LuLa cafetería tiene dos pisos. Está el de abajo, donde está cerrado y es ideal para los días de frío, y luego la parte de arriba. Hay una terraza super bonita que tiene vista a la ciudad, de noche es simplemente precioso, da mucha paz. Aquí suele ocuparse más en época de calor y tardes o noches cálidas. Pero últimamente el clima viene siendo más bien fresco, por lo que arriba suele estar prácticamente vacío.
- Claro cariño, vayan. Cuando estemos por cerrar les aviso -dice Tessa y luego mira a Jaden y Jack-. ¿Ustedes qué piensan tomar?
Jack mira a Jaden y este se encoje de hombros asintiendo.
- Los dos cafes de siempre. -responde finalmente Jack a Tessa con una sonrisa.
- Bueno, vamos. -Lily me toma del brazo y me arrastra hacia las escaleras que conducen arriba.
Cuando estoy subiendo me doy la vuelta -solo un poco, juro que no como el exorcista- y veo a Jaden hablando con Jack, ya sentados en una mesa. Y creo yo que siente mi mirada, porque levanta su cabeza, me mira y me guiña un ojo para luego, simplemente, seguir hablando con Jack. Yo solo ruedo los ojos y sigo subiendo.
Y no me simpatizó en nada el revoltijo extraño que eso provocó en mi estómago.
Llegamos a la terraza y nos sentamos en los sillones. No termino de apoyar el trasero cuando Lily da un grito ahogado que me hace asustarme, hasta que luego veo su cara y me río divertida.
- Yo no puedo creer que siendo tan grande New York, habiendo mil cafeterías, ¡¿JUSTO TENÍA QUE VENIR A ESTA?! -y luego para completar el drama, se tira encima de su sillón.
- Es el destino mi querida amiga, los quiere juntos -le sigo en rollo divertida, Lily me entrecierra los ojos en reproche.
- Ya, cállate. -responde, y parece que se acuerda de algo, porque se recompone y me mira con picardía para luego soltar- ¿Y tú?, mira que no soy estúpida eh, ví esas miraditas entre el tal Jaden y tú. ¿Y cómo es eso de que ya te conocía?
Ruedo los ojos con cansancio, no lo soporto, menos hablar de él.
- No es nada, no sé de qué miradas me hablas, en serio. Y lo de conocernos es porque el otro día su hermanito se perdió, ¿recuerdas el día de las galletas en forma de insectos? -inquiero y ella asiente-, bueno eran para él y nada, yo simplemente lo ayudé. Lo llevé con Jaden y bueno ahí lo conoci. Pero tranquila que no es nada importante, fué pura casualidad.
- Interesante. -arruga las cejas- ¿Lo odias?
- No lo odio
- Tu cara es de odio
- Que no -ruedo los ojos
- A mi me parece que sí
- No lo odio, no perdería mi tiempo en eso. Solo opino que me parece bastante idiota. -me encojo de hombros
- Si, si. Bla, bla, bla. Pero no creo que él piense lo mismo, te miraba de reojo a cada rato. No como un acosador, me entiendes, sinó que de esa forma.
- Lily, yo creo que tienes como dos mil de miopía en cada ojo. Para tu próximo cumpleaños te obsequio un palo blanco y un perro.
- Graciosita -rueda los ojos y yo sonrío
- Me miraba normal, como te mira a ti o a su amigo. Bueno, en fín, me da bastante igual de todas formas. - me encojo de hombros y le resto importancia.
- Como digas. -finaliza tema.
Me acomodo mejor en mi lugar y entrelazo las manos sobre mi regazo.
- ¿Y que hay de tí?, estabas entre un rojo vino y un violeta cuando Jack dijo lo del beso.
- Es que, quién iba a pensar que soy tan fracasada para encontrármelo aquí. ¡ENCIMA SE LLEVA BIEN CON MAMÁ!. Dios, llévame de una vez. -dramatiza mirando hacia el cielo.
- Y bueno, mejor, te ahorraste la presentación de yerno a suegra -me río y ella me lanza un almohadón.
Y así seguimos hablando un rato hasta que escuchamos que alguien toca la puerta que da a las escaleras de adentro y con Lily nos miramos raras. No por qué tocaran, si no por quienes.
...
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Una vez cae el sol
Teen Fiction(Actualizando) Lucero, la bonita castaña llena de pecas y sueños. Con mariposas azules revoloteándole y recordándole a una de sus personas favoritas, que ahora ya no vive en la tierra, mas sí en su corazón. Su estado de salud no es de los mejores y...