Capítulo 35

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Tiene un mensaje instantáneo de: HUGO

HUGO: Hola.

ANAJU: Vaya, pero si resulta que sigue vivo. ¿Dónde has estado todas estas semanas?

HUGO: Escondiéndome.

ANAJU: ¿De quién?

HUGO: De ti.

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Porque estoy saliendo con Eva otra vez y me daba miedo decírtelo porque la odias apasionadamente, y entonces te enteraste por ella, lo cual no hizo más que empeorar las cosas. Así que me he estado escondiendo de ti.

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Porque pensaba que vendrías y me matarías.

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Porque eres mi amiga íntima sobreprotectora y siempre has odiado a mis novias (y a mi esposa) y yo siempre he odiado a tus novios (y a tu marido).

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Bueno, para empezar porque tuvo una aventura...

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Porque era un imbécil de remate y no sabía la suerte que tenía. Pero no hablemos más de él porque se ha marchado y no volverá nunca.

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Porque le di un susto de muerte.

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Porque soy tu amigo íntimo y me preocupo por ti.

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Porque no tengo nada mejor que hacer.

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Porque así es como han ido las cosas en mi vida por desgracia. Todo lo que pasaba hacía que me preocupara por ti y los tuyos. En fin, es genial que ya no tenga que seguir escondiéndome.

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Porque me he disculpado.

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Porque estoy harto de no saber de ti y te echo de menos.

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Porque (y esto lo digo apretando mucho los dientes) Tú Eres Mi Mejor Amiga, pero te advierto que no pienso escuchar ningún comentario malicioso sobre ella esta vez.

ANAJU: ¿Por qué?

HUGO: Porque me gusta mucho, Anaju, y me hace feliz. Me vuelvo a sentir como el chaval que trabajaba esa oficina. Y además pienso que si no te hubieses emborrachado tanto el día en que cumpliste dieciséis años y no hubiesen tenido que hacerte un lavado de estómago, nunca nos habrían pillado, no nos habrían expulsado y no me habrían castigado tan duramente obligándome a archivar hasta el último papel, donde, debo añadir, nunca habría conocido a Eva. ¡Así que todo ha sido por tu culpa, querida amiga!

Love, AnajusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora