19| Dream

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"I can't wait to get home
Head down on the pillow
Holding you is all I think about"

Dream – Shawn Mendes

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—Tienes que dejar de hacerte daño —murmuró, frunciendo levemente el ceño y viendo con concentración la herida en su delante, mientras sus temblorosas manos sostenían la bandita. Escuchó un bufido de fondo.

—Se llama vivir al límite, Hemmings —una voz le respondió, haciendo que quisiera blanquear sus ojos, aunque su madre ya le había explicado demasiadas veces que no debía hacer esa acción.

—Vivir al limite no tiene que implicar aparecer en mi casa para que cure tus heridas por querer ganar una apuesta y subirte a un árbol —estaba completamente seguro que el chico de su delante se encontraba blanqueando los ojos, aunque su mirada estuviera concentrada en la desnuda rodilla de este, llena de sangre saca y moretones alrededor.

—Eres mi mejor amigo, es tu deber —esta vez sí blanqueó los ojos, mientras posicionaba la bandita encima de la herida abierta, y hacia algo más de presión de la necesaria, solo para poder escuchar el quejido del chico.

—Y tú deber es permanecer vivo, y no hacer que me quedé sin un mejor amigo —dijo entre dientes, levantando la mirada para poder encontrarse con unos ojos verdes que lo veían con algo de culpa en ellos —. No quiero quedarme sin un mejor amigo a los catorce, Clifford —agregó, con algo más de humor, dándole un pequeño empujón en el hombro al chico de quince años.

Conocía a Michael Clifford desde llegó a la ciudad. Después de todo, fue la primera persona que le habló en la escuela cuando se encontraba demasiado nervioso como para poder elegir un asiento en la cafetería.

Eso fue a los once. Cuando acababa de mudarse a la ciudad debido a que su hermano mayor había empezado la universidad, haciendo que tuviera que dejar atrás a sus amigos y empezar de nuevo. Algo que, claramente, no quería, especialmente cuando siempre se le resultó demasiado difícil hacer nuevos amigos. Pero, por suerte, Michael apareció desde el comienzo, haciendo que sus caminatas por los pasillos dejaran de ser solitarias y tuviera de quien reírse en medio de las clases cuando hacía malas imitaciones de sus maestros.

Michael era genial. Él tenía demasiada confianza en sí mismo, y este gran grupo de amigos que conocía desde que inició la escuela. Era la clase de persona que los demás seguían, solo porque tenía esta actitud segura que hacía que todos quisieran estar con él. Y, puede que fuera una de esas personas.

Fue fácil ser amigo de Michael. Él siempre tenía un tema del que hablar, un nuevo videojuego que enseñarle o una nueva aventura para el final de día. Se volvieron más cercanos en las vacaciones de ese año, cuando sus madres se conocieron y los mandaron a ambos al mismo campamento de verano. Podría decir que desde ahí se volvieron mejores amigos. Aunque, estuviera demasiado seguro que Michael tenía otras personas a las que llamaba así. Como ese chico Calum, que siempre los acompañaba a las salidas.

Le gustaría decir que era como Michael. Que le agradaba a las personas o tenía un gigantesco grupo de amigos. Pero, la verdad, no lo era. Solo tenía a Michael, y los amigos de él, que por lo tanto, también era sus amigos. Oh, aunque también tenía a su vecino, Ashton, con quien compartía solo una clase debido a que él ya tenía dieciséis años. Aunque, no era tan genial como el chico de cabello castaño y ojos verdes.

De todas formas, por alguna razón, Michael siguió a su lado luego de todos esos años. Él siempre acababa en su casa, al final de cualquier aventura a la que sus otros amigos lo llevaban (algunas veces iba con ellos cuando Michael insistía demasiado, pero casi siempre se negaba). Mayormente, era porque tenía hambre, su madre se encontraba trabajando o venia con una nueva herida la cual era el único que podía curar (Michael odiaba los doctores). Pero, no le molestaba.

I want to write you a song - 20 OS | MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora