Capítul❍ 3.

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Tenía una mirada tierna, definitivamente no sabía como describirlo, su cabello era castaño oscuro y su corte estaba en el punto exacto para no tapar sus ojos, era solo centímetros más alto que yo y su sonrisa parecía deslumbrarme la vida.

Quizá exagero un poco, pero así es.

—Yo, um... —busqué las palabras necesarias—, no es nada, yo estaba distraído, lo lamento —contesté con fingida seguridad por el manojo de nervios interno que era. Me había quedado mirándolo por mucho tiempo, quizá se había incomodado.

—No te preocupes, yo no debí haberme quedado aquí en primer lugar —rió dejándome nuevamente sin palabras.

Cerré mis ojos al fingir acomodar mis lentes.

¿Rosa?

—De todas maneras debo irme, así que...

—Oh, sí, lo lamento —hablo de nuevo haciéndome a un costado para dejarlo pasar.

Me quedé observándolo un buen rato, demasiado tal vez.

¿Su aura era rosa?, me pregunté totalmente confundido.

—¡Minho! —escuché un grito a mi costado, haciendo que me sobresalte por el susto que me había dado ello.

—Ya voy... —murmuro para mí, caminando frente a la gran entrada del gimnasio donde los diferentes equipos de la universidad practicaban. 

Sentí varias miradas sobre mí, decidiendo por no tomarle tanta importancia llegué hasta Jisung, quien se había quedado viendo a una sola dirección.

—¿Quién era?

—De qué hablas —pregunto con fingida desconcertación, sabía que hablaba del chico de antes. 

—El chico nuevo —oh, ¿era nuevo?

—No lo sé, no le pregunté su nombre —vi por su misma dirección, cuando volteé Jisung me miraba, haciendo una pequeña mueca para asentir—, ¿le vas a hablar?

—Claro —contestó simple, yo nunca hubiera podido decir eso con tanta seguridad.

—Buena suerte entonces —murmuro en un suspiro cuando un libro fue puesto delante mio, tomé este.

La portada estaba algo maltratada y sus páginas eran amarillentas, lo abrí pasando estas veloz y aspiré el olor característico de los libros.

—¿De qué trata?

—Es algo para que dejes de carcomerte la cabeza con homicidios y enfermedades mentales —fruncí el ceño inmediatamente al escuchar su reseña.

—¿Ya lo leíste?

—Pues... sí, está... interesante —mintió. Pero para no rechazar su regalo asentí trayendo a mi pecho mi mochila, colocando allí ambos libros en mi mano.

—Te creeré.

°[MrMockbap]°

Después de ello nos dirigimos hasta la cafetería, era muy grande, entrarían perfectamente cuatro aulas allí.

Mientras yo observaba a la nada, cerré mis ojos, abriendolos al instante por la cantidad de colores chillones juntos.

Observé en aquella dirección, era un grupo de chicas, para variar.

No significaba que todas las chicas fueran así, pero cuando se emocionan de más es cuando el color se volvía insoportable.

—Ten —Jisung me entregó un I.A., el cual recibí gustoso y bebí por la pajilla que tenía.

El chico de mi novela.  ლ〚2MIN〛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora