16|Tres cruces

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Jaden

No entiendo de qué me está hablando.

Nunca supe la razón por la cual Lucero estaba ayer en mi casa, pero de igual manera me sorprende que haya tenido que ver con algo que involucre a mi hermana. Cómo no se me pasó por la cabeza pararme dos segundos a pensar en por qué mi hermana y Lucero se estaban hablando y defendiendo como si se conocieran de toda la vida el otro día.

Dejo de mirar a Jack y fijo mi vista el Lucero. Buscando la mentira o algo que me diga que no es verdad, porque esto no tiene ningún sentido, además que voy a quedar como un idiota supremo y si lo pienso, ni yo me perdonaría la verdad.

¿Mi hermana?

¿Lucero?

¿Salvarle la vida?

Le doy vueltas rápidas pero nada encaja.

Vuelvo a ese día y trato de repasar todo y ahí es donde recuerdo.

Cuando llegué y las vi, intercambiaban palabras y miradas de alguien con quien tienes confianza o te sientes cómoda con la persona. Que es raro porque Riley si bien es de hablar hasta por los codos muchas veces y demás, la conozco de sobra y no hablaría así con cualquiera.

Pero eso no es lo que me parece más raro incluso.

Mientras yo hablaba con Jack antes de que todo se fuera al carajo y Lucero y él se fueran de casa, de reojo ví a Riley bajandose las mangas de su camiseta y ocultandose el cuello con su pelo en un acto rápido que aunque haya creído que no, lo noté. Se creyó que nadie la veía y eso le hice creer. Pero soy su hermano y la conozco, a ella y sus gestos, solo que preferí no sacar el tema en ese momento, de igual manera totalmente ajeno a pensar que tenía que ver con algo de ese estilo, asíque si soy sincero no entendía muy bien la situación. Ahora todo va tomando forma y yo siento que me va a explotar la cabeza.

No hay que ser muy listo para darse cuenta, soy un tremendo idiota, no hay refute.

Salgo de mis pensamientos y me doy cuenta que sigo con la vista fija en Lucero, quien me mira con un odio que estoy seguro que si tuviera un arma en sus manos yo ya tendría un agujero en la frente, mínimamente.
Pero trato con horror no centrarme en eso, si todo esto es verdad, ya voy a tener tiempo de hablar con ella e intentar arreglar las cosas.

Retiro mi mirada de ella y la fijo en Jack, quien me mira igual o peor que la pecosa.

- ¿Qué acabas de decir?

- Lo que escuchas, tú la tratás como la mierda y si no fuera por ella, no sé si tu hermana estaría ahora en tu casa Jaden. -suelta Jack y de solo imaginar cualquier cosa que le hubiera pasado me tenso.

Ni siquiera me detengo a ver la cara de los demás, pero de seguro deben de ser confundidas porque no entienden  absolutamente nada de lo que  hablamos. Sin pensármelo dos veces, tomo mi chaqueta y me dirijo a Jack, con avisarle a él me basta.

- Me tengo tengo que ir. -sentencio y comienzo a caminar. Jack camina a paso rápido para alcanzarme.

- ¿Y ahora a dónde vas? -inquiere, ya sín rastros de enojo, solo con preocupación. Podremos tener diferencias, pero somos como hermanos, nos cuidamos la espalda el uno al otro. Y aunque en este momento dudo muchísimo merecerlo, Jack está de igual forma.

- A hablar con Riley.

- Bien, será mejor que ella te lo cuente. -asiento, pero no digo nada más.

- Te llevo.

- No hace falta -niego con la cabeza

- Sí, hace falta, porque ella sabe lo que pasó, pero no quién lo hizo.

Una vez cae el solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora