La Niña Niño.

Capítulo 22

Ya estábamos en el restaurante pero me sentía medio rara, fui al baño para lavarme las manos y limpiarme la cara, me vi al espejo, siempre pensé en cambiarme de look, o sea no usar más trencitas, tener el pelo suelto alaciado pero con una gorra, el ruido de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos, vi que era Jenny.

— Te sientes bien? - pregunta.
— Un poco mal, todo esto esta muy raro- digo.
— Por qué lo dices? - pregunta.
— Primero Valeria, o la aprendiz me habla, después los mismos chismes de Paula. Y esta vez si tiene pruebas - digo
— Adri, tu me has enseñado a ignorar lo que el mundo dice, tu eres una prueba de ello - sonríe - mira tu eres y siempre serás la niña más valiente que he conocido. Siempre seras mi niña-niño aunque ese termino esta muy mal. Eres la mejor Adri, por eso te amo - me abraza y le sigo el abrazo. -
— Tu eres la mejor persona Jenny, tu también eres muy valiente. Yo también te amo muchísimo. Gracias por hacerme sentir especial - digo y la miro
— Es que eres especial. Ya te sientes mejor? - pregunta a lo que digo que si - vamos a la mesa ya que todos se estarán preguntando por nosotras.
— Vamos- digo y nos vamos

Salimos del baño para irnos a la mesa, llegamos y ya estaba lo que habíamos pedido así que empezamos a comer.

— Adri estas bien? - pregunta mi hermano.
— no tanto pero se me pasa - digo
— Es por lo que paso hace rato, verdad? - pregunta Clara.
— Si, por eso- digo.
— Tranquila Adri, además la Paula ya tiene mala fama en estar obsecionada contigo y con crear chismes falsos- dice Ángel.
— Ya voy a estar bien, o bueno ya estaré bien. Lo prometo - digo y suena un teléfono.
— Es el mio- se levanta- ahorita vengo- dice Ángel y se va.

Seguimos comiendo, empezamos a hacer chistes para alegrar un poco la salida. No se que sería de mi sin mis amigos, mi hermano y Jenny, ellos mejoraron mi vida.

— Ya llegue, era mi mamá, mi papá vino de regreso - dice Ángel.

Me asuste demasiado, no me acordaba que mi papá no sabe de mi orientación, el sigue con su mente en el siglo pasado y tengo miedo de lo que vaya a pasar.

— Te sientes bien? - pregunta Jenny.
— Si, si estoy bien. Me sorprendió la noticia - digo un poco nerviosa.
— Bueno, sigamos comiendo - dice Angel y se sienta.

Terminamos de comer y nos fuimos, estaba demasiado nerviosa por llegar a mi casa ya que estoy casi segura que la reacción de mi papá no sería la que yo espero.

— Adri, estas segura que estas bien? - pregunta Jenny.
— no del todo- digo.
— es por tu papá verdad? - pregunta.
— Un poco la verdad, pero supongo que es algo que tenía que pasar algún día- digo.
— No tengo experiencia con todo esto, pero quiero que estés tranquila, si algo pasa sabes que yo estaré siempre para ti- dice Jenny.
— Gracias eres la mejor - digo y sonrió.

Ya todos se habian ido, mi hermano y yo estabamos por llegar a la casa, estaba demasiado nerviosa por todo lo que iba pasar pero intentaré ser fuerte.  Llegamos, ahí estaban los dos, mi papá se levantó a abrazar a Ángel, siempre supe de sus preferencias, a mi hermano lo quería mucho por ser el niño que el siempre soño, y a mi me hacia de un lado siempre por ser la niña que nunca soño tener.

— Hola hijo- me mira- hijos. Hace mucho que no los veía - dice.
— Nosotros igual papá- dice Ángel.
— Y cuéntame Ángel, sigues con la chavita de la secundaria? - pregunta mi papá y yo me voy con mi mamá.

Ni siquiera quiso hablar conmigo, Ángel trató de incluirme pero la valió, quien iba pensar que al que creía que iba ser mi príncipe en mi historia iba ser el villano.

— Hija, no se como tu papá se entero de que eres bisexual. Se enojo demasiado. - me susurra.
— No se nota nada- digo un poco triste.
— Tranquila yo estaré contigo, siempre de los siempre - me abraza.

Mi papá y Angel siguieron hablando, tengo miedo de que mi papá quiera que Ángel se vaya con el porque Ángel y mi mamá son demasiado importantes para mi, perderlos es mi mayor miedo.

— Bueno y que vamos a cenar? - pregunta mi papá.
— Papá, yo y Adri acabamos de llegar de comer, así que no tenemos hambre- dice Ángel.
— Bueno al menos siéntate para no sentirme solo- dice mi papá.
— Solo yo? - pregunta Ángel a lo que mi papá dice que si.- no papá, mi hermana también te extraño y la tratas como si no existiera. Así que yo no quiero que la trates así.
— Ella no es mi hija, siempre lo sospeche de ella, cuando prefería los juguetes de niño que los de mujer o cuando se ponía tu ropa de chiquita- dice mi papá.
— Estas muy equivocado, los juguetes no tienen genero, ni la ropa, es muy estúpido de tu parte que pienses así. Y sabes algo? Estoy segura que ya no soy bisexual, y ya que estan todos aquí quiero que sepan que soy lesbiana - grito a lo que mi papá me responde.
— Lo que faltaba,  pensé que estabas confundida y que yo podía hacer que te gustaran únicamente los hombres. Pero ahora estoy segura que no eres mi hija. Me voy de esta casa, del único que estoy orgulloso es de tu hermano, el si va ser alguien en la vida. Tu Adriana no- dice y se va.

Sabía que esto iba pasar, el siempre tuvo esa mentalidad tan fea, lo bueno es que se fue.

— Adri, perdón por lo que paso- dice mi mamá.
— No te preocupes, nadie aquí tiene la culpa -digo.
— Eres muy valiente Adri, a veces quisiera ser como tu- dice Angel.
— tu también eres muy valiente Ángel - digo.
— No tanto como tu- dice Angel.
— Bueno, ojala no vuelva aparecer otra vez. Vayan a descansar que de seguro estan un poco cansados - dice mi mamá y nos vamos

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