Capítulo 43

62 4 2
                                    

_______♥_______

Querida mamá:

Perdona que no haya escrito antes, pero es que he estado tan liada desde que aterricé que no he tenido ocasión de coger un bolígrafo. Aquí hace mucho calor en estos momentos, así que me estoy currando un buen bronceado para cuando venga John. ¡Quiero parecer una auténtica belleza playera cuando vaya a recibirlo al aeropuerto!

Papá me recogió en el aeropuerto, lo cual fue una experiencia bien extraña. Extraña por verlo vestido, o quizá debería decir desvestido, con pantalones cortos y chanclas. No sabía que tenía piernas. Te habrías muerto de risa al verlo. Llevaba una camisa de estilo hawaiano azul marino con flores amarillas, aunque insistió en que era negra (por cierto, creo que ya sabes que el traje que llevó al baile de debutantes era azul; es completamente daltónico).

Tiene un descapotable azul eléctrico, y es muy guay (él piensa que es negro) ya que nunca había ido en descapotable hasta ahora. La isla es preciosa. Papá vive en un complejo que está muy bien, justo fuera de la parte más bulliciosa de la ciudad y hay unos diez chalets pintados de blanco que comparten una piscina. Hay un tío muy guapo que vive justo enfrente de la casa de papá y se pasa el día bañándose y tomando el sol. Está tan moreno y cachas y es tan guapo que me paso el día entero en la piscina babeando. Papá intenta ahuyentarlo y no para de decirle que se ponga la camiseta. Finge que lo hace en broma, pero se le ve muy enfadado cuando se lo dice.

Javier y Mónica vienen la semana que viene, lo cual será divertido siempre y cuando Mónica mantenga el pico cerrado. Se alojan en un hotel de la ciudad y hay montones de clubs superguays en la zona. Pero antes de que te pongas hecha una furia, deja que te diga que el día que llegué, papá me llevó de una punta a otra de la calle de los bares y discotecas y me presentó a todos los gorilas y los dueños. Pensé que lo hacía para que luego me reconocieran y me dejaran entrar, pero cuando quise ir de bares la semana pasada ninguno de ellos me dejó pasar. Ninguno. Pensé que igual odiaban a papá y lo hacían para fastidiarle, pero ayer un gorila que trabaja en un club que está al final de la calle vino al local de papá con su hijo de quince años que también ha venido a pasar el verano con él, y se lo presentó a papá y a los porteros. Entonces oí que papá decía a los tíos de la puerta que se acordaran de la cara del chico y no le dejaran entrar.

Así que sólo voy al club de papá casi cada noche. Ayer me dejaron estar en la cabina del DJ casi toda la noche para ver cómo trabajaba. Lo de esta isla es una locura. La discoteca de papá es muy enrollada. Cada noche está a tope y apenas puedes moverte en la pista de baile. Aunque a nadie le importa; parece que cuanto más lleno y mal ventilado está un sitio, más de moda se pone.

El DJ residente es DJ Sugar (¡es fan-tás-ti-co!) y estuvo toda la noche enseñándome cómo se manejan los aparatos. Hasta me dejó ocupar su sitio un ratito. El asunto era que la gente no se diera cuenta, porque quería parecer tan buena y tan profesional como Sugar, pero al levantar la vista vi que todo el mundo me estaba mirando porque papá llevaba una cámara enorme al hombro e intentaba que la peña posara delante de la cabina del DJ. Qué bochorno.

También conocí a la novia de papá. Tiene veintiocho, se llama Lisa y es bailarina en el club. Baila encima de un pódium de unos tres metros de alto que está en medio del club, dentro de un anillo de fuego y envuelta con un pedazo de tela estampada que imita la piel de tigre (yo no lo llamaría a eso vestido). Es de Bristol y se vino a Ibiza para hacerse bailarina cuando tenía mi edad. Me contó que trabajaba en una discoteca de la misma calle (que creo que es la calle de la marcha) y que conoció a papá y él le ofreció un empleo (¡no quiero saber cómo ni dónde se conocieron!).

Dice que quiere usar una serpiente en su actuación porque se compró un traje de piel de serpiente y piensa que quedaría muy guay. Le dije que bailara con papá. (Me parece que poseíste mi cuerpo durante un ratito). En fin, el caso es que papá piensa que está loca y se niega a conseguirle la serpiente y llevan toda la semana discutiendo. Me faltó valor para decirle que en el club todos van tan borrachos que aunque Lisa bailara con un elefante creo que nadie se daría cuenta, así que no te digo ya una serpiente. Lisa dijo que quería hacerlo para ponerlo en su CV. Papá le preguntó si tenía planes de pedir trabajo en un circo. Es divertido oírlos pelear.

Love, AnajusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora