca usaría algo así.

Al parecer me equivoqué.

—Sigue todo lo que haga —escuché antes del último apretón, Seungmin ya había empezado a comer, suponía que también debería hacerlo.

En verdad había sido una gran travesía terminar todo ello, desde hace años que no comía tanto, ni siquiera en casa de Jisung, como sus padres casi no estaban solo comíamos algo pequeño fuera, o estudiábamos y jugábamos en su casa.

Cuando vi todo ya acabado en mi plato sentí que explotaría, aun así todos los demás se veían muy normales.

—Seungmin —ambos volteamos, yo mucho mas discreto—, espero que esta compañía no haya sido solo para escapar de lo que deberías haber hecho —dijo, finalmente levantándose.

Seguido todos los demás lo hicieron, dimos una reverencia y de nuevo me jaló hasta arriba, yo hice lo posible para seguirle el paso entre todas las personas que iban de la cocina al comedor para recoger todo.

—Espera un poco... —murmuré mientras subíamos hasta su cuarto, estaba yendo muy rápido.

Al entrar casi inmediatamente me abrazó, yo correspondí todavía sin saber el porqué de su actuar. Bueno, tampoco debía ser adivino para saber que era sobre las palabras de su padre.

—No lo soporto —habló de nuevo en voz baja. Acaricie su cabello al saber que hablaba de su padre, estábamos en un punto muerto para la cámara así que allí no podrían vernos.

Suspiré tratando de calmarlo, incluso si no cerraba los ojos podía notar que tenia muchas emociones juntas.

°[MrMockbap]°

Me había acompañado hasta la puerta, luego mandó conmigo a un mayordomo, al parecer joven pero no tanto, y finalmente había entrado de nuevo.

—Por aquí —me habló llevándome hasta la entrada, parecía que tenían un chofer esperándome para llevarme.

Lo seguí hasta terminar fuera de las rejas de la gran mansión, volteé a los alrededores para ver las grandes casas que rodeaban esa calle privada.

Parecía que me llevaba hasta la avenida principal, haciéndome de compañía.

Pronto paré dirigiendo mi vista hacia una de las ventanas de una de las casas, no estaban tan alejadas por un largo patio como el del menor, aun así tenían  un pequeño espacio.

Esa casa era de color azul, también tenía un pequeño huerto y algún que otro árbol, era otra mansión no muy alejada de la acera.

Desde esa ventana pude ver a alguien, una silueta, no podría captarlo con mis ojos ni con el tercero, pues estaba muy lejos. Pero era muy obvio que me observaba.

—Joven, por aquí —me habló, yo respondí al llamado y trote hasta alcanzarlo.

Justo como había previsto, había un auto negro una persona con traje que lo manejaba. Subí y di una dirección contraria a la mía, sea quien sea no le permitiría saber donde vivía.

El sol ya estaba prácticamente nulo durante el camino, el cielo seguía claro, pero no había ni una pisca de sol.

Cuando llegamos agradecí y bajé, esperando a que el auto se alejara lo suficiente para caminar a la parada de buses mas cercana.

Desde aquí tendría que tomar dos para llegar a casa.

La brisa alborotando mis cabellos no hacia más que darme frío. Estaba en camino a la segunda parada de buses, en cuanto supe que ya no me quedaba dinero para pagarlo, me tocaba caminar y ya era lo suficientemente tarde como para preocupar a quien sea que me esperara en casa.

Al menos tenia la certeza de que no era así, nadie me esperaba así que no importaba cuanto demorara.

Cerré mis ojos cuando el fuerte viento trajo un puñado de tierra, por suerte tenia mis lentes puestos, pero estos se habían ensuciado.

Mordí mi labio tratando de darme fuerzas para seguir caminando, estaba a aproximadamente diez cuadras de poder llegar y alcanzar mi suave cama.

Asentí mientras todavía caminaba lentamente.

°[MrMockbap]°

Me apoyé en la puerta en cuanto la cerré, dejándome caer exhausto, luego observé lo fría y solitaria que estaba.

—Perdón, ya volví — susurré al aire, deseando que las paredes pudieran oírme.

A penas dí el primer paso alguien tocó la puerta, no era mamá ya que ella tendría llave y hoy no vendría a dormir.

Dudé en si abrir cuando pareció insistir más.

Tomé el cerrojo.

Una vez más lo pensé.

Terminé colocándole seguro a este, no sería la primera vez que podrían robarnos.

—¡Minho, ¿estás allí?! —escuché la voz de un hombre casi detrás mío cuando me separé de la puerta y me dirigía a mi habitación.

—¿Papá...?

°[MrMockbap]°

El chico de mi novela.  ლ〚2MIN〛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora