La Niña Niño.

Capítulo 27

Encontramos a los chicos y como regaño a perdernos nos teníamos que subir a la montaña más extrema, yo le tengo un poco de miedo pero ya tenían ese plan desde hace mucho.

— Se van a subir pero con otra persona — dice Ángel.
— ¿Que te pasa orangután? — pregunta Adri enojada.
— Bueno Adri y Jenny juntas— dice Angel y las dos nos abrazamos.
— Ustedes si que son inseparables— dice Beto.
— Es lo mismo que tu y Danny así que callate— dice Adri.
— Tranquila Adri— dice Beto y nos empezamos a reír.

Llegó nuestro turno de subirnos a la montaña, elegimos el asiento de en medio porque debo admitir que le tengo miedo pero Adri estaría conmigo así que si muero al menos en mi lugar favorito con mi persona favorita.

— Adri si muero quiero que sea contigo— la agarro de la mano y se empieza a reír.
— Tranquila vas a estar bien, te lo prometo— dice.
— Y si muero? — pregunto.
— No seas dramática— empieza avanzar el juego— solo no me sueltes.
— Lo haré— digo.

Llegamos al punto alto y bajamos, o bueno lo que hacen las montañas rusas, la verdad es que casi quedaba ofonica ya que estaba grite y grite, hasta creo que le deje marcas a Adri en su mano porque me aferre.
Terminó el juego y nos bajamos.

— Cómo estuvo? - pregunta Ángel.
—Pues más o menos, pensé que iba estar peor— dice Monche.
— Pero si estabas grite y grite— dice Cloe riendo.
— Era nuestro secreto— dice Monche.
— Bueno, pues antes de que cierren vamos a los juegos donde regalan cosas, así que el que llegue al último pierde— empezamos a correr.

El último fue Beto y perdió, estuvimos jugando por un buen rato, ganamos muchas cosas entre ellas peluches. Salimos de la feria y ahí teníamos que despedirnos.

— Pues nos veremos otro día— dice Ángel.
— Que les vaya bien— dice Beto.
— Jenny pero aun nuestras mamás siguen de fiesta, no? —pregunta Cloe.
— Creo que si— respondo— Adri quieres quedarte en mi casa?
— Si, si es que no molesto Claro— dice Adri.
— Pues entonces nos vemos mañana Adri, chicos vámonos— nos despedimos y se van.

Entre el camino veníamos las tres jugando, teníamos un poco de miedo ya que era tarde pero llegamos bien. Mi mamá aun seguía de fiesta así que si Adri entraba ella ni en cuenta, entramos a mi cuarto y todas nos tiramos a la cama.

— Fue un día muy extremo— dice Cloe.
— Te doy la palabra— dice Adri.
— Por cierto Adri, cuéntame más sobre Roque. Como que me interesa— dice Cloe a lo que yo me levanto rápido— Bueno cuéntenme las dos como es Roque.
— Pues es un chavo normal, antes, o eso creo, era el que molestaba en la cq cuando ibamos, así siguió hasta que un día Ángel, Clara y yo nos propusimos intentar cambiar el carácter de Roque, ellos lo intentaron pero yo salí ganando porque lo bese— dice Adri.
— Wow que historia, pero ya no sientes nada por el, no? —pregunta.
— Obvio no, yo ya amo a otra persona— dice Adri.
— Creo que ya se cual persona, pero gracias por el consejo. Ahora hablemos de ustedes. Cuéntenme su historia —dice Cloe.
— Pues normal, es una historia de odio a amor. Yo antes molestaba a Adri por su forma de vestir, de pensar de todo. Un día ese sentimiento se convirtió en amor pero yo no me di cuenta, ella si se dio cuenta pero cuando salió a la luz yo estaba toda mensa que casi la pierdo.. — digo y le fue toda la historia mia y de Adri.

— Pensé que las babosadas de amor y odio era mentira pero ustedes me hicieron pensar otra cosa. Y bueno yo pido ser la madrina de su boda— dice Cloe.
— Tan rápido ya piensas en boda? —pregunta Adri.
— Es que se que ustedes dos van a durar mucho. Pero cambiando de tema, dónde me voy a dormir?— pregunta Cloe.
— No había pensado en eso— digo.
— Si quieren yo duermo en el suelo, ya estoy acostumbra.. — la interrumpo
— Tu no vas a dormir en ningún lugar más que conmigo, okey? —pregunta y asiente.
— Bueno tortolas y yo? —pregunta Cloe.
— Creo que tengo un colchón abajo de mi cama, también aquí hay muchas almohadas y colchas— digo.

Empezamos a hablar hasta que nos empieza a dar sueño, acomodamos dónde se iba quedar Cloe.

— Yo creo que ya deberíamos prepararnos para dormir juntas— susurra Adri.
— Por qué lo dices?— pregunto.
—No lo se, solo tu piensa— susurra y se acomoda.
— Adri, olvide mi peluche— digo.
—No se lo diste a Cloe? —pregunta.
— Se lo di apropósito, la verdad es que— me acuesto y la abrazo— ahora yo quiero que seas mi peluche.
— Buenas noches Jenny— dice Adri.
— Buenas Noches Adri— digo y me duermo.