La Niña Niño.

Capítulo 24

Jenny

— Jenny— dijo y suspira— yo pensé que cuando te acercabas a mi era un reto, tenía miedo de que algún día de estos me dijeras "Es una broma, nunca estuve enamorada de ti".
— Cómo crees que te voy a decir eso— rio - Adri eres la única persona que me a gustado por más de un año, y no digas que tu hermano me enamore cuando sabes que no me enamore de el.
— No iba mencionar a Ángel, pero creo que tienes razón - dice.
— Tu de Roque, verdad? - digo y me mira.— Qué? Es la verdad.
— Bueno al principio si pero una niña con cabello güero, que antes le decía kardashian tercermundista vino para adueñarse de mi corazón - dice.
— Es que es irresistible no enamorarse de esta hermosura- digo imitando un poco la voz de mi época de secundaria.
— Dee Callate- me da un empujoncito- yo muy apenas le guste a como 3 personas.
— Y yo nada más a una- digo.
— Y a Roque- se empieza a reír.
— De que te ríes si el también se enamoro de ti- digo y me empiezo a reír.
— Pero de ti primero, y que extraño que Roque se haya enamorado de las dos- dice.
— Pero el tuyo si duro, a mi solo poco, solo como 2 días- digo.
— Y si mejor dejamos de hablar Roque? - pregunta.
— Perdón es que da risa, pero mejor dejemos de hablar de eso- digo.
— Sabes, me haces olvidar de todo lo que paso hoy con mi papá— me mira— te amo mucho Jenny.
— Yo te amo más Adriana Del Río— digo— eres la mejor persona del mundo, nunca te vayas de mi vida por favor.
— Te perdono que me hayas dicho Adriana, y nunca me voy a ir de tu vida. — dice.

Habían pasado horas, eran las 5 de la mañana y seguíamos paseando.

— Ya va ser el amanecer - dice Adri mientras conduce.
— Si, nunca lo había visto - digo- dicen que es una de las cosas más bonitas del mundo, aunque creo que eso no es cierto cuando eres tu la más bonita.
— Me sonrojas — rie— quién iba pensar que las dos niñas que se odiaban iban estar juntas por ver un amanecer? Nadie.
— Y yo que no te quería ver ni en pintura, la pasarela cambió todo- digo.
— La pasarela? - pregunta.
— Si, cuando saliste con el cabello suelto y así, la verdad te veías tan bonita, estaba buscando mi heterosexualidad cuando saliste de esa ducha.
— Tu también te veías tan bonita, y también la estaba buscando - dice.

Paso el amanecer y fue muy bonito, mi persona favorita junto con mi visita favorita, llegamos a mi casa y Adri ya se tenía que ir.

— Entonces nos vemos al rato? - pregunto.
— Nos vemos al rato - me abraza - te amo.
— Yo más- le sigo el abrazo y después la suelto - ve con cuidado.
— Te lo prometo - dice- Adiós, te veo al rato.