🔸You Are The Best Of Me🔸 [Yeonkai]

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Este es el segundo capítulo de hoy^^

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Hueningkai se encontraba abriendo la puerta de la casa que por un corto tiempo había compartido con el alfa con un poco de dificultad al tener tomado de sus hombros al alfa, que no paraba de chillar de dolor. Estaba muy preocupado no sabía que le pasaba a su pareja, debía llamar inmediatamente un médico.

-Vamos al sillón, aguanta un poco más ¿SÍ?...

-Listo... -Respondió el alfa colocándose derecho y cerrando la puerta con llave para no dejarle escapatoria.

-¿Pero qué demonios? -el omega lo miró confundido.

-Ahora si vas a escucharme, mi pequeño omega.

-¡Pequeño tus huevos! -gritó a la defensiva.

-Si claro... tú y yo sabemos que tamaño tienen...

Hueningkai trago en seco mientras que su alfa iba caminando lentamente hacia él, haciendo que este retrocediera.

-Mi bebe, mi amor, mi futuro esposo. Lamento haber actuado por instinto al ver como hacían mierda a mi manada... Sé que tal vez debí volver a las cabañas con Hoseok y hablarlo con ustedes, pero el odio me cegó. -El menor termino arrinconado contra la pared. Estaba realmente pedido, la fuerza de voluntad se le estaba yendo al carajo.

Esa tarde, por algún motivo que no entendía, el aroma de su alfa se sentía mucho más fuerte.

>-Kai... -Susurro en su oreja mientras la lamia. Hueningkai por su parte, solo cerró los ojos apenas sintió el contacto y luego dejó escapar un gemido al sentir como su alfa comenzaba a dar pequeñas mordidas en su cuello.

-Junnie... -Balbuceó perdiéndose por completo en el placer que le daba su alfa cuando comenzó acariciar su cuerpo despacio, por debajo de la ropa.

-Perdoname bebé, por favor... -susurró contra su cuello, sonriendo cuando el cuerpo del menor se estremeció en un escalofrío.

-N..No..No lo sé... -Respondió entre jadeos.

- ¿Qué tengo que hacer para que me perdones?

Ante la pregunta de su pareja, el omega recordó por qué debía seguir enojado, por lo que lo empujó lentamente para que no sintiera que lo estaba rechazando, él solo necesitaba que Yeonjun entendiera las razones por las cuales se comportaba de esa forma.

-Basta... Así no funcionan las cosas, Choi, hablemos. -dijo suave.

El alfa no acepto que Hueningkai se alejara. Lo tomo nuevamente en sus brazos y lo beso, no precisamente un tierno besito, sino un beso lleno de deseo y necesidad.

-Por favor bebé, te necesito. -hablaba contra los labios del menor volviendo a acariciarlo.

-Yo también, pero me dejaste solo. No quisiste escucharme. Te fuiste y no volviste, eso fue muy cruel.  No confiaste en mí.

Un golpe bajo, eso recibió el mayor. Aun así no lo libero, lo levanto del suelo y camino de espaldas hasta caer en el sillón con Hueningkai arriba.

-Kai, necesitaba irme... Sentí que algo estaba mal y no estaba equivocado. Si no hubiera vuelto los habrían matado a todos. Estuve mal pero me gano el instinto.

El omega al escucharlo se acercó a su cuello y se escondió para al fin poder llorar.

Eso necesitaba, llorar y que su alfa lo consuele. Habían pasado muchas cosas, no sabía cómo continuar.