Procedí a desvestirme, faltaba aproximadamente media hora para que Alex despertara, ya bajo el calor del agua en la ducha tome mi tiempo para lavar mi corto cabello, lo cual me habrá demorado exagerando un minuto y medio, seguí con las demás zonas de mi cuerpo, estaba algo tenso por lo que se avecinaba este día, y la ducha me relajó un poco, empecé a recordar mis épocas de juventud, mi ex pareja que se había presentado nuevamente hace tan poco en mi vida, en lo nervioso que me sentía al apenas tacto de la piel, recordaba aquel tiempo cuando vivíamos juntos, lo que hacíamos cuando nos encontrábamos de buen humor, cómo hubiera deseado que se quede a mi lado, y en vez de estar duchándome en solitario, estaría él conmigo, imaginé cómo entraba entre los vapores de la ducha, y me acompañaba, las gotas descendiendo por su cuerpo bien trabajado que aún manejaba, y sin darme cuenta al bajar la mirada me di cuenta de mi prominente erección, siendo un problema para ocultar algo así, al parecer al estar imaginando tal escenario mis manos se dejaron llevar por la calidez del momento; decidí terminar el trabajo que ya había iniciado, ahogando gemidos mordiendo mi propio brazo, para luego salir de la ducha refrescado y menos preocupado.
Antes de que se acorte el tiempo conseguí vestirme rápido, para luego bajar a la cocina y cortar algunas frutas, entre ellas plátanos y papayas, ya que sabía que le gustaba tomar jugo de desayuno, y qué manera mejor para que reciba el inicio de semana, empezó a sonar desde arriba su alarma, en su rejol campana que le habían regalado el año anterior; subí tanto como para apagarlo, como para ir a ver qué tal había dormido, al cruzar el umbral de su puerta, lo vi que estaba con la almohada sobre su cabeza, me acerque a su aparador para apagar aquel aparato sonoro, al no haber ruido bajo su almohada y se cubrió con sus mantas por el frío -¿Estás despierto?- le pregunté asomándose por su cama -No- contestó él antes de girarse para evitar hacer contacto visual -Entonces no habrá panqueques para Alex- canturreé pretendiendo alejarme -¡Ya me desperté!- gritó al levantarse de un salto mostrando todos sus cabellos, castaños claros, despeinados, lo cual que causo gracia y empecé a reír sonoramente, ya que también se veía con el rostro adormilado, adorable.
Lo alcé entre mis brazos para llevarlo a la cocina, bajamos las escaleras con cuidado, jugando en el pasillo hacia desayunar, al llegar lo senté en una silla alta que lo hacía llegar a la tabla de mármol de la que estaba hecha la isla de la cocina, donde solíamos comer, a pesar de tener un comedor funcional, serví sus panqueques con un poco de miel, y su jugo al lado, lo comió gustoso para luego ir a bañarlo y cambiarlo; al salir de la ducha, salió con su toalla de superhéroe muy feliz por qué casi por completo se había bañado el solo, q excepción de su cabello, que aún no sabía cómo lavarlo y que no le entre el shampoo a los ojos; mientras que él revisaba su mochilita, yo alistaba mi bandolera donde llevaba pocas cosas, pero que aún necesitaba -Ya vamos saliendo- le avisé para que se acercara a el recibidor, para ir a su centro, y yo ir a ver qué me esperaba en el trabajo.
Llegamos a infantil, lo deje para que entre a jugar con sus amiguitos, y cuando estuve a punto de marcharme, una dulce voz me llamo por detrás -Rubén...- sonó, suavemente, me giré, y la ví, hermosa como siempre; con apenas brillo labial, y el cabello sujetado en una cola alta, cayendo como cascada por el largo de su cabello -Hola Irina- espeté mostrando calidez en mi voz -Hola, ¿Quería saber cuándo podríamos retomar aquello que aplazamos el otro día?- preguntó sin sonar a obligación -Uno de estos días, puedo pedirle a alguien que cuide a Alex y te llamo, ahora debo ir a trabajar- me acerque a propinarle un beso en la mejilla, que acepto correspondiendo con uno igual -Te veo luego- me despidió agitando su mano de derecha a izquierda según su perspectiva, solo levante mi mano y la cerré como despedida, para ir a donde había aparcado mi coche en el que iría al trabajo.
Conducía sereno, esperando impaciente el momento en el que entraría por esa puerta, temiendo un poco a lo que me encontraría; finalmente llegué, aparqué mi coche en el estacionamiento del lugar, me baje para subir por el ascensor que me llevaría al piso de mi nuevo lugar de trabajo, la oficina que tenía hermosas vistas; al abrirse las puertas, se dejó ver el lugar donde siempre había trabajado, subiendo desde el fondo de esa cadena alimenticia, hasta qué casi llegó a los altos puestos, técnicamente sería algo así como un supervisor ¿No?, No lo sé, pero me habían aumentado el sueldo, sea lo que sea, me favorecía -Eh, calvo- llamó una voz que reconocí al instante, grave pero no recta, me giré a donde provenía el sonido -Auron, ¿Qué pasa?- le pregunté -Esta en la oficina del jefe- susurró señalando disimuladamente a donde se refería -¿Lo has visto?- pregunté, seguro tenía aspecto agradable, pensé positivamente -No, pero te tocará pasar más tiempo con él, que conmigo- dijo en un tono que no logré reconocer.
De haber sabido que mi felicidad se reduciría a grados de fiebre, hubiera aprovechado en escribir
Puede que de Luque sea el jefe, como puede que solo puse coincidencias para que lo pareciera...
Buzón de sugerencias/pregunta/lo que sea💕
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Todo empieza en ti [Rubegetta]
FanficRubén y Samuel, un amor de adolescencia que se reencuentra en la etapa adulta. La sorpresa que se lleva Samuel cuando regresa de Los Ángeles después de haberse marchado 10 años atrás dejando al que fue el amor de su vida por un largo tiempo. Planead...