Codigos ; Trueno [terminada]

•Capítulo 28•

•Luna•

Estoy volviendo del trabajo para mi casa, hoy fue un día re largo y estoy muy cansada, así que pretendo llegar, comer y dormirme una siesta.

Igual por suerte es viernes, y ya mañana no trabajo.

Mateo hace una semana que se arregló con Rosario, y me pone muy feliz, porque no me gustaba verlo mal.

Cuando le tuve que decir que lo nuestro no daba, volví a mi casa con lágrimas que no paraban de salir, me dolía mucho hacerlo, ya que le tomé mucho cariño, pero era para un bien.

Esta feliz ahora, pudo arreglarse con Ro y se que era lo que quería, me partía el alma verlo llorar de esa manera.

Mateo era un ser de luz, es ese tipo de personas que aunque este mal, te va a dar su mejor cara para hacerte sentir bien.

Esa persona que siempre está ahí para subirte el ánimo y decirte cosas hermosas.

Ese era Mateo, el pibe que me vuela la tanga cuando lo veo básicamente.

Llego a mi casa un poco, muy cansada y lo único que pretendía hacer era agarrar unas empanadas frías de la heladera, una botella de agua e ir a mi pieza a dormir.

Así que eso es lo que iba a hacer, fuí a la cocina agarre lo que necesitaba y me fuí para mi pieza.

Paso por la puerta de la habitación de Ro, estaba entre abierta y desde ahí pude ver a Mateo que estaba con Sol arriba suyo mientras la acariciaba y le hacía caritas.

Dios que pibe del bien.

Además de ser hermoso, tierno y todo lo lindo, era re buena persona.

Suspiro entrando a mi pieza por este amor casi prohibido.

Me pongo ropa cómoda y me tiro a la cama a ver la última temporada de Grey's Anatomy, mientras comía las empanadas.

En un momento escucho que tocan la puerta y digo "pasa" por lo cual abren la puerta, era Mateo.

—holaa— digo y él pasa.

—hola, emmm quiero hablar— dice sentándose en la cama y yo pauso la serie para seguido sentarme bien.

—bueno quiero hablar— dice y se sienta como indio adelante mío.

—decime— digo mirando mis manos.

—viste que ya me arreglé con Ro— habla y asiento. —bueno, yo te quiero mucho, entonces hablé con ella sobre eso...y me dijo que ahora no le molestaba si estábamos juntos, que el problema fueron las mentiras...y...me volas la cabeza, me tenes re enamorado Luna— dice y sonrío al escuchar eso, también me daba ternura que estaba nervioso, y lo se porque estaba re inquieto tocándose la pulsera.

—Mateo a mi también me tenes re enamorada, desde hace rato igual— digo.

—posta?— pregunta y yo asiento

—así que...si vos querés intentar algo, yo feliz— digo y el sonríe.

—obvio— dice y ahora sonrío yo.

—vení turrito— digo y me acerco a él para juntar nuestros labios en un beso que si se siente lindo.

Los anteriores no se sentían así, este es un beso que está bien dar, que no se lo tenemos que estar ocultando a Rosario ni a nadie.

—te quiero mucho— digo una vez que nos separamos.

—yo te quiero más— dice y él sonríe.