Capitulo 19

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Samuel observo de soslayo a Naomi quien entro al baño. Después de constantes regaños y gritos de Nell hacia la actitud y depresión que tenía Naomi en los últimos días, por fin la había convencido de ir a bañarse. Por lo general Nell solo la regañaba y Naomi en silencio lo escuchaba pero cuando se hartaba de escucharlo le lanzaba cualquier objeto que tuviera al alcance.

Él no había intervenido en nada, no podía. O más bien no sabía cómo. Dejo que Nell se hiciera cargo de ella, pero Naomi era lo bastante terca como para no hacer caso.

Bajo las escaleras mientras revisaba que tuviera su celular y cartera con él.

No escucho de Naomi ninguna palabra desde ese día, simplemente es como si Naomi hubiera olvidado como hablar. En serio el deseaba que Nicolás o ese tal Marcos, que era tanto amigo del novio como de Naomi, se presentaran. Cualquier cosa estaría bien para distraerla.

Siguió su camino hasta la puerta de entrada, y la abrió de golpe.

Sus ojos se fijaron en la figura masculina que estaba frente a él. Casi sonrió, pero al notar la mirada de preocupación de él chico no pudo evitar pensar lo peor.

Observo la puerta cuestionándose que hacer, se sentía como un idiota nuevamente pero eso era algo que Naomi había logrado causar desde que se enamoró de ella.

Elevo su mano para tocar la puerta pero justo en ese momento la puerta se abrió.

Dio un paso atrás y su cara se transformó en preocupación sin notarlo. El padre de Naomi estaba frente él, y pudo apreciar una leve sonrisa en el padre.

¿Nicolás? ¿Cómo estas, hijo? pregunto Samuel.

A Nicolás no le costó trabajo despabilarse y contestar correctamente al saludo de Samuel. Nicolás le sonrió con los labios juntos y extendió su mano hacia él.

—Muy bien, señor. La escuela me tiene ocupado y eso es genial. — Contesto— ¿Y usted?

—Muy bien, con mucho trabajo y eso es bueno— le sonrió —Por favor, pasa. — le indico con la mano mientras abría la puerta del todo y permitía que pasara. —Naomi está tomando un baño. Y yo estoy de salida, he estado tan ocupado con tantas finanzas que apenas tengo tiempo de respirar pero eso ha mantenido mi mente ocupada.

Lo entiendo. Cuando se trabaja en lo que gusta, no parece que se tenga que poner mucho esfuerzo.

— ¿De verdad? — pregunto curioso. Nicolás asintió.

Debe ser bueno para ti el tener esa habilidad de hacer las cosas sin esfuerzo, por mi parte siempre tengo que esforzarme. Eres muy parecido a Naomi, ella también en cuestión de escuela y trabajo es muy responsable y capaz... dijo como todo padre orgulloso de su hijo— Aunque en otros aspectos carece de carácter y fortaleza— emitió en un susurro imperceptible para Nicolás pero aun así él pudo imaginarse que fue lo que el padre dijo.

— ¿Ella está enferma? — pregunto.

Algo así, me tengo que ir hijo. Siéntete como en tu casa. La habitación de Naomi está subiendo las escaleras a la derecha. Cuídate mucho y espero verte pronto. — Y así el padre de Naomi se despidió y se esfumo tan pronto que Nicolás no tuvo oportunidad de despedirse correctamente.

Parpadeo confundido y realmente perplejo por la poca preocupación de su padre, sin duda alguna, Naomi era igual a su padre. Ningún padre en su sano juicio dejaría a su hija y novio solos en casa, tal vez, eso demostraba la confianza que el padre le tenía, o solo, simplemente, era un despreocupado.

El amor todo lo puede.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora