ME ESTORBAS

29

El miembro de Matías palpitaba por salir del apretado pantalón. Lucas era el único que ya se encontraba completamente desnudo, sus piernas las tenía enrolladas en la cintura de Matías, con ellas empujaba a Matías hacia el, dejando en claro que quería que el otro comenzara. Este por su lado se estaba tomando su tiempo, estaba colocando el lubricante en la entrada de Lucas, primero introdujo un dedo, causando que un gemido se escuchara en toda la habitación, siguió embistiendo hasta que metió el segundo, ahí Lucas había empezado a mover sus caderas para más contacto.

-Mírate, estas tan ansioso..._Comentó mientras lo seguía dilatando. -Esta parte está devorando mis dedos, los está apretando. Lucas solo lo ignoro, no quería responder a eso, se sentía muy apenado.

Luego se hizo presente el tercer dedo, con estos, Matías intentó llegar a lo mas profundo intentando encontrar su punto G, o en otras palabras su próstata. -Ahí está...._Tocó varias veces, ocasionando que los gemidos de Lucas fueran mas fuerte y que su espalda se arquera. Matías iba a sacar sus dedos, pero la mano de Lucas lo detuvo, este subió su mirada para que Lucas le explicara porque no le dejaba sacar sus dedos.

-Bebé..._Lucas tenía tapados sus ojos con su brazo, mientras se mordía el labio.

-S-Solo vuelve a tocar..._Matías sonrió de manera ladina, hizo lo que su novio le estaba pidiendo unas dos veces más, luego los sacó. De ahí llevó sus manos a su pantalón dejado salir a su erecto miembro, Lucas lo observo un momento, para después levantarse y acercarse a el, tomarlo con una mano y comenzar a darles pequeñas lamidas al falo, después lo introdujo de manera lenta en su boca mientras miraba a Matías a los ojos. Este lo estaba disfrutando, tenía agarrado a Lucas de su cabello, mientras gruñía de satisfacción.

Lucas había comenzado a subir y abajar, algunas veces se detenía y le daba una lamida a la uretra, en otras una pequeña mordida, cosa que no le gustaba tanto a Matías porque para el Lucas lo mordía fuerte.

Matías comienza a sentir esas ganas de que Lucas llegue más a fondo, así que lo jala del pelo hacia adelanto haciendo que Lucas se atragante. Este por su parte no dijo nada, ni se quejó, solo le habían empezado a salir una pequeñas lagrimas.

-Okay, ya, si me voy a correr no será en tu boca...._Dijo alejando a Lucas de su miembro. -Bueno, hoy no..._Dijo de manera pícara, tumbó a Lucas nuevamente en la cama y se posicionó entre sus piernas, se inclinó hasta quedar frente a Lucas, de manera lenta lo comenzó a besar, mientras con su mano derecha llevó su miembro a la entrada de Lucas, donde lo fue introduciendo lentamente. Cuando estuvo completamente dentro de el se quedó quieto un momento, de ahí las penetraciones fueron lentas, subían de a poco el ritmo.

-Ma-más fuerte... ahhh..._Matías comenzó a dar estocadas más fuerte, intentando buscar esa zona, pero no le costó, pues al momento en que toco de manera brusca justamente ahí, había causado que Lucas se viniera.

-Wow. Creo que hoy estas más sensible.

-Cállate, es so-solo porque no lo hacemos desde hace rato.

-No seas mentiroso, lo hicimos ayer en la mañana..._Lucas se dio de cuenta de lo que había dicho y se tapó la cara con una almohada, el estaba completamente avergonzado. -Ya amor, quita esa almohada..._Lucas se negó, cosa de la que Matías se quiso reír pero no lo hizo. Tomó fuertemente la cadera del otro y siguió penetrando de manera brusca y fija, los gemidos de lucas no se escuchaban porque ahora los callaba mientras mordía la almohada.

-Date la vuelta..._Matías salió de el esperando que Lucas hiciera lo pedido. Cuando Lucas quedó boca abajo, Matías golpeo sus glúteos, admirando como se formaba la marca roja de su mano. -Abre esas piernas y alza la cintura..._Lucas hizo lo que se le ordenó mientras seguía con su cara enterrada en la almohada. Matías volvió a tomar su miembro, lo alineo y luego entró de una estocada. -Suelta esa puta almohada ahora..._Lucas se negó y eso si que ya estaba sacando de quicio a Matías. Mientras lo seguía penetrando le daba unas nalgadas a cada glúteo, en algunos momentos podía escuchar los jadeos de Lucas. -Bien, si no dejas esa almohada por las buenas será por las malas.