One shots random

Semi Dioses (Hyunlix)

Félix estaba asustado, desesperado, enojado, triste y muchos sentimientos más en esos momentos.
Luego de que atacaran el Olimpo y siendo rescatado de allí, siendo llevado también a la Tierra contra su voluntad, la preocupación de que Ares y Afrodita estuvieran bien le agobiaba al máximo.
Se tomó la cabeza, enredando sus dedos en sus rubios cabellos mientras sentía un nudo en la garganta, sus lagrimas amarillas caían al pasto con brusquedad, inquieto por ir nuevamente a su hogar y ayudar a su familia a defenderse, después de todo tenía a Ares, el Dios de la guerra como padre, no era que no sabía pelear.
-Félix...-(Dijo Hyunjin detrás suyo junto con Eros, el hermano del menor, más conocido en la Tierra como Minho, al ver qué tiraba de sus cabellos desesperado)
-Cállate, a ti ni te quiero escuchar-(Habló enojado, pues Hwang era el que lo arrastró fuera del Olimpo)
-Félix entiende que yo hice lo que tu padre me pidió-
Agobiado por no tener un momento a solas, comenzó a caminar rápido, más bien trotar, lejos de los dos chicos, queriendo estar solo en ese preciso momento y no escuchar más las palabras de su amigo.

Hwang comenzó a seguirlo rápidamente, pero Minho lo tomó con fuerza del brazo, parandolo antes de que tocara el brazo del otro Lee, desesperado.
-Minho qué mierda haces!?-(Soltó enojado al ser detenido)
-Escucha Hyunjin, llegas a acercarte a Félix, y te irá mal y no lo digo por mí-(Gruñó este)
-Solo quiero explicarle lo que pasó!-
-Hyunjin, escúchame. Que hacen las bombas cuando llegan a cero?-
-Explotan-(Respondió obvio)
-Bueno, Félix, es la bomba en este momento, y si su paciencia contigo se acaba, explotará y literalmente-(Le amenazó, el más alto suspirando con fuerza)

Minho tenía razón.

Cayó de rodillas al piso, pasando de estar enojado a estar triste.
Las lágrimas comenzaron a caer con fuerza por sus mejillas mientras su boca se abría solo para soltar sollozos.
Su garganta se cerró, tapando su cara mientras inclinaba el resto de su cuerpo hacia abajo.
Se sentía terriblemente roto, asustado y preocupado, tenía miedo, miedo de lo que podría pasar ahora.
Con un grito, apretó su puño y golpeó el pasto, intentando aliviar la ira que también tenía acumulada.

Estaba tan concentrado en llorar, que no sintió cuando unos brazos le rodearon la cintura, apegandolo al otro cuerpo arrodillado en frente.
Se apoyó en el hombro de Hwang, permitiéndose desahogar todo lo que tenía guardado en forma de lágrimas y sollozos, apretando los brazos de el más alto mientras apretaba los dientes.
-Lo siento-(Susurró este, acariciando suavemente la cintura contraria)
-Callate-(Murmuró, cerrando los ojos y suspirando)-Solo abrázame-

No supo cuanto se quedaron allí, pero solo logro calmarse entre los brazos del contrario, sintiéndose más tranquilo y seguro.

Hyunjin le transmitía eso.