18|Si los finales felices existieran

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Lu

Tomo a Lily del brazo y salimos de ahí. Paramos un taxi, le indíco mi dirección y arranca. Ambas estámos sentadas en los asientos de atrás, ninguna dice nada.

¿Porqué Jaden es así todo el tiempo?, tan frío y es como si tuviera una barrera hacia los demás que nadie más que -por lo que ví-, Jack cruza. Y hasta ahí, porque no creo que baje por completo la guardia con él tampoco.

Siempre creí, y mantengo mi pensamiento, que nadie es malo porque sí, o quizás sí, quizás hay personas que son malas por naturaleza y tratan o hacen sentir mal a los demás por deporte y nada más. Pero siempre pienso que detrás de cada persona así, algo se esconde, un recuerdo que los persigue o abruma constantemente su presente, no permitiéndoles ser o confiar en alguien fuera de ellos mismos.

Y por eso se muestran así de fríos, altaneros y se refugian detrás de esas barreras que impiden que los demás los conozcan de verdad.

Y estoy segura de que Jaden es una de esas personas.

Estaba sumergida en mis pensamientos, cuando la voz de Lily me trae a la realidad.

- Ey, Lu -me giro, observandola. Esta me sonríe divertida.

- ¿Qué?, ¿porqué te ríes?

- Es que me da risa tu ceño, lo frunces tanto que tus cejas están a nada de pegarse -suelta divertida y yo niego con la cabeza a la par de una pequeña sonrisa, pero sin abandonar del todo el ceño fruncido. Lily me da unas palmaditas en mi muslo y me sonríe tiernamente.

- Ya saca esa mala cara, estoy bien, solo fué en el momento pero ya pasó. -trata de tranquilizarme, lo sé. Niego con la cabeza.

- Sí, tú estás bien, la que no va a estar bien va a ser la moco. En cuanto te vuelva a decir algo allí si que le arranco las extensiones una por una, y lo digo literalmente.

Esta vez me contuve pero no va a haber próxima, me lo prometo.

- Lily sabes que yo no me meto con nadie y nunca busco problemas, pero si me buscan realmente, me encuentran y tú eres mi hermana, sabes que cuando alguien se quiere pasar contigo se me cruzan los cables.

Algo de lo que medito seriamente estar orgullosa.

- Al igual que yo contigo, pero no conocemos bien a esa gente. Hay que andar por así decirlo atentas, no con miedo, pero sacando fichas.

- Tú sabes medirte más con las cosas, las ves desde un lado inteligente. Un elemento que todavía me falta practicar.

Ella me mira divertida y a los segundos me envuelve en un abrazo que solo ella sabe dar.

- ¡Tiernas! -suelta el taxista, a lo que Lily y yo lo miramos y comenzamos a reirnos.

- Perdón por tener que escuchar la charla emotiva -niego con una sonrisa, acomodandome en mi asiento de nuevo. El taxista le resta importancia.

- No pasa nada, perdón yo por escucharla. Aunque si me permiten, mi parte favorita fué la que le quieren sacar las extensiones a alguien.

- ¿Dices que está bien que golpiemos a los demás por la otra? -suelta Lily a mi lado

- ¡Pero claro! -responde este alargando la a -. Mira...

- Lily

- Bueno, mira Lily. Soy de Brownsville, aquí nosotros nos cuidamos la espalda entre nosotros, la lealtad es algo que nos caracteriza, y como sabrán no es un lugar muy bonito. Aquí la fidelidad hacia los nuestros no se negocia, y es algo super importante en cualquier tipo de relación que verdaderamente quieras desde dentro.

Una vez cae el solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora