Love, Anajus

Capítulo 29

Para Anaju, Emma y Alfred:

Estais invitados a mi fiesta de cumpleaños el 18 de noviembre. ¡Cumplo 4! Va a aber un mago. Sabe sacar animales de los glovos. Os dará un animal de recuerdo.

Mi fiesta empieza a las 11 de la mañana y habrá montones de golosinas y luego os podréis ir a casa con vuestros papás y mamás.

Gracias.

Besos,

Thiago

﹏﹏■﹏﹏■﹏﹏■﹏﹏

-------------------------------

Tiene un mensaje instantáneo de: EMMA

EMMA: Parezco una mema.

JAVIER: No pareces ninguna mema.

EMMA: Ni siquiera sabes qué aspecto tiene una mema.

JAVIER: ¿Y qué aspecto tiene?

EMMA: El mío. Parezco una especie de ser humano del futuro medio persona medio robot.

JAVIER: No es verdad.

EMMA: Oh, Dios mío, todo el mundo me está mirando.

JAVIER: Emma, estamos sentados en la última fila de la clase. Todos los que están dentro de esta habitación nos están dando la espalda. No pueden estar mirándote a no ser que tengan ojos en el cogote.

EMMA: Mi madre los tiene.

JAVIER: Oye, sólo son aparatos, Emma. No es el fin del mundo. Además, sé cómo te sientes. Cuando me pusieron las gafas también pensaba que todo el mundo me miraba.

EMMA: Eso es porque te miraban.

JAVIER: Vaya. ¿Puedes hacerme un favor?

EMMA: ¿Cuál?

JAVIER: Vuelve a decir salchichas sabrosas.

EMMA: ¡JAVIER! Eso no tiene gracia. Dijiste que no te burlarías. Voy a llevar estas odiosas vías de tren durante años y no es culpa mía que me hagan cecear. No me las podré quitar ni para las fotos de mi cumpleaños la semana que viene.

JAVIER: Qué horror.

EMMA: Cumpliré trece años. Cuando sea mayor no quiero verme en fotografías como la que lleva dos pedazos gigantescos de metal en la boca. Además, todo el mundo va a ir a la fiesta, gente que no veo desde hace siglos, y quiero estar guapa.

JAVIER: A ver si lo adivino, para estar guapa volverás a vestirte de negro.

EMMA: Sí.

JAVIER: Eres una morbosa.

EMMA: No, Javier, soy sofisticada. El negro queda bien con mi pelo. Lo pone en mis revistas. Pero tú puedes llevar tus pantalones cortos raídos y una camiseta vieja, si quieres. No vamos a cambiar una costumbre de toda la vida.