Capítulo 16 - La familia Bremen

19.2K 1.1K 1.2K
                                    

Aviso: El capítulo contiene spoilers de "Compañeros de Delitos". Ambas son novelas independientes, pero siendo Jayden [CDD] y Asher [LPDA] hermanos, lo que pasó allí le afectó a Asher y se refleja aquí.

Asher nos contará todo lo necesario, no se requiere haber leído CDD, pero, si teníais pensado leerla, os recomiendo hacerlo antes que seguir con este capítulo por spoilers ❤️

Toca Asher y mucha info así que: Palomitas y a darle mucho amor ; )

16 | La familia Bremen

Miércoles, 17 de junio

Asher Bremen

Termino de pegar los números en la columna que me correspondía, viendo cómo la de Sammuel sigue vacía. Damian, nuestro compañero de proyecto durante este curso, tiene su parte hecha. Como nosotros, no tiene especial interés en ser de los mejores del curso para poder participar en el concurso de agosto. El curso al que me apunté está enfocado a emprendedores, por ello, las asignaturas envuelven un trabajo final (o proyecto) que te enseñan a crear, estructurar y presentar. Cubren todos los campos y te ayudan desde la creación de la idea hasta la presentación ante jurado. Claro que, nosotros, no queremos ir a ese concurso ni optar a una beca que subvencione el proyecto, es más, ni siquiera estamos del todo seguros sobre qué trata nuestra propuesta todavía.

Hemos dado pinceladas muy generales, algo que es muy probable que nos corrijan pronto, pero, por ahora, tenemos que terminar una primera tabla con el presupuesto aproximado para que literalmente nos digan que todo está mal y nos enseñen a hacerlo.

Damian dividió el trabajo y terminó su parte pronto, Sammuel y yo, que siempre hemos trabajado juntos en todos los trabajos, no nos hemos acordado de que era para mañana hasta estar cada uno de camino a su piso tras haber estado cenando y bebiendo hasta tarde en Le Nouvel Institut.

—Te odio —murmuro, harto de poner números en el mismo documento cuando ni siquiera estoy seguro de haber comprobado bien los datos que estoy buscando—. Eres una mierda como compañero de proyecto.

Dejo el Red Bull sobre la mesa y oigo a Sammuel poner bien su silla desde aquí. Sé que lleva tiempo reclinándose, hace rato que no le oigo teclear ni escribir nada en el Excel que tenemos abierto.

—Soy yo quien te ha salvado en decenas de entregas así que cállate, imbécil —dice al otro lado de la videollamada.

En eso no se equivoca, en el internado las entregas eran algo caóticas y admito que Sammuel, generalmente tan desastroso como yo con eso, más de una vez se quedaba ayudándome porque yo lo había dejado para el último momento. Al menos, mientras estuve saliendo con Kate, ella me recordaba esas cosas. Recuerdo que ella apuntaba todo en su agenda y ponía alarmas en su móvil para recordar las fechas límite. Muchas veces me las recordaba a mí, íbamos a la sala de estudio juntos, me dejaba algunos apuntes, e insistía en recordarme para cuándo tenía cada trabajo. Ir a la misma clase tenía sus ventajas.

Al romper también me dijo, cabreada, que lo que yo quería no era una novia sino una secretaria. Lo negué, pero no quiso escuchar, claro que ese cabreo me lo merecía. No fui justo con ella, creí que con equilibrar la balanza sería suficiente. Kate me atraía, ella me ayudaba con las clases y yo compensaba. Fui todo lo que se supone que ella quería en una relación, simplemente no la quería. Obviamente, eso no fue suficiente.

El documento empieza a moverse y el ícono de Sammuel selecciona una columna que hace desaparecer y aparecer a un ritmo constante. Sí, él ya ha llegado a su límite de productividad, ahora solo está aburrido y harto.

La promesa de AsherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora