Lo prometido es deuda, este capítulo va dedicado a fran2256, ya que en el avance que hice hace unas semana, ella fue la que quedó más cerca de averiguar lo que va a pasar, aunque tampoco es exactamente eso. Estamos cerca de lo que sería la tercera parte de la historia, creo que se podría dividir en cuatro bloques, llevamos 2/4.
Por cierto, ¿sabeis alguna manera de conseguir word por tiempo indefinido? Trabajo con open office pero me esta dando algunos problemas. Gracias
POV Natalia
Quizás el entorno natural, moderadamente salvaje, ajeno a lo que el ser humano le hace al planeta. Quizás el tiempo libre que utilizamos para crear sueños que nos hagan seguir adelante. Quizás la dulce tentación de dejarte llevar por la compañía y los buenos momentos. Quizás la silenciosa promesa de vivir con esa sensación el resto de tu vida. Puede que todo eso sea lo que convierta esta época en lo que parece ser unos eternos 18 años. Esa sensación de poder comerte el mundo y quedarte con hambre, promete quedarse para siempre y hacerte volar cuando te hundas. El puente entre crear sueños y verlos cumplirse. Pero los 18 solo duran 365 días, a pesar de que libros y películas para adolescentes nos han hecho creer que son para siempre, la juventud eterna. ¿Un consejo? Aférrate a esa sensación, nunca olvides la inocencia rebosante de ambición. Comete errores que te hagan sabio en el futuro, para que luego puedas mirar al pasado y sonreir sabiendo todo lo que has superado y de lo que eres capaz. Es momento de conocerte a ti, conocer tus límites y lo bajo que puedes llegar a caer. Tus ganas por enfrentarte a la vida te consumen, luego es la vida la que te consume. Te sientes como un intento fallido de Peter Pan, agachas la cabeza avergonzado por tu inmadurez y dejas morir al niño que llevas dentro. Si entonces te cruzaras contigo mismo a los 18 años, te juro que sentirá lástima por ti.
No sé por qué me vienen estas ideas a la cabeza, quizás porque comparo estos momentos con los que viven los adultos, hay un abismo de diferencia. Creo que una parte de mí teme convertirse en uno de ellos, la otra me dice que es inevitable. Supongo que es momento de cometer errores y ver que pasa.
- Mierda, esta helada.- exclama Carmen corriendo de vuelta hasta nosotras.
Acabábamos de llegar al lago, más bien es una parte del río que ha quedado anclada en una llanura. Nos hemos cruzado con varías personas pero por lo general no hay mucha gente. Dejamos las cosas a la sombra, en una zona en la que el verde amortigua nuestras huellas. Cuando queremos darnos cuenta, Carmen se nos ha adelantado y descalza se ha metido en el agua, pero no ha durado más de dos segundos. El agua baja directamente de las montañas más altas, era de esperar. El contraste entre al aire cálido y el agua hace que quizás tardemos más de la cuenta en entrar. Mientras Carmen y yo nos debatimos en la orilla para ver quién entra primero, me doy cuenta de que las demás siguen sin ni siquiera quitarse la ropa. Me acerco a Nerea que sigue con la camiseta y no parece muy convencida.
- ¿Necesitas que te indique el camino?- digo acercándome a ella.
- Graciosa.- extiendo una mano para que me acompañe, pero ella se echa hacia atrás.- No, soy muy friolera, me va dar algo.
- No digas tonterías. Podemos hacerlo rápido.- trato de volver a acercarme a ella.- En un momento ya no tendrás frío.- parecía más predispuesta, pero todavía con dudas. Doy un paso más y llevo ambas manos hasta el bajo de su camiseta y tiro de ella hacia arriba. Ella no se opone, pero sabe que esta perdiendo. La dejo caer con el resto de las cosas, pero antes de volver a mi posición me inclino para darle un rápido beso y cogerle de la mano para tirar de ella.- Báñate conmigo.- ella inclina la cabeza hacia un lado y entrecierra los ojos sabiendo que ya se ha dado por vencida.
Caminamos hasta la orilla y noto que se detiene de nuevo. Junto a nosotras Paula y Carmen se pelean entre ellas tratando de meter a la otra en el agua. Mientras discuten, en un momento de despiste, Lucía se acerca por detrás a ellas y las empuja haciendo que pierdan el equilibrio y caigan a agua. Se miran la una a la otra sin entender lo que ha pasado hasta que ven a Lucía fuera del agua riéndose. De golpe se levantan y corren hacia ella haciendo que la otra huya descalza entre los árboles. Nerea niega con la cabeza y mira hacia otra parte, como si no las conociese.
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LA VIDA UNIVERSITARIA
Teen FictionEsta es la historia de Nerea, de 18 años. Está apunto de empezar primero de Arquitectura. Ni por asomo se imagina lo que le espera. Entre planos, clases y fiestas universitarias conocerá a muchísima gente,...y mientras tanto a si misma. @OneShippe...