I want to write you a song - 20 OS | Muke

10| Too High

━━━━━━━ ♪ ♫ ♪ ━━━━━━━

"Tell me, are you too high?
'Cause I'm feelin' just fine
And I just wanna kiss you
Hear you talk about your silly issues, oh
You drive me wild"

Too High – Goody Grace, Jesse

━━━━━━━ ♪ ♫ ♪ ━━━━━━━

Habían tres cosas que le gustaban a Michael.

Uno, estar drogado.

Dos, la sensación de otras manos sobre su piel.

Y, tres, las marcas de dientes en su cuello.

Hoy, era uno de esos días en los que obtenía las tres cosas. Algo que no pasaba demasiado seguido, pero cada vez que lo hacía se sentía como un maldito ganador de lotería.

Michael Clifford, ganador de lotería. Ja, un buen chiste, especialmente si tomaba en cuenta que ni siquiera tenía la suficiente suerte para mantener un trabajo por más de tres meses y jamás lograba alcanzar algún bono. La palabra "suerte" nunca fue algo que estuvo en su vocabulario, pero en noches como estas lo estaba.

Noches en las que se encontraba lo suficientemente drogado como bailar al ritmo de la música, cantar a todo pulmón canciones de las cuales ni siquiera recordaba la letra o gastar el poco dinero que quedaba en su cuenta bancaria en tragos que ni siquiera era capaz de pronunciar. Pero, eso no importaba. El Michael algo (bastante) drogado lo único que quería era que esas manos que se encontraban sujetando sus caderas nunca, jamás, lo soltaran.

Pequeñas risas escapaban de sus labios mientras una manos acariciaban sus caderas y refregaba su rostro contra la caliente piel de la persona que lo sostenía en su regazo. Sus dientes acariciaron la zona, solo porque quería llamar su atención y se estaba dando cuenta que los dientes que estuvieron en su cuello ya no lo estaban. A este Michael le gustaba la atención. Necesitaba tenerla. Especialmente, de esos hermosos ojos azules que estuvieron encima suyo toda la noche.

—E-Estoy aburrido... —canturreó sobre la piel del chico, rodeándolo con sus flojos brazos y aferrándose más a su posición. Su mirada fue hacia la chica que se encontraba sentada en el sofá de enfrente, viendo la escena (como lo estuvo haciendo desde hacía casi media hora) con una expresión celosa.

Sacó la lengua en dirección de ella, solo porque podía hacerlo. Porque estaba sentando sobre el regazo del chico más hermoso de la fiesta y estaba obteniendo toda (bueno, la mayor parte) de su atención. Se sentía como un maldito rey. Sí, eso era. Era el rey de este lugar. Siempre era el rey cuando se encontraba en el regazo de su chico favorito en cualquier lugar que se lo encontraba.

—Michael-

—No, Michael es un nombre aburrido para alguien divertido como yo —dijo, refregando su nariz contra la suave piel del cuello que olía a manzanas. Debería cambiar de jabón al de manzanas. Las manzanas le recordaban a él. Aunque, todo últimamente lo hacía —. Mike. Sí, Mike suena más... corto. Corto. ¿Por qué desperdiciar el tiempo en decir más palabras? Mike el chico divertido con cabello rojo. ¿Crees que pueda cambiarme el nombre? Ahora.

—Te dije que no debías perderlo de vista, Hemmings —frunció el ceño, para que luego su mirada fuera hacia el chico de cabello negro que acababa de hablar. Aburrido. ¿Por qué sus amigos tenían algo en contra que se divirtiera?

—Shh, Calum —dijo, pegando torpemente su dedo a sus labios. Wow, sus labios eran muy gruesos. ¿Por qué no se dio cuenta de eso antes? —. Esta es una charla entre personas... divertidas —terminó por decir, soltando una pequeña risa, solo porque sí. Todo era demasiado divertido como para no reír.