One shots random

𝒫ℯ́𝓇𝒹𝒾𝒹ℴ (ℳ𝒾𝓃𝓈𝓊𝓃ℊ)

Minho es un reconocido bailarín mundialmente, Jisung es su aprendiz.

-Nunca le he mostrado este lugar a nadie antes-(Susurró el mayor, mirando a el chico de grandes mejillas)-Pasa-(Abrió la puerta, el menor entrando lentamente)
Lo que vió fue una sala de práctica, tenía un piso de madera, pero lo que más le encantó fue que una de las paredes era totalmente cristal, dejando ver así la cuidad totalmente iluminada gracias a estar en un piso 12.
Se acercó a el, mirando con ojos brillantes todo mientras que la habitación seguia a oscuras, Minho encargandose de prender las tenues luces violetas, dándole un toque aún más hermoso.
El piso reluciente, las luces naranjas y violetas mezclándose y estar en aquella sala de prácticas exclusiva de Minho era como su sueño cumplido, el tiempo paró, todo simplemente era mágico.
-Te gusta?-(Preguntó, acercándose a su lado y mirando a través del cristal también)
-Me encanta...-(Murmuró, mirando al bailarín y este también haciéndolo, al instante conectando miradas)
Lee se perdió en los lindos ojos de Han, iluminados por todas las luces que venían de la cuidad y el silencio cómodo que se formó, quedando totalmente fascinado, sintiendo su corazón latir con fuerza.
-Pero... Minho, por qué me trajiste aquí?-(Cuestionó en un susurro, escuchando al contrario suspirar)
-Me siento pérdido Jisung-(Soltó con tristeza, rompiendo su contacto visual y mirando nuevamente por el ventanal)
-Perdido?, Por qué?-(El mayor pensó unos momentos, sabiendo que era hora de contarle a su estudiante lo que le pasaba, como se sentía)

-Han... He llegado a un punto de mi vida en el que me encuentro pérdido, de aprendiz a profesor y de profesor a que?, Cual es el siguiente paso que debo dar?, Realmente hay otro paso o sólo me queda retirarme de todo y esperar a la muerte como muchos artistas lo han hecho? No me considero el mejor, y claro que no, pero a este punto ya no me queda nada más que hacer, nada más que probar, las nuevas invenciones son recreaciones de lo que ya antes existía y a este punto a ya nada le veo sentido. Me siento perdido pero contigo a mi lado, no me siento tan así, acaso el siguiente paso que debo dar es...-(Carraspeó al darse cuenta de que se salía del tema, volviendo a hablar)-No me juzgues, todos los momentos que viví a lo largo de esta carrera los he adorado y atesorado en lo más profundo de mi corazón, solo que ya mi camino siento que ha terminado, realmente hay algún sentido en seguir haciendo lo mismo?, Canción tras canción, coreo tras coreo. No se hace cuanto estoy perdido, no veo algo en mi vida que me haga seguir adelante, pero de repente llegaste tu, me diste una razón para seguir viviendo, esa razón es cuidarte, pero a pesar de los meses, años, me cuesta admitir que el sentimiento de perdida sigue dentro mío, lo siento, se que sueno algo estúpido pero realmente creo que todo esto termina aquí y ahora...-(Se miraron de vuelta, vió los ojos lagrimosos del más bajo, rápidamente las lágrimas de este cayendo con brusquedad al piso mientras seguía viendo a su profesor)
-M-Minho-(Sollozó, sintiendo de alguna forma la tristeza que emanaba el mayor, llorando con más fuerza)
-Jisung-(Se acercó al peli rubio, poniendo una mano en la mejilla de este, sintiéndola mojarse rápidamente)-Creo que se lo que me ha faltado todos estos años...-(Susurró, acercándose lentamente mientras Han le miraba con tristeza)
-Que es?...-(Murmuró a pesar de tener una idea clara en su cabeza, apoyando su mano sobre la contraria en su cara, ambos mirándose profundamente)
-Me ha faltado sentir cosas nuevas, Han, experimentar muchas sensaciones, sensaciones iladas al... Amor. Esto termina aquí y ahora, que quieres hacer, Jisung?-(Volvió a susurrar)
Pasando los brazos por su cuello, el menor juntó sus labios con dulzura y amor, el más alto sonriendo y correspondiendo rápidamente al beso.

El tiempo paró, lo único que existía allí eran ellos, solo ellos parados en una oscuridad, rodeados de luces naranjas y violetas que rompían esta.
Ese beso fue solo sentimientos, sentimientos y más sentimientos que se quisieron demostrar por años, pero que nadie tuvo el valor de probar a como soltarlos.

Minho dejó de sentirse pérdido, solo Han sabía cómo hacerlo sentir cosas nuevas cada día de su larga vida.