35|Las llaves

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Lu

Blanca mira a Dylan y luego posa su vista en Jaden, para seguido de eso hablar con un notorio deje de nerviosismo y confusión.

- ¿Él....es tu...tu hijo?-Jaden está por soltar palabra cuando Dylan habla por él

- Sí, yo soy su hijo-responde simplemente. La chica asiente lentamente aún confundida, pero Dylan sigue hablando

- Él es mi papá-señala a Jaden y justo dirije su dedo índice hacia mi-, y ella es mi mamá.-termina y le regala una sonrisa

Dylan me da una mirada que entiendo al instante. La chica me mira y con su mirada leo la pregunta, asique respondo antes de que la haga.

Asiento con la cabeza, junto a una sonrisa y respondo:
- Sí, soy su madre. Un placer, me llamo Lucero.-estiro mi mano y la estrecho justo como ella lo hizo con Jaden.

Ella asiente y me corresponde el saludo aún confundida
- Blanca.

Asiento con una sonrisa

- Un gusto.

- Igualmente.-ella suelta mi mano y mira a Jaden.

Por mi parte miro a Dylan y coloco una de mis manos en su mejilla y la acaricio. Él apoya su cara sobre esta, mirándome con cariño.

- Te amo, mamá-le sonrío tiernamente

- Yo a tí, hijo.

Entonces quito mi mano y nos damos unas sonrisas que Jaden y Blanca no ven.

Hollywood, no sabes de los actores que te pierdes.

- Él...él no es mi...-empieza diciendo Jaden pero Blanca lo corta.

- Ey no te avergüenzes de él-frunce su ceño-, eso no es bueno que tu hijo lo vea.

- No amor, eso no está bien. Además el bebé te escucha-digo frotando mi vientre y negando con la cabeza junto a un ceño fruncido.

Jaden me da una mala mirada y yo le sonrío inocentemente. Blanca me mira sonríente y luego me felicita.

- Felicidades por tu embarazo, y tienes un niño hermoso.-asiente mirándo a Dylan, quien le sonríe y asiente con la cabeza.

- Bueno, me bajo en esta. Gracias Jaden, tienes una hermosa familia, cuídalos.-finaliza esta dándonos una mirada y luego volviendo su vista a él y palmeando su hombro. Jaden le da una sonrisa falsamente feliz y asiente.

- Gracias, hasta luego.-ella asiente con una sonrisa

- Hasta luego. Adiós Lucero, adiós pequeñín.

- Adiós-Decimos Dylan y yo al unisono amablemente.

Ella asiente una última vez y se va, perdiendose entre la gente del metro.
Es entonces cuando Jaden nos mira con cara de pocos amigos pero con un matiz de diversión a la vez. Cariñito y yo le damos unas sonrisas angelicales.

- A ustedes dos los mato.

Con el pequeño nos miramos, fingiendo confusión y luego a él.

- ¿Porqué, papi?-Jaden lo mira entrecerrando los ojos

- Exacto, ¿qué pasó, cariño?-hablo yo y él me da la misma mirada.

- Nada, amor. Nada, hijo-responde este fingiendo seriedad para que luego se le escape una risita.

Y es entonces, nos empezamos a reir los tres por la idiotez del momento.

...

Estabamos caminando mientras mirábamos algunos locales de ropa a la pasada. Dylan iba tomado de mi mano mientras comía su segundo helado extra grande.-Sí, extra grande-. Y cuando le dije a Jaden que podía hacerle mal dijo que no, que él comía medio como animal, asíque lo dejé pasar.

Una vez cae el solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora