🔸You Are The Best Of Me🔸 [Yeonkai]

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Antes de ayer subí otro capítulo, ir a leerlo antes que este por si Wattpad no os avisó!!👀👀

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-¡Mierda Hueningkai! No pensé que consiguieran estas cosas. -El alfa miraba de lejos las diferentes armas que habían conseguido los omegas.  Lamentablemente continuaba postrado en el sillón sin poder moverse.

- Seh. Aunque ir a conseguirlas fue absurdo teniendo en cuenta que al final pudimos hablar con nuestra madre espiritual. Aun así será suficiente para los dos.

-¿Qué? ¿Cómo que los dos?- Pregunto Yeji tomando de la manga a Hueningkai para que la mirara.

-Tú te quedaras con tu alfa a cuidarlo, y Beomgyu se quedara con su hijo por el mismo motivo. Ninguno de los dos se va acercar al pueblo. -dijo el menor muy seguro.

El salón comenzó a llenarse de gritos entre los cuatro omegas. Los dos omegas antes mencionados no estaban de acuerdo con que fueran solos, mientras que Taehyun no intervenía en dicha discusión.

-¡SERA UN PUTO SUICIDIO! -Gritó Beomgyu aferrándose a su amigo.

-Tenemos aliados, no se preocupen. -Intervino Tae acariciando la espalda del amigo de Hueningkai que no lo soltaba mientras lloraba desconsoladamente.

-No me mientan. -Respondió el de cabello claro sin dejar de abrazarlo.

Ya no sabían que más decir para convencerlos, los omegas estaban decididos, aun así continuaron gritándose unos cuantos minutos más y solo se detuvieron cuando la puerta comenzó a sonar, haciendo que todos se miraran preocupados.

Yeji se acercó con temor y abrió con sumo cuidado. Sentía varios aromas, alfas, omegas y betas. Se extrañó un poco, pero se dio cuenta inmediatamente que eran de soldados de la ciudad espiritual debido a los uniformes que traían, por lo que se corrió de la entrada dejándolos pasar.

- ¡HERMANOS! -Grito Jeongin corriendo para estrecharlos en un abrazo. -Intentamos llegar lo más rápido que pudimos.

-Os lo habéis tomado muy en serio, lo habéis hecho en un día y medio, es bastante rápido. - Respondió Taehyung sonriendo, mientras que junto con Hueningkai saludaban con la mano a Chan que ingresaba por la puerta, acercándose a ellos.

-Nos costó reunir un poco de gente. Es muy difícil que lobos pacifistas se unan a una batalla. -dijo con su siempre brillante humor el alfa- Por cierto, hola cuñaditos. -Saludó el alfa mayor mientras se acercaba a Taehyun extendiéndole la mano, el cual no tardo ni un segundo en estrecharla amistosamente.

>-La verdad que los admiro, lucharon solo los cuatro. Es increíble. Gracias a ustedes varios omegas se salvaron, la líder espiritual está muy agradecida por eso. -sonrió el mayor.

-No hay nada que agradecer, es nuestro deber. Me llamo Taehyun es un placer, lamento no poder levantarme, pero nos dieron una paliza. -dijo el menor con una sonrisa en sus labios.

-¡JAJA! No hay problema, hiciste demasiado. Mi nombre es Bang Chan, soy el esposo de Jeongin, el hermano espiritual de Tae y Kai.

Terminadas las presentaciones comenzaron a armar planes de batalla y estrategias, no eran muchos solo unos 450 soldados en total, pero sería suficiente. Cada uno de ellos estaba bien entrenado y pertenecían al ejército personal de la ciudad espiritual.

Taehyun por otra parte a pesar de no poder ir con ellos, debido a la fractura de su tobillo, pudo colaborar confirmando que en el pueblo los betas que habían visto rondaban entre los 500 y 550 lobos. No eran demasiados pero estaban bien organizados.

-Bien, gracias Taehyun. Tenemos muy buenos datos ¿Felix y los centinelas? -preguntó Chan.

-Se encuentran en posición desde que llegamos.

A pesar de tener bastante información directa del menor de los alfas, en el lugar rodeando todo el pueblo, se encontraban tres centinelas betas tomando guardia, los cuales la misma líder espiritual había enviado para ayudar a sus hijos, eran los mejores de su gabinete de guardias personales.

Los centinelas eran especialistas en camuflaje, podían esconder su aroma del todo para no ser detectados. Ellos mismos se habían encargado de informar que unos treinta betas custodiaban la gran celda colocada en el centro del pueblo y que por el momento no se metían con los alfas, solo los tenían prisioneros.

Aunque esto último, en el segundo día de análisis para la batalla, la situación de todos allí había comenzado a tornarse más agresiva. Cuando una pareja de lobos fue atada en un árbol en el centro de la plaza frente a las celdas. Justamente una omega y un alfa. No sabían quiénes eran pero los torturaban pidiendo información sobre  Hueningkai.

Y para esa altura, era obvio para todos que lo esperaban, era la única razón por la cual aún no se marchaban del pueblo.

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-Chicos, les traje sus uniformes. - Jeongin les entrego una bolsa a cada uno. -Son de la talla correcta, nuestra madre lo envió. Me dijo que nos desea mucha suerte.

-Gracias Ginnie... -Taehyung tomó lo que el pelinegro ofrecía y los miró a ambos sonriéndoles melancólicamente- Hermanos no sé qué nos deparará el enfrentamiento de hoy, pero quiero decirles que pase lo que pase, los amo. Lucharemos hasta el final, no importa si morimos en la batalla, aunque estoy seguro de que ganaremos.

-Yo también debo decir unas palabras... -Hueningkai tomó las manos de los dos para mirarlos a los ojos- Tae, Jeongin, el destino nos unió, nos separó y nos volvió a unir por una buena causa. Es hora de obtener nuestra venganza, no solo por nosotros, sino por todos aquellos omegas que vimos pasar en el infierno que nos tocó vivir.

-Lo haremos... -sonrió Jeongin- Tae, Kai, no importa el resultado, siempre estaremos unidos. Somos hermanos, no de sangre, sino de espíritu, es un lazo muy fuerte el que nos une y jamás se romperá. Lucharemos hasta el final apoyándonos mutuamente. Nada más importa. Ganaremos como sea.