Cuando entramos a la zona privada, pude ver varios autos, reconociendo uno que otro de la escuela.
Nosotros por casi obvias razones nos estacionamos delante de la casa del menor.
—Cuando quieras irte me avisas y vamos primero a casa que quiero hacer algo —me dijo, sonriendo al último, lo cual vi extraño, pero terminé asintiendo.
Observamos una de las casas, no eran las que estaban frente a la de él, era otra que se encontraba más alejada.
—¿Hay muchas personas? —negó—, ¿seguro? —negó de nuevo, y tomó mi mano.
—No te separes de mí y ya —asentí observando a varios jóvenes entrar.
Ya era mayor, no era posible que me molestaran ese tipo de cosas, pero así era.
Seungmin entró con su típica sonrisa casi hasta adorable podría decir, yo en cambio entré casi sin expresión; a penas movía un poco mi mandíbula para hacer pequeños gestos, y entre el tumulto de gente se las ingenió para llevarme hasta donde se encontraban cuatro personas. Tres chicos y una chica.
—Llegaste temprano, que sorpresa —empezaron a hablar.
Yo solo los empecé a analizar con la vista, uno tenía ojos muy rasgados, el cabello azul y era un poco más alto, casi llegando al porte de Hyunjin, y rozando el de Seungmin. Uno a su lado con el cabello blanco y su coreano a veces parecía fallar, era extranjero. Luego volteé a mi derecha, observando a un chico más bajo que yo con la quijada muy definida, cabello negro y ropa casi totalmente oscura. A su lado habia una chica, más pequeña, quizá por el 1.60, tenía algunas hebillas en el cabello y este era de color violeta claro.
—Soy Felix —se presentó el de cabello blanco, extendiéndome la mano, yo solo correspondí asintiendo un poco con una sonrisa—, él es Jeongin —el de cabello azul—, el Changbin —de cabello negro y cumpleañero—, y ella es Dahyun.
—Soy Minho, un placer —hice una muy pequeña reverencia, cerrando mis ojos en el acto, donde pude ver de forma rápida el aura de cada uno.
Felix, amarillo; Jeongin, rosa palo; Changbin, azul marino; y Dahyun, violeta.
Ninguno parecía malo o algo por el estilo.
—Diría que Seungmin nos habló de tí, pero no habla ni de su escuela, y eso que muchos de allí vinieron.
Vi de reojo al menor, restándole importancia.
—Yo tampoco soy de hablar mucho sobre ello —dije todavía con una pequeña sonrisa.
Así nos quedamos hablando por un largo rato, a veces pasaban meseros con algún bocadillo o bebida, que solía alzar y llevármelo a la boca.
Las cuatro personas eran dos pares de parejas, Jeongin y Felix, Changbin y Dahyun. Y parecían divertirse, bromeaban, reían, se daban abrazos y besos, cosas así.
Debía admitir que ese tipo de cosas nunca me llamaron la atención, aunque si hablábamos de el menor tal vez me daba algo de curiosidad.
Y todo eso me recordaba a que en todo el tiempo que llevábamos de relación no habíamos tenido un solo beso.
¿Por qué me ponía a pensar en esas cosas?
—Tal vez ya sea hora de ir a bailar un poco —mencionó de nuevo Felix, parecía ser el primero en tomar la iniciativa en todo. Los demás asintieron, traté de seguirlos por puro morbo, pero la mano de Seungmin que todavía sostenía la mía me detuvo, y me llevó hasta otro lado, yo solo me dejé llevar.
—¿No te gusta bailar? —negó sentándose en una pequeña barra donde habían bastantes bebidas, por supuesto que Seungmin negó cualquier bebida alcohólica, yo me lo llegué a pensar.
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El chico de mi novela. ლ〚2MIN〛
Random⌒⌒⌒⌒⌒⌒⌒⌒❝third eye❞⌒⌒⌒⌒⌒⌒⌒⌒ ༊··་Lee Minho se dedicaba a leer mucho, se le consideraba incluso un "come libros". Los libros que caían en sus manos siempre trataban sobre casos criminales e historia, además de los que tenia por su curso. ༊··་Leer algo...