"Justo a tiempo" (Taegyu)

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El mundo se fue a la mierda luego del gas que mató a más de la mitad de la población y dejó a la otra mitad con extraños poderes que eran difíciles de controlar, en su mayoría, eran niños que no pasaban de los 20, con suerte llegaban a ellos.
Y ahí estaban, escondiéndose en un refugio pues el gobierno aún los busca para experimentar y "crear una cura para ellos", puras patrañas.

Y ahí estaba Kang Taehyun, uno de aquellos chicos con poderes extraños, en su caso, campos de fuerza magnéticos, secuestrado luego de sacrificarse por su hermano y con las manos colgando de un techo, estirandolo por completo pero dejando que pueda estar parado de puntas de pie, aunque Taehyun prefería colgar.

No se molesta en subir los ojos cuando escucha la puerta de la habitación sola y fría abrirse, sabiendo perfectamente para que vienen.

-Hola Taehyun -Habla un señor, poniendo una silla frente a él y sentandose allí, un escalofrío le recorre el cuerpo

-Vas a preguntarme cómo estoy? -Pregunta sarcástico, levantando la mirada y conectandola con la que suponía era un científico, ahí ve los dos guardias a su lado, uno tiene un cinturón y otro un recipiente con algo que no sabe.

Mierda.

Es lo único que puede pensar.

-De hecho no -Responde, tranquilo. -Eres inteligente niño, sabes perfectamente por lo que estoy aquí y si tu ayudas con esto, prometo que pronto estarás libre o incluso podrás trabajar con nosotros -Intenta convencerlo, pero él sólo comienza a reír con ganas, descolocando a los tres hombres.

-En serio se creen que después de 10 putos años en un campo de concentración, aún no he aprendido nada? -Cuestiona aún chistoso, sonriendo mientras se balancea involuntariamente al sentir sus brazos adoloridos por estar estirados. -Claro, por supuesto que sabiendo todo lo que sé ustedes me dejarán libre luego de esto, y claro que ustedes quieren que trabaje con o para ustedes, porque saben que en el momento que me suelten de aquí me voy a encargar de cortarles el cuello a cada uno personalmente. -Termina con una sonrisa en grande, es cínico, aunque los otros no quieran admitirlo.

-Iremos por las malas, entonces -Termina por reflexionar, suspirando mientras negaba con la cabeza. -Que desperdicio, un chico tan inteligente y tan bueno en su poder como tu, siendo un inútil rebelde -Se lamentaba, levantándose y comenzando a caminar alrededor de él, lo sigue con los ojos hasta que lo pierde detrás de él y aparece del otro lado contrario al que comenzó.

-Prefiero ser un inútil rebelde a trabajar en busca de matar niños -Casi gruñe, la rabia le corre por las venas y su poder le pide a gritos manifestarse, pero sus manos siguen atadas, claramente.

-Matar niños? -Responde, irónico. -Por supuesto que no, nosotros queremos sanar a esos chicos -Nuevamente vuelve a reír, removiendose con más brusquedad, comenzando a impacientarse y la caminata a su alrededor poniéndolo de los nervios.

-Maldito malnacido, como si no supieras todo lo que hacen tú y tu maldito equipo cada vez que secuestran a uno -Sus piernas se mueven inquietas, queriendo golpearlo. -Desgraciado -Suelta con asco.

El hombre suelta una pequeña risa, parando nuevamente en frente mientras su respiración se volvía pesada.

-Dónde está el refugio? -Pregunta directo, él no responde, sólo sonriendo. Por más que le hagan las mil mierdas, de su boca no va a salir ni una sola palabra. -Ya dime Taehyun, será más fácil para ambos -Intenta nuevamente persuadirlo, pero nuevamente nada sale de sus labios. -No tengo paciencia -Sólo basta una mirada hacia los otros dos para que estos se dirijan hacia él, rasgando su remera sin piedad y dejándolo con el torso desnudo, sabe que van a hacer. -Dónde está? -Vuelve a cuestionar, el ciclo se repite, así que el primer latigazo con los bordes del cinturón llega a su espalda, haciéndolo gritar.

One shots randomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora