Recuerdos del ayer [kookmin] +18

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Bajo las escaleras y tomo asiento en el sofá que se encuentra en el living, apoyo mis codos sobre las rodillas y tomo mi cabeza con las manos.

Más recuerdos aparecen.

Mi infancia, mi padre, la escuela, y luego la universidad.

Salía de esta y un auto de mi familia me esperaba allí, pero luego de un tiempo Jungkook era el que venía por mi, esperándome sonriente de pie al lado del auto.

Nuestro primer encuentro en la biblioteca se hace presente con más detalle.

Las noches que estuve con él, la sensación de sus manos recorriendo mi cuerpo, nuestros labios desesperados en busca del otro a tal punto de quedarnos sin aliento.

Escondidos como criminales para ocultar nuestro amor.

Un avión de papel aparece en mis recuerdos, mi madre nos había separado, ella era la causante de todo.

Mis lágrimas no paran de desprenderse de mis ojos, luego de aquel día donde perdí la memoria mi vida se convirtió en una mentira.

—Fue culpable de un crimen que nunca cometió—añado sintiéndome culpable pensando en todo lo que él habrá sufrido en este tiempo.

Miro mi reloj y son las 7:00am

Subo a la habitación y me cambio rápidamente, de pronto observo a Jisoo y asumo que ella también fue parte de todo esto, lo que hace que me sienta aún peor sabiendo que nunca tuve a nadie de mi lado.

Todo fue una completa mentira, un plan de mi madre y mi novia para sus conveniencia.

Bajo las escaleras nuevamente y subo a mi vehículo para dirigirme a la mansión Park ya que quiero que la verdad salga de la boca de mi madre.

Mientras manejo hacia allí siguen apareciendo recuerdos de todo mi pasado, no solo de Jungkook.

Freno en la mansión Park y una ira descontrolada se apodera de mi cuerpo pero respiro profundamente para no cometer ninguna locura, toco el timbre y la ama de llaves atiende a la puerta dejándome entrar.

—¿Mi madre?

—Se encuentra en el jardín desayunando.

—Hablare con ella de algunos asuntos así que es preferible que no vayas.

La ama de llaves asiente y me dirijo al patio trasero.

Mi madre se encuentra debajo de una sombrilla tomando una taza de té mientras lee el periódico.

—Jimin ¿Cómo estás? Anoche no viniste así que me debes una cena—Añade mientras le da un sorbo a su taza de té.

Me paró delante de ella seriamente y siento como la sangre me hierve al verla tan tranquila sin una gota de remordimiento por lo que hizo.