𝘈𝘯𝘥𝘳𝘰𝘪𝘥𝘦𝘴 (𝘊𝘩𝘢𝘯𝘨𝘭𝘪𝘹)

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(ⁱⁿˢᵖⁱʳᵃᵈᵒ ᵉⁿ ᵉˡ ʲᵘᵉᵍᵒ "ᵈᵉᵗʳᵒⁱᵗ ᵇᵉᶜᵒᵐᵉ ʰᵘᵐᵃⁿ")

𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑎𝑛𝑑𝑟𝑜𝑖𝑑𝑒𝑠 𝑠𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑎𝑛𝑐𝑙𝑒𝑎𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝒉𝑢𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠, 𝑐𝑜𝑚𝑒𝑛𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑢𝑛𝑎 𝑟𝑒𝑣𝑜𝑙𝑢𝑐𝑖𝑜́𝑛, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝐶𝒉𝑎𝑛𝑔𝑏𝑖𝑛 𝑦 𝐹𝑒́𝑙𝑖𝑥 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑐𝑎𝑝𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝑎𝑙𝑙𝑖́ 𝑑𝑜́𝑛𝑑𝑒 𝑚𝑎𝑡𝑎𝑛 𝑎 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑠𝑒𝑟 𝑟𝑜𝑏𝑜́𝑡𝑖𝑐𝑜 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠.

Los pasos rápidos que daban, se escuchaban amortiguados por la nieve, Félix temblaba de frío mientras tomaba con fuerza la mano de Seo, este parando y mirando al rubio.
-Tienes mucho frío?-(Murmuró, Lee asintiendo rápidamente mientras se abrazaba con su brazo libre)
Changbin acercó su mano a la frente del menor, quitando la piel falsa y dejando el blanco, demostrando lo que realmente era, una máquina.
La apoyó en la piel del menor, desactivando el sensor de frío y calor, el pecoso dejando de temblar.
-Mejor?-(Murmuró, este asintiendo)
-Si...-(Tragó saliva, apretando aún más el agarre entre ambos)-Changbin, tengo miedo-(Susurró, mirando con ojos brillantes al otro)-Y si nos descubren al intentar pasar la frontera?-(El miedo lo invadió de un momento a otro, comenzando a respirar agitadamente)
-Hey, Félix, cálmate-(Lo abrazó con fuerza, el contrario rápidamente correspondiendo)-Todo saldrá bien si?, Tenemos los documentos falsos y no pasará nada, bien?-(Intentó calmar, acariciando los cabellos contrarios)-Calmate-(Murmuró despacio, logrando tranquilizar al más alto)-Vamos, el último tren sale en 20 minutos, y si no llegamos no nos dejarán salir-(Nuevamente comenzaron a caminar mientras la nieve caía sobre ellos)

Llegaron a la estación, ambos apretando sus manos.
Entraron al lugar dónde todos esperaban para subir al tren, ambos se pusieron en la fila nerviosos.
-Atención atención!-(Gritó uno de los guardias)-El último tren está lleno!, Solo los pasajeros con boletos podrán subir!-(Avisó, Changbin maldiciendo por lo bajo)
-Maldita sea-(Suspiró con angustia, encaminándose con Lee a un banco y sentandose antes de caerse al piso)
Se sentía nervioso, frustrado, asustado, enojado y desesperado, todas esas emociones a la ves no eran buenas en ese momento, porque si, a pesar de que era una puta máquina, sentía todo lo que un humano sentía, debido a eso la revolución de los androides.

En aquellos momentos solo deseaba no sentir...

-Changbin, que hacemos ahora?-(Murmuró con voz temblorosa el otro)
-No lo sé Félix, no lo se-(Respondió con un nudo en la garganta mientras se tapaba la cara y sollozaba)-No lo sé-(Estaba harto, solo quería salir de allí con el menor y vivir una vida putamente normal)
El menor lo abrazó, el automáticamente correspondiendo a este mientras suspiraba.
Vió a una pareja junto con un bebé sentarse a su lado, Lee se separó solo para mirar a este, pareciendole adorable y poniéndose a hablar con la mujer mientras que el esposo hablaba con alguien por su celular.
-Ya le avisé a tu mamá cariño-(Le dijo el señor una ves soltó el aparato electrónico)-Está todo listo, tienes los boletos?-(La mujer asintió, despidiéndose de Félix con una sonrisa y levantándose junto al bolso)
Justo cuando se iban a ir, dos boletos cayeron de este, eran azules y Seo no dudo ni un segundo en tomarlos.
-Hyung pero, eso está mal, tienen un bebé-(Murmuró el menor preocupado, tomando el brazo del mayor)
-Félix, cariño, entiende que ellos son humanos, tienen más oportunidades de irse otro día, nosotros no, y si no tomamos esta oportunidad, probablemente no habrá otra, si?, Yo también me siento mal, pero ellos seguramente mañana podrán comprar otro-(Acarició la mejilla de Lee, este suspirando mientras asentía suavemente)
-Está bien...-(Susurró, ambos nuevamente tomándose de las manos y corriendo hacia el tren)
Le entregaron al oficial los dos boletos, este inspeccionandolos y luego haciendo una seña afirmativa para darles el paso.
Ambos suspiraron, entrando y sentandose en dos lugares, Seo abrazando con fuerza a el más alto.
-Ya está, todo va a pasar y seremos felices pequeño, nadie nos va a separar-(Susurraba en el oído del menor, este sonriendo por lo bajo y abrazando más fuerte el cuerpo del otro, soltando varias lágrimas en el proceso)-Viviremos felices y ya no tendremos preocupaciones, podrás ir a la escuela como tanto quisiste-(Sonrió Seo, acariciando los cabellos contrarios)
-Te amo-(Murmuró este)
-Yo más Félix, yo más-

Luego de unos minutos, ambos cayeron dormidos, aferrados el uno al otro, sabiendo que por fin estarían en paz...

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