LuceroCálidos rayos de sol acarician mi rostro.
Una brisa suave sopla a mi alrededor.
Olas de mar se oyen algo cerca de donde sea que me encuentro.
Abro mis ojos, estos acostumbrandose a la luz, y lo primero que veo es un cielo despejado, perfectamente celeste y con nubes acompañándolo de manera pintoresca.
Me incorporo quedando de pié, a mis lados hay árboles y bajo mis pies cesped, con ese color verde vivo y algunas hojas desparramadas por allí.
No sé...no se en donde estoy.
Comienzo a caminar por este pequeño bosque hasta que delante de mi, un camino de piedras lisas se hace presente. Camino por este hasta que el camino de piedras se termina, y cuando miro hacia el frente, mis ojos se deleitan al ver tal paisaje.
El mar con sus olas terminado en la orilla y el sol brillando en su punto más alto. Una playa completamente vacía. Estoy perdida observando lo que mis ojos tienen delante, cuando de repente una pequeña mariposa azul se posa sobre mi nariz, haciendo que me de cosquillas y ría suavemente. Cuando me muevo, esta deja mi nariz para volar delante mío. Yo le sonrío y la sigo, mis pies haciendo contacto con la arena de la playa.
Camino con la mariposa como si me estuviera guiando hacia algo...o más bien dicho, alguien. Pero no es hasta que me detengo al percibir una figura a unos metros mío. La pequeña mariposa sigue volando hasta llegar a ella. Una vez llega, la mujer aún de espaldas, extiende su dedo y la mariposa se posa sobre este, ella lleva su dedo junto a la mariposa a su hombro a lo que aquella se posa sobre este y allí se queda.
Yo me quedo en mi lugar petrificada. Ese color de cabello, la contextura de su cuerpo, el vestido que lleva puesto
No...no puede ser ella, esto...esto es irreal.
Pero no es hasta que ella corre su cabello a un lado, dejándolo sobre un solo hombro que lo veo. Su tatuaje, una pequeña niña tomada de la mano de su madre, caminando, y con una pequeña mariposa azul volando sobre ambas, que lo afirmo, es ella, es...-mis ojos se llenan de lagrimas de felicidad- es mamá.
Se da la vuelta, y una vez nuestros ojos conectan, lo digo:
- ¿Mamá?-suelto en un sollozo
Ella asiente con una de sus típicas sonrisas calidas- Sí, soy yo Lu.
Mamá abre los brazos y yo corro hacia ella.
Una vez llego, me abalanzo y la abrazo con todas mis fuerzas. No me importa como es que esto pasó, si es real o no, pienso abrazarla con todas mis fuerzas hasta el último momento que pueda.- Mamá eres tú-sollozo-te he extrañado muchisímo.
Ella acaricia mi cabello de forma tranquila
- Y yo a tí mi pequeña, más de lo que te imaginas.Nos separamos y ella acomoda uno de mis mechones de cabello detrás de la oreja, para luego sonreirme.
- Ven, demos un pequeño paseo, quiero llevarte a un lugar-dice pasando su brazo por mis hombros
- Claro, pero, ¿a dónde?
- Uno especial.
- ¿Lo conozco?
- De memoria, mi pequeña.
Solo asiento y la dejo que me guíe.
Una vez llegamos una pequeña sonrisita aparece en mis labios.
- Nuestro lugar-susurra
- En donde me cantabas canciones, mientras que hacias magia con las cuerdas de la guitarra.
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Una vez cae el sol
Novela Juvenil(Actualizando) Lucero, la bonita castaña llena de pecas y sueños. Con mariposas azules revoloteándole y recordándole a una de sus personas favoritas, que ahora ya no vive en la tierra, mas sí en su corazón. Su estado de salud no es de los mejores y...