13|No le digas nada

2.1K 149 36
                                    


Lu

Con Jack salimos del departamento y nos metemos en el ascensor. Él aprierta el botón y este comienza a bajar.

- No es siempre así, no le hagas caso. Seguro le pasó algo y se la desquita contigo.

- No pasa nada de igual manera tiene razón, más allá de que me haya traído Riley, estaba metida en su casa.

- Sí, todo lo que quieras, pero eso no le da derecho de hablarte así. Mañana voy a hablar con él.

Salimos del ascensor y caminamos hacia la puerta de salida del edificio.

- Está bien Jack, no hace falta, en serio.

- Sí hace falta Lu. Pero dejemos ya el tema, ahora dime, ¿qué pasó con Riley?

- Es una historia larga...

- Tengo tiempo -sonríe

- En realidad no, ya llegamos a la puerta de salida. -le devuelvo la sonrisa

- Pero tenemos todo el camino de vuelta a tu casa.

- ¿Qué? -frunzo el ceño-. Ah no, no no no. Es super tarde para que después tengas que volverte denuevo hasta aquí, no.

- Lu por favor -rueda los ojos-. Vivo aquí, nadie va a hacerme nada.

- No en serio, no hace falta, yo puedo tomarme un taxi...-me corta

- Ay que eres terca eh. -ríe, rodando los ojos. De repente mis pies no tocan el suelo y cuando lo veo, está metiéndome a su camioneta del lado del copiloto, a la vez que me abrocha el cinturón. Da la vuelta a la camioneta y se sube a mi lado. Enciende la camioneta y arranca.

- Bueno, ahora cuéntame, ¿qué le pasó?

- Claro, fijamos demencia con lo que acaba de pasar -me río

- ¿Te hubieras subido de no ser así? -inquiere sabiendo, a mi pesar caprichosa, la respuesta

- No.

- Pues tema finalizado. -responde y yo lo miro lanzándole puñales, él debe de notar mi mirada porque se gira un momento se ríe bajo para luego volver la vista al frente.

- Bien, ahora sí, cuéntame.

Me acomodo mejor en el asiento girando para quedar frente a él. Jack me da una mirada rápida y sigue atento a mi respuesta, a lo que yo comienzo.

- Bueno. En resumidas cuentas yo estaba volviendo de la biblioteca y cuando estaba por doblar en una esquina se escucha un grito de una chica, a lo que yo me quedo quieta y no llego a doblar. Entonces me apoyo más en la pared para escuchar pero me asusto porque ella no vuelve a gritar ni a decir nada. -él asiente atento, yo sigo.

- Me quedo unos segundos ahí, apoyada y es entonces cuando oígo que ella vuelve a pedirle que la suelte. Ahí es cuando asomo la cabeza y la veo a ella, arrinconada contra la pared y a él besándole el cuello. - hago una mueca de asco, mientras que él frunce el ceño con notorio enojo, y niega con la cabeza.

Continúo- Entonces miro el piso, a ver con qué le puedo pegar para que la suelte.

- Espero le hayas dado bien fuerte

- Pero claro que sí, le partí una botella en la cabeza y cayó medio muerto. -asiento, como si fuera obvio y él me mira como si estuviera loca, pero sonríe divertido.

- Mi cerebro va a guardar un archivo de aviso para hacerme acordar nunca meterme contigo

- Tu cerebro es sabio. -le guiño un ojo y el ríe, sin quitar su vista del camino.

Una vez cae el solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora