Todo empieza en ti [Rubegetta]

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–Y-yo creí que irías con nosotros, no conozco nada de eso– respondió con la voz temblando
–No, no quiero interrumpir ese momento padre e hijo– se formó una sonrisa ladina, se arregló un poco el cabello, tomó un pisapapeles colorido y comenzó a distraerse con éste –¿Puedes ir con nosotros?– bajó su mirada –Solo si quieres– volvió a subirla encontrándose con esos inmensos ojos cafés –Claro, si tú quieres chiqui– tomó su móvil desbloqueandolo –Y ¿Qué día quieres las entradas?– apresuró tecleando con rapidez –¿Cuando estás libre?– preguntó tratando de evitar la mirada fija que sabía que estaba sobre él –¿Te parecería bien este fin de semana?– consultó dejando el pisapapeles sobre su escritorio –Perfecto, Alex estará muy feliz– sonrió estirando las comisuras de su labio hacia arriba –Paso por ustedes el sábado– apuntó en su agenda –Me parece perfecto–.

Horas más tarde...

Faltaba una hora para que Rubén pueda salir del trabajo, se había aburrido demasiado ya que solo haría trabajo de rutina hasta que venga el siguiente cliente, que sería la semana entrante, ocupo su tiempo en borrar archivos que no creía necesarios de su ordenador, como diseños que ya habían sido utilizados para otros proyectos –Calvo, que nos han dejado más trabajo, termine mi parte, la tuya te tomara dos horas– desvío su mirada para presentarle atención –Que está eres, y te esperaste hasta ahora para decirme– renegó por lo bajo, solo tenía ganas de ver a Alex y ahora tenía que esperar –Disculpa, no puede evitar escucharlos ¿Quieres que te ayude a terminarlo?– se acercó su compañera Elieth a ofrecerle ayuda apoyando su mano por sobre el hombro del castaño acariciando un poco –No necesita ayuda– habló imponente el nuevo jefe –Disculpe, no es por ofender, pero le pregunté a él– lo señaló acercándose invadiendo su espacio personal –Eh, yo...– vio la mirada extraña que le estaba lanzando Samuel, no dudó en ponerse incómodo girando su cabeza para buscar una respuesta en el rostro de Raúl, donde no halló nada más que una sonrisa burlona tratando de ocultarse en su blazer.

–Gracias Eli, pero creo que puedo hacerlo por mi cuenta– sonrió forzado, mientras veía como la chica se retiraba haciendo mohines y Samuel llevaba una sonrisa victoriosa con los brazos cruzados –Doblas, siga trabajando– ordenó palmeando su hombro y se retiró de la oficina –¿Qué acaba de pasar?– preguntó el castaño –Jajaja eres muy despistado– burló yéndose también de la oficina probablemente a hacerle alguna broma a Isma –Hola– saludo una morena tomando asiento en la silla de Raúl –Hola Ana– saludo abriendo el archivo del trabajo que le había mandado su compañero momentos antes –¿Que haces? Ya terminé todo por hoy, me pasaba para saber si necesitabas ayuda por qué te falta cerebro para pensar– se burló casi como siempre –A ti te dan trabajos fáciles, por eso los acabas rápido, yo soy más importante que tu– le saca en cara –¿Quieres ayuda o no? que se que quieres ver a Alex, se te nota~ cantó las últimas palabras, y era cierto, Rub solo quería ver a su pequeño, no le gustaba eso de trabajar de más –Vale, pero no me saques en cara que necesite ayuda para acabar– condicionó, la chica se deslizó con la silla hasta su lado, observando como tecleaba en su móvil.

–¿Empezamos?– preguntó Ana al ver que había dejado si teléfono de lado –Claro, ¿Por dónde empezamos? Se preguntó a si mismo ojeando una carpeta física que estaba sobre el escritorio de Raúl –Creo que primero veamos sus bosquejos de la gigantografía y busquemos la información para incluirla–.

Terminaron de trabajar antes de lo pensado por la ayuda de Ana y terminaron exaustos por apresurar todo, guardado el progreso y mandaron a imprimir la gigantografía para luego irse –Muchas gracias, si no fuera por ti no hubiera terminado nunca– agradeció acercándose para darle un abrazo, el cual duro más de lo esperado –Ejem– tosió el jefe que los observaba –No hay de que Rub, ya me voy, cuidate– se despidió tomando su bolso –Saludame a Alex– dijo finalmente para retirarse corriendo.

–¿Pasa algo de Luque?– se cruzó de brazos frente a él –Nada Doblas, ¿No se te hace tarde para recoger a tu hijo?– inquirió acercándose poco a poco –Alex se ha quedado con él, debo recogerlo en media hora– respondió dando unos pasos hacia atrás –Oh– suspiró deshaciendo el cruce –Entonces... Tienes un tiempo– lo único qué se escuchaban eran sus voces, ya se había retirado todo el personal del piso; siguió avanzando haciéndolo chocar con la pared –S-si– sus respiraciones chocaban mezclándose en un ambiente cálido, una de las gélidas manos del mayor se posó sobre su cintura haciendo que su piel se erizara por completo haciendo que soltará un chillido semejante a un gemido; sus rostros estaban bastante cerca, ambos habían cerrado los ojos esperando el beso.

Jelou, los interrumpí en el mejor momento, ahora tendrán que esperar 4 días para saber qué pasuuu.

No lloren :D

Buzón de sugerencias/preguntas/lo que sea💕

Bueno, también quería decir que publicaré cada 4 o 5 días está historia, y la de "No todos son héroes" trataré de publicarla cada semana o cada 10 días.