Percy Jackson Into the madness [Jercy]

Capítulo 9

Desde que Apolo había llegado habían estado pasando cosas raras, algunos campistas habían desaparecido sin dejar rastro.

Aquello lo asusto.

Menos mal que Annabeth no estaba allí, de lo contrario la pobre chica habría colapsado de nuevo.

Pero eso no era lo único, ya habían pasado dos días de la llegada de Apolo y Jason aún no volvía, eso tenía preocupado a Percy, quería saber si el chico estaba bien, quería saber cuando volvía.

Pero no podía comunicarse con él.

Se negó a pensar que algo malo le había pasado, los chicos habían dicho que querían jugar algo en el laberinto, Percy dijo que no.

Si, el chico repetía mucho esa palabra últimamente, especialmente cuando se trataba de cosas que implicaban monstruos o peligro.

Solo quería paz.

Percy fue a la cueva de Rachel con la esperanza de que ella pudiera decirle algo sobre Jason.

Nada, el chico aún no llegaba y el príncipe del mar sentía que iba a colapsar si no tenía noticias sobre su chico.

Lester seguía insistiendo en hablar con él y Percy no paraba de cantar "no oigo, no oigo, tengo orejas de pescado" mientras se cubría los oídos, no escucharía al dios del sol, no y no.

Se dirigió al mar, el único lugar donde podía estar tranquilo y donde podría hablar con los peces al menos un rato.

Era tarde cuando salió de mar, miro al cielo y pudo notar una silueta acercarse a donde él se encontraba.

Su corazón se aceleró.

Jason estaba volviendo, montado en tempestad, su amigo ventus.

Percy salió completamente del mar corriendo hacia el chico, en el momento que el rubio toco el suelo, Percy se lanzó a sus brazos, abrazándolo con tanta fuerza que casi lo deja sin aire.

—Dioses, Jason. Pensé que te había pasado algo —el príncipe del mar se aparto mirando los ojos azules del chico.

—Te dije que iba a volver, solo me tomo más tiempo de lo previsto —abrazo al chico, haciéndole mimos en el pelo.

Percy lo abrazo con fuerza, lo había extrañado demasiado durante todo ese tiempo, le había hecho tanta falta.

Jason beso al chico.

Había querido besarlo durante días y ahora que tenía la oportunidad no lo dudará ni un momento, lo besaría las veces que sean necesarias.