Percy Jackson Into the madness [Jercy]

Capítulo 7

Las cazadoras se habían ido esa misma mañana, pero Percy había olvidado por completo que ellas no eran las únicas que se iban ese día.

Jason se había ido para arreglar algunas cosas en el internado donde estudiaba, un internado que estaba lejos del campamento.

Percy odiaba cuando Jason tenía que irse, pero sabía que no podía pedirle que se quede, el chico tenía muchos planes en su vida y estaba seguro de que estar juntos era uno de esos.

Y de nuevo se encontraba junto a Nico y Will lamentando su mala suerte.

—Por Hades, Percy ¡basta! Jason volverá en dos días —se quejo Nico.

—Pero ni siquiera puedo mandarle un mensaje iris para saber si esta bien —se volvió a quejar como niño pequeño.

Ambos chicos se miraron.

¿Qué podían hacer para distraer al príncipe del mar? Entonces los ojos de Will le dieron la respuesta a Nico, una respuesta que a Nico no le gustó ni un poquito, pero que termino aceptando.

—Percy... ¿Me enseñas a nadar? —dijo muy a su pesar.

Percy asintió frenéticamente, para luego poderse de pie y tomar al chico del brazo, llevándoselo hasta el lago.

Will solo miro la escena con diversión.

Desde hace unas semanas el hijo de Poseídon había insistido en darle clases de natación a su primo favorito, aunque claro aquella idea simplemente le aterrada al hijo de Hades, a Nico no le gustaba el mar y mucho menos el cielo, porque si, incluso Jason lo había intentado llevar a volar como superan, pero como siempre este se negaba.

El hijo de Apolo siguió a ambos chicos, pudo ver como Nico no quería entrar al agua, pero al final Percy lo consiguió, así había sido durante todas las clases, con Nico gritando cada vez que Percy lo soltaba, mientras que Will solo miraba todo.

El día había sido bastante divertido, al menos para Percy, tal vez Jason no estaba con él, pero los campistas buscaban una forma para que el chico estuviera tranquilo y no quejándose en alguna esquina.

La noche había llegado y los campistas decidieron hacer una fogata, para cantar y contar historias sobre cualquier cosa.

Todo estaba tranquilo, Percy estaba feliz, todos en el campamento lo estaban, todo era tranquilidad, entre chistes y malvaviscos.

Hasta que alguien salió del bosque.

Todos se pusieron de pie dispuestos a atacar a quien sea que estaba allá, era un chico, Percy frunció el ceño al reconocer la ropa que este traía puesta ¡era suya! Bueno, tal vez estaba con su mamá, pero ¡era suya! ¿Quien era aquel chico y porque usaba su ropa?

La persona desconocida sonrió, para luego hablar.

—¡Oh, hola! ¡Soy Apolo!

Y entonces se desmayo.

Los campistas no supieron como reaccionar ante aquellas palabras, pero el primero en actuar fue Will, con ayuda de sus hermanos habían llevado al chico a la enfermería.

¿Apolo? No, no y no.

Esto era malo y Percy no quería involucrarse.

Ya había sufrido bastante.