LuCon Jack salimos del departamento y nos metemos en el ascensor. Él aprierta el botón y este comienza a bajar.
- No es siempre así, no le hagas caso. Seguro le pasó algo y se la desquita contigo.
- No pasa nada de igual manera tiene razón, más allá de que me haya traído Riley, estaba metida en su casa.
- Sí, todo lo que quieras, pero eso no le da derecho de hablarte así. Mañana voy a hablar con él.
Salimos del ascensor y caminamos hacia la puerta de salida del edificio.
- Está bien Jack, no hace falta, en serio.
- Sí hace falta Lu. Pero dejemos ya el tema, ahora dime, ¿qué pasó con Riley?
- Es una historia larga...
- Tengo tiempo -sonríe
- En realidad no, ya llegamos a la puerta de salida. -le devuelvo la sonrisa
- Pero tenemos todo el camino de vuelta a tu casa.
- ¿Qué? -frunzo el ceño-. Ah no, no no no. Es super tarde para que después tengas que volverte denuevo hasta aquí, no.
- Lu por favor -rueda los ojos-. Vivo aquí, nadie va a hacerme nada.
- No en serio, no hace falta, yo puedo tomarme un taxi...-me corta
- Ay que eres terca eh. -ríe, rodando los ojos. De repente mis pies no tocan el suelo y cuando lo veo, está metiéndome a su camioneta del lado del copiloto, a la vez que me abrocha el cinturón. Da la vuelta a la camioneta y se sube a mi lado. Enciende la camioneta y arranca.
- Bueno, ahora cuéntame, ¿qué le pasó?
- Claro, fijamos demencia con lo que acaba de pasar -me río
- ¿Te hubieras subido de no ser así? -inquiere sabiendo, a mi pesar caprichosa, la respuesta
- No.
- Pues tema finalizado. -responde y yo lo miro lanzándole puñales, él debe de notar mi mirada porque se gira un momento se ríe bajo para luego volver la vista al frente.
- Bien, ahora sí, cuéntame.
Me acomodo mejor en el asiento girando para quedar frente a él. Jack me da una mirada rápida y sigue atento a mi respuesta, a lo que yo comienzo.
- Bueno. En resumidas cuentas yo estaba volviendo de la biblioteca y cuando estaba por doblar en una esquina se escucha un grito de una chica, a lo que yo me quedo quieta y no llego a doblar. Entonces me apoyo más en la pared para escuchar pero me asusto porque ella no vuelve a gritar ni a decir nada. -él asiente atento, yo sigo.
- Me quedo unos segundos ahí, apoyada y es entonces cuando oígo que ella vuelve a pedirle que la suelte. Ahí es cuando asomo la cabeza y la veo a ella, arrinconada contra la pared y a él besándole el cuello. - hago una mueca de asco, mientras que él frunce el ceño con notorio enojo, y niega con la cabeza.
Continúo- Entonces miro el piso, a ver con qué le puedo pegar para que la suelte.
- Espero le hayas dado bien fuerte
- Pero claro que sí, le partí una botella en la cabeza y cayó medio muerto. -asiento, como si fuera obvio y él me mira como si estuviera loca, pero sonríe divertido.
- Mi cerebro va a guardar un archivo de aviso para hacerme acordar nunca meterme contigo
- Tu cerebro es sabio. -le guiño un ojo y el ríe, sin quitar su vista del camino.
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Una vez cae el sol
Teen Fiction(Actualizando) Lucero, la bonita castaña llena de pecas y sueños. Con mariposas azules revoloteándole y recordándole a una de sus personas favoritas, que ahora ya no vive en la tierra, mas sí en su corazón. Su estado de salud no es de los mejores y...