Capitulo 16

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La voz del profesor se escuchaba distante para ella, sus ojos estaban posados en algún punto fijo sin mirarlo realmente. Habían pasado ya tres semanas desde aquel incidente con su madre. La invitación de que Nicolás fuese comer a su casa se había pospuesto. Su padre tenía demasiado trabajo, por lo que no tenía tiempo ni siquiera para estar en su casa, pero justamente mañana si tendría tiempo. Ahora solo faltaba invitarlo a comer.

Faltaba media hora para que la clase terminara, no puso atención en nada pero después se las arreglaría para hacer los trabajos que había encargado. Observo a Ian platicar con su mejor amigo Williams, ellos eran tan inseparables. No los entendía. No entendía la amistad en sí.

Durante toda su vida hasta ahora nunca había tenido ninguna mejor amiga. Ni siquiera algo cercano a la amistad. Solo tenía compañeros de clases. Solo eso. Y estaba convencida de que no necesitaba ni quería una amiga.

Cuando dieron las 4:30 todos guardaron sus cosas y se dispusieron a salir. El primero fue el profesor y después los alumnos. Escucho a algunos de sus compañeros susurrarse entre sí. Cuando paso justo a su lado, los escucho claramente. Y aun los escuchaba aunque ya estuvieran detrás de ella.

«Estas últimas semanas Reiner ha estado muy raro.» dijo un chico castaño.

«Yo diría que está demasiado tranquilo.» agrego una chica.

«No creen que la razón de su cambio sea por Naomi, ya saben, es su novia y eso.» comento un tercero.

Ella giro la cabeza sobre su hombro y los miro como si estuvieran locos. No, más bien, eran unos chismosos. ¿Por qué no se metían en sus propias vidas? Pero pese a cualquier cosa tenían la razón.

Había sentido el cambio en el chico desde que Alex apareció, aún más después de la llamada de su madre. Y mucho más después de hacerlo. Su cara adquirió un tono carmesí al darse cuenta del rumbo de sus pensamientos. Camino por el pasillo hasta dar con las escaleras para subir a la segunda planta e ir al salón de Nicolás. Pero al escuchar unas voces discutiendo y sobre todo el tono ácido y resentido de una muchacha se detuvo. Miro de reojo hacia las escaleras, de donde las voces provenían y vio así a Marcos de pie junto a una chica. Ella levanto las manos al aire mientras decía una sarta de vulgaridades para Marcos, lo empujo varias veces mientras él se dejaba hacer. Antes de que la muchacha diera por finalizado los insultos lo abofeteo, el estruendo que vino del golpe le indico que debió de haber dolido mucho. Marcos solo se sobo la mejilla mientras observaba como la femenina se marchaba aun insultando entre murmullos.

Naomi aún estaba viendo aquella escena asombrada, pero inmediatamente pensó en que eso era algo que le pasaba siempre a Marcos, pues, siendo un play –boy de seguro constantemente rompía el corazón de una o que otra chica. Cuando la muchacha bajo las escaleras le dedico una desagradable mirada a Naomi por estar escuchando conversaciones ajenas. La mirada de Marcos se encontró con la de Naomi cuando se dio cuenta de su presencia, le sonrió mientras se sentaba en las escaleras y le instaba a sentarse con él. Ella le sonrió de vuelta y se sentó con el sin pensárselo dos veces.

Ella era una de varias chicas con las que tengo relaciones sexuales cuando estoy tenso, — dijo el sin pudor. — ahora esa sería la última chica con la que ya corte toda relación. Si voy a ir enserio con Nina, debo de hacer las cosas bien desde el principio ¿No crees?

Naomi sonrió. Marcos a pesar de ser un jugador tenía bastante claro lo que quería. —Por supuesto que sí. Me parece increíble que hagas eso, eso dice mucho de ti. No la conozco pero estoy segura que es una buena, amable y linda chica. Se nota que realmente la amas...— la última oración lo dijo con toda la intención de jugar con él, cuando él desvió la mirada con vergüenza adquirida Naomi supo que cumplió el objetivo.

El amor todo lo puede.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora