Lu
Entramos en la cafetería y Diego nos recibe con una sonrisa de oreja a oreja, está tomando la orden de una parejita adolescente en una mesa. Un chico de cabello rubio como las plumas de un pollito y una chica de cabello negro azabache con algunas mechas violetas, me agradan sus looks.
Yo le ldevuelvo la sonrisa, mientras que Jaden está con cara de poker.
Dios dame paciencia, porque si me das fuerza le doy con una de las bananas que hacen los licuados en la cabeza.
Calma Lucero, amor y paz, amor y paz.
Nos acercamos a la caja y yo me apoyo en la mesada mirando hacia el frente en donde te atienden mirando los menús. Mientras que Jaden apoya su espalda sobre la misma, mirando en el sentido contrario a mi hacia la gente se encuenta dentro de la cafetería.
Giro un poco mi cabeza hacia donde él está y lo observo. No sé que le afectó de la conversación de recién, osea me lo supongo pero, ¿tan fea era la respuesta para ponerse así?
Lo peor es que nisiquiera sé en cual de sus humores se encuentra ahora, su mirada no expresa nada. Solo está ahí, mirando a la demas gente, con la mirada inéxpresiva y gélida.
Él nota mi mirada y se gira lentamente con una sonrisa socarrona
- ¿Te gusta lo que ves, amiga?
En seguida desvío mi mirada hacia otro lado para que no pueda ver mis mejillas sonrosadas. Es que joder,¿cómo me puede hacer hervir las mejillas con solo hablar?
Aunque seamos sinceras, Jaden es esos chicos jodidamente atrayentes que con solo hablar con esa voz ronca y rasposa, hace que las bragas se te caígan solas.
Esperen, ¿yo dije eso?
Por dios en que estoy pensando.
Sin darme cuenta sonrío por mis pensamientos, pero rápidamente vuelvo a la realidad cuando escucho su voz de nuevo.
- Lu para qué miras para otro lado si no hace falta verte para saber que tus mejillas deben estar color tomate-habla, soltando una pequeña carcajada. Yo giro mi cabeza nuevamente y enfoco mi vista en él
- No sé de que me hablas, falso skater-contesto encogiendome de hombros, haciendome la boba.
Jaden mira hacia adelante y se ríe de una manera que creo que está pasando lo de las bragas que mencioné anteriormente.
Joder, que a este hombre no lo pueden haber parido.
Él me vuelve a mirar y se acerca peligrosamente a mi, y yo a velocidad de la luz pido clemencia a todos los santos que existan.
Me pongo tensa y sé que él lo nota, porque me sonríe divertido. Se acerca a mi oído y muerde levemente el óvulo de mi oreja. Seguido de eso susurra:
- ¿Segura que no sabes de que hablo?. Entonces si te digo que si fuera por mi en este instante te llevaría a la bodega que está allí atrás y te haría lo que en este instante pasa por tu cabecita, ¿no te provoca nada?-susurra en mi oído a la vez que aprieta una de sus manos en mi cintura con fuerza, sin lastinarme. Yo suelto un suspiro y cierro los ojos.
Jaden sonríe sobre mi cuello, me planta un beso en este y lentamente se aleja, satisfecho. Yo abro mis ojos.
Joder, ¿se puede tener un orgasmo con solo un susurro en mi oído?. No lo sé, pero apuesto mi casa y todas mis pertenencias a que sí.
Pero es entonces cuando vuelvo a la realidad.
Lucero estamos con más de veinte personas que posiblemente te hayan visto.
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Una vez cae el sol
Teen Fiction(Actualizando) Lucero, la bonita castaña llena de pecas y sueños. Con mariposas azules revoloteándole y recordándole a una de sus personas favoritas, que ahora ya no vive en la tierra, mas sí en su corazón. Su estado de salud no es de los mejores y...
