-Podemos volver todos en mi carro- propuso al ver que no había otra forma de regresar -No Sam, vamos a arruinar tu coche, estamos empapados- negó y se levantó para regresar a pie, de todas maneras estaba cerca de la casa -Doblas, deja que el niño suba, debe tener frio- suplicó -Ya dije que no, aparte Alex no tiene frío ¿Verdad?- se giró a ver a su hijo, quién caminaba siguiéndole el ritmo -Si papá- Samuel sabía lo terco que podía resultar ser el castaño, así que fue corriendo por un paraguas a su coche, y volvió rápido para entregarle el objeto y no se sugieran mojando -Gracias- musitó el menor abriendo el paraguas, y siguió caminando, tras ellos caminaban Alexby y Mangel, que conversaban animosamente. Pronto llegaron a casa, Rubén cambio a Alex, no quería que faltara a clases solo por un resfriado. Mangel se quedó en un momento con el mayor a solas -Con Rubén ¿No?- habló al aire -¿Disculpa?- era claro que no entendía a que se refería -¿Estan juntos o lo vas a volver a dejar?- la agresividad en esa pregunta y la forma en que lo dijo lo hizo pensar -Se que estuve mal- suspiró para retomar otro discurso.
-Mira Mangel, se que yo fui quién eligió irse, alejarse de él por un trabajo, pero era el trabajo de mis sueños, y ambos éramos jóvenes, inmaduros, yo era estúpido, y creía que el trabajo iba primero que el placer, y no es así, tienen que ir por igual, se que Rubén estuvo muy mal por mi partida, pero si yo no me hubiera ido, jamás hubiera conocido a la madre de Alex, y nunca hubiera nacido, no me agrada la idea de que no esté este pequeño, él le hace los días más felices, han sido ustedes cuatro, ya le agarré cariño, y es muy inteligente, no me imagino que sería de Rubén sin Alex- Samuel tenía razón, el nene era un pilar muy importante en la vida de su padre, era quién con sus ocurrencias le hacía sonreír, con quién a veces se daba escapadas, con quién compartía momentos que nunca se olvidaría, si no fuera por qué se marchó, ese pequeño no estaría ahí, no estaría corriendo por la casa mientras ellos intentaban atraparlo, eran bastantes recuerdos que tenía razón, nada hubiera sucedido si no se iba -Tienes razón, no lo niego, pero si vuelves a dañarlo, ni pienses en acercarte nuevamente-.
La amenaza era clara, no sabía que seguía haciendo en esa casa, pero un punto a su favor era que no había titubeado en ninguna pregunta que le hicieron, pronto bajaron Alex y Rubén; Alexby se asomó por la cocina volviendo a aparecer -¿Les parece si vamos a una pizzería? Vi una a una cuadra- comentó entrando a la habitación –Me parece fenomenal– exclamó Alexby, Alex estaba distraído con unos videos en el móvil de su padre, así que no estaba enterandose de nada de lo que hablaban –Os puedo llevar, claro si quieren– volvió a ofrecer su coche Rubén estaba por negarse por segunda vez, pero Mangel lo tomó del brazo antes de que hablara y lo llevo a la sala –Nos disculpan un momento–.
–¿Qué pasa? Suéltame– se quitó el agarre –¿Ibas a volver a rechazarlo?¿No?– Rubén titubeó.
–Si, ¿Y a ti que?– lo miró extrañado –Creo que deberías dejar que nos ayude, sobretodo porque sigue lloviendo, y parece tener buenas intensiones– el noruego no quiso alzar la mirada, sabía que Samuel no merecía que sea tan distante con él, pero tenía que protegerse, a él y a su pequeño –Lo sé, pero yo soy quien decide que se hace y que no– afirmó con terquedad aún sin mirarlo –¿Por qué te pones así Rub?– apoyó las yemas de sus dedos sobre el hombro de su amigo –Puedes confiar en mi– una lágrima rebelde descendió por la mejilla del ojiverde.Él siempre fue cerrado con todos, no le gustaba mucho hablar sobre su vida, mostraba cosas simples que los demás creían que estaba bien por fuera, pero nunca fue así... Nunca se recuperó del todo cuando se fue Samuel, pasó lo de Alexa y tampoco pudo soportarlo, tuvo un frasco de pastillas en la mano, y una carta de despedida en la otra, noches después de que naciera Alex, pero antes de hacer algo de lo que se arrepentintiera oyó un llanto que lo volvió al mundo real, se apoyaba en sus amigos para salir adelante, Alexby nunca supo del intento con acabar su vida por la lejanía abismal que tuvieron un tiempo, pero para que no le comiera la conciencia optó por contarle a Mangel, quién lo abrazo y dejó que llorará hasta no poder más, cuando se calmó le dolía tanto la cabeza que se recostó y quedó dormido, quedando él a cargo del pequeño, que en el momento en el que decidió contárselo Alex ya estaba por cumplir los dos años; ahora no pasaba nada igual, pero no quería salir lastimado, no quería que su pequeño saliera lastimado.
–No quiero que se encariñe con Samuel, no sabemos si volverá a irse– comentó refugiándose en los brazos de su amigo quién sonreía sin notarlo.
Sólo Mangel era el único que sabía que aquella sonrisa que Rubén siempre prestaba, era falsa. Era una cortina a sus sentimientos, con el tiempo que había llevado de padre sabía que no quería que su hijo lo viera triste, y aprendió a ocultar sus emociones y verse siempre feliz, nadie sabía lo que pensaba, todos lo veían como el padre ejemplar, pero por dentro él sabía que no lo era, que necesitaba un descanso, que necesitaba ser feliz, pero por el momento no lo haría. Nunca dejaría a su hijo solo, no es porque no fuera feliz a su lado; Alex era la razón de su felicidad, pero hay veces que necesitaba su tiempo a solas, que fue interrumpido por tiempo de calidad padre e hijo, agradecía por tener a su lado aquel compañerito que lo acompañaría siempre, pero necesitaba cagar a solas a veces, no al pequeño tocando la puerta para saber que hacía. También le dolía llamarle la atención, sabía que era un mal trago, pero sabía que debía hacerlo para firmarlo bien, para que no se engría y no sea egoísta, esa era la parte más difícil de su trabajo, aguantar los pucheros y recibir las miradas molestas de su hijo cuando algo no salía como quería, pero lo amaba, y en él sabía que su hijo igual.
Por eso no quería que Samuel entre a su vida y cuando se aburra o encuentre algo mejor los olvidé, deseche, descarte y vaya por su vida normal, dejando a un niño confundido, tampoco que quisiera responder el ¿Por quée Sam ya no viene? ¿Por qué cuando lo saludé ya no me responde?
–Él vino para quedarse–.
Gracias por la larga espera, pero necesitaba encontrarme, y aunque no lo llegue a hacer, encontré mi inspiración, gracias por todo chicxs❤️
Buzón de todo.
Voten☆
Ganó opción 2
(Sacado del chat con mi amiga)
Opción 1:
Si ruru no le cuenta tipo estará paranoico y Alex bb se va a enfermar por salir y mojarse la ropa y comer pizza de noche, Ruru estará más preocupado y no prestará mínima atención a Sam.Opción 2:
Pero si decide contarle a Mahe que, él lo ayudará y tipo seguirá un poco frío con Sam, pero Alex, Alexby, Mangel, Ruru y Sam irán a la pizzería en el carro de Sam y la pasarán Chill para que luego Sam se vaya a su casa y Mangel igual creo, solo se quedarán en Casa de Alexby a dormir para el día siguiente.
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Todo empieza en ti [Rubegetta]
FanfictionRubén y Samuel, un amor de adolescencia que se reencuentra en la etapa adulta. La sorpresa que se lleva Samuel cuando regresa de Los Ángeles después de haberse marchado 10 años atrás dejando al que fue el amor de su vida por un largo tiempo. Planead...