El Sueño Imposible.

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Ubicación: Barcelona, España.

Después del caso de Pietro Agnelli en Italia, hemos llegado a esto: Sabemos que los Prometeicos quieren que Europa se unifique, usando el miedo para lograrlo. Para llevar a cabo su plan, van a hacer volar por los aires varios monumentos famosos en toda Europa para que los votantes tengan miedo y quieran votar a favor del referéndum. Si queremos detenerlos, tendremos que encontrar el detonador y, gracias a Jacqueline, sabemos que está en España.

-A ver, Comisionado Aldo, recapitulemos: Sabemos que los Prometeicos planean hacer estallar bombas en varios de los principales monumentos de Europa para intentar influir en el referéndum sobre la unificación europea-Resumió Ripley.

-Y Jacqueline Proust dice saber en dónde está escondido el detonador de las bombas. No se si podemos confiar en ella, dado que admitió haberse unido a los Prometeicos... pero es nuestra única pista desde que Klaus se prendió fuego a sí mismo-Agregue.

-Para complicar más las cosas, miles de turistas han viajado a España para el carnaval de Semana Santa, por lo que Proust lleva un bajo perfil en el campo de Consuegra. Allí se encontrarán con ella. Ten cuidado, Aldo, ¡No olvides que el destino de Europa depende de tí!-Me advirtió Ripley.

-Desde luego, Jefa. Le prometo que atraparemos a los Prometeicos-Le dije, determinado, y me llevaron en helicóptero hasta Consuegra para reunirme con Jack para buscar a Jacqueline. Al aterrizar, me encontré con él en los molinos de viento.

-Me da gusto verte, Aldo. Proust se negó a darnos una dirección exacta donde pudiéramos encontrarnos, pero dijo que nos vería aquí-Me saludo Jack.

-Ya veo... aunque no da señales de vida. Igual y deberíamos ir a echar un vistazo por los molinos de viento-Le dije y comenzamos a mirar por la zona. Cuando pasamos junto a un toro de bronce, nos llamo la atención que tenía brazas debajo de él. Pero al acercarnos, vimos algo horrible en el interior del toro.

-¡Dios mío, Aldo! Hay... hay una mujer muerta en ese toro extraño, y... ¡Parece que la quemaron hasta matarla!-Exclamo Jack, poniéndose verde.

-¿Te sientes mal, Jack?-Le pregunte.

-No, estoy bien, Aldo. A lo mejor... comí algo pesado-Me dijo, disgustado. Al acercarme al ver el cuerpo, logre ver quien era.

-Tenemos mala suerte... ¡Está mujer es Jacqueline Proust!-La identifique.

-¡¿Qué?! ¡Esto se pone peor cada minuto!-Me dijo Jack, frustrado.

-Necesitas calmarte, Jack. Los Prometeicos debieron darse cuenta de que iba a llevarnos hasta el detonador y decidieron asegurarse de que no abriera la boca-Le dije, pensativo, y vi cerca del toro unas piezas rotas, un reloj de bolsillo y un pergamino.

-¡¿Y ahora que hacemos?! Jacqueline era la única pista que teníamos para encontrar el detonador. Las bombas que colocaron por toda Europa podrían estallar en cualquier momento-Me dijo Jack, preocupado.

-AL menos encontré algunas pistas: Vale la pena intentar rearmar estás piezas. Y mira esté reloj, tiene algo escrito-Le mostré.

-Pero está desteñido. Necesitaremos el kit de polvos-Señalo Jack.

-También encontré esté pergamino... y tiene una confesión. Dice: "Por medio de la presente me declaro una traidora, mentirosa y tonta. Merezco morir", ¡Y lo firma Jacqueline!-Leí.

-Es imposible que Jacqueline escribiera algo así de si misma, seguro lo hizo bajo coerción-Me sugirió Jack.

-Tienes razón. El pergamino tiene una mancha roja. Sera mejor que recoja una muestra, pero tenemos que ser rápidos y no perder tiempo si los Prometeicos saben que conocemos sus planes-Le dije, serio, y empezamos a investigar. Primero, llamamos para al Cuartel para que se llevaron el cuerpo a Barcelona. Después, recogí una muestra de la mancha roja del pergamino y se la llevamos a Lars. Luego, al aplicarle algo de polvo al reloj, nos llevamos una sorpresa.

Criminal Case: Edición Mundial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora