La Niña Niño.

Capítulo 20

Ya ibamos al salón hasta que la aprendiz se podría decir nos paro, dijo que quería hablar conmigo así que los demás se fueron, solo quedamos ella y yo.

— Hola, Adriana cierto? - pregunta.
— Si, pero me puedes decir Adri me siento más cómoda que me digan así- digo.
— Por qué? - pregunta.
— Es que cuando me dicen Adriana o mi nombre completo siento que me están regañando y eso no es tan lindo que digamos- digo.
— Aun te regañan? - pregunta.
— A veces, es que algunas veces se me olvida cosas que mi mamá me pide y así - digo un poco nerviosa. - y bueno por qué querías hablarme?
— En primera gracias por hablarte de "tu", en segunda es que te me hiciste buena onda y quise ver si lo eras- dice.
— De nada, es que sentía que si te hablaba de "usted" te ibas a sentir incomoda. Y gracias por notar eso- digo - y mis otros amigos no se te hicieron buena onda?
— Si, pero tu más. Es que me gusta mucho tu forma de vestir. Que valentía - dice.
— Gracias aunque por muchos años alguien me molestab.. Olvidalo es pasado- digo.
— Qué paso? - pregunta.
— Es que le prometí a ella que no iba a volver a ver el pasado, que lo iba dejar como esta- digo.
— A Ella? A quién? - pregunta.
— Bueno, no se si este bien que te diga esto pero creo que tu me vas a escuchar. Por años una persona me molestaba demasiado por mi forma de vestir, de pensar, éramos enemigas, ella decía blanco y yo negro. Durante esos ciclos todo el odio el que le tenía se volvió amor, y me enamore de ella, en ese entonces tenía novio así que terminé con el para que no lo lastimara pero el por rencor me saco del closet con toda la secundaria, ella se dio cuenta, y pasaron muchas cosas pero no te quiero aburrir- digo.
— Wow, que historia de amor tan extraña. Pero te diré algo esto confirma más mi teoría de que los polos opuestos se atraen.
Y sigues con ella? - pregunta.
— Bueno, nos dimos un tiempo ya que ella me dijo que antes de amar a alguien más debía amarse a ella misma, así que yo la estoy esperando hasta que ella me de chance de ser algo otra vez - digo.
— y ella es? - pregunta.
— Jenny, la de la clase - digo.
— no pues felicidades ojala y ya pronto te diga que esta lista para una relación. Bueno creo que ya va tocar el timbre, yo tengo que ir a trabajar y tu a clases. Fue un gusto conocerte - dice.
— También a mi, gracias por escucharme - digo.

Nos despedimos y fui al salón, obviamente todos me preguntaron de que hable con la aprendiz, me preguntaron sobre cosas de amor cuales yo negué.

— No, ya les dije que no hable de amor- digo.
— Y cómo explicas tu cara de enamorada? - pregunta Monche.
— Estaba hablando de Jenny - digo.
— Bueno eso explica todo- dice Monche.
— Eso quiere decir que si estabas hablando de amor con ella, ya que hablabas de Jenny - dice Ángel.
— Bueno si, pero dejen de creer que le guste a Valeria porque luego crean chismes y yo ya estoy cansada de estar dentro de ellos- digo enojada.
— Hablando de eso, ahora que chisme inventaran de ti? - pregunta Ángel.
— No lo se, espero y nada de la aprendiz- digo.

Entro Jenny en ese momento, se veía rara, pensé que ya habían inventado rumores de Valeria y míos cosa que ojalá no pase. Cheque todas las redes y ninguna con un rumor, así que me acerque a ella.

— Hola Jenny - digo.
— Hola Adri - dice un poco desanimada.
— Qué tienes? - pregunto.
— Nada raro, solo que tengo miedo de reprobar física, tu muy bien sabes que esa materia no le entiendo nada - dice Jenny.
— Yo soy muy buena ahí, por que  no me pediste ayuda? - pregunto.
— Pensé que sería una carga para ti- dice.
— Para nada Jenny, con tal de pasar horas junto a ti yo feliz- digo- y estas por reprobar?
— Yo digo que ya reprobé - dice.
— Tranquila que yo te ayudo, y veras que vas a pasar el examen- digo.
— Solo que te tendrás que poner una máscara, ya que me voy a distraer mirándote - dice.
— Me sonrojas tu oye, pero tu me ganas más - digo.
— Claro que no- dice.
— Claro que si- digo.
— Tu me ganas más Adriana- digo.
— Oye - digo.
— Es que esa es la única manera en la que admites que tu eres más linda que yo- dice.
— Si te vieras con mis ojos entenderías todo, y no dijeras eso - digo.
— Digo lo mismo - dice