Codigos ; Trueno [terminada]

•Capítulo 31•

—que pasa que no tenes ganas de hacer nada?— digo apoyándome arriba del hombro de Luna.

—me duele la panza, y lo único que quiero ahora es quedarme como estoy ahora, en la cama, con vos al lado mío— dice cerrando los ojos y yo sonrío.

—y mañana en tu cumple, como vas a hacer al final?

—nada, es lunes no voy a ir al trabajo, porque me pedí el día, y salgo el viernes con las chicas— dice.

Mañana era su cumpleaños, un lunes, medio mierda eso, pero tenía algo preparado.

—yo mañana no voy al cole, me quedo con vos, ya le avisé a mi mamá y a mi papá que faltaba— dice y ella me mira.

—posta?

—sí, además por mí mejor, así que vamos a poder dormir hasta tarde, abrazaditos y nos miramos una peli— digo y ella sonríe.

—ay te amo mi vida— dice y me abraza, escondiendo su cabeza en mi cuello.

—yo más— digo acariciandole las espalda.

—chicos a comer— se escucha del otro lado a Claudia.

—bueno, ahí vamos— dice Luna y ella suspira.

—te duele mucho la panza?

—maso, igual hace un ratito me tome una pastilla, pero dale, vamos a comer— dice y yo asiento.

Después bajamos a comer, Sergio había cocinado un pollo al horno que estaba re rico.

Mañana a la tarde venía la familia de Luna acá por el cumpleaños obviamente, pero no para eso no me voy a quedar.

—mañana vas al cole? porque si no vas me quedo— me pregunta Ro que estaba al lado mío.

—nono, me quedo acá— digo comiendo.

—pa mañana no voy al cole.

—porque?

—porque Mateo no va— dice y me río bajo.

—bueno, no vayas entonces— dice y Ro sonríe.

Después cuando terminamos de comer Luna se fue a bañar así que me fuí con Ro.

—me duelen los ojos— dice tirándose a la cama.

—bue, todos se sienten mal hoy— digo acostandome al lado de ella.

—por?

—a Luna le duele la panza y a vos los ojos, pero bueno, que hora esss?—

—las 23:47 emoción— dice y yo sonrío. —que estas feliz wachin?— dice apretando mis mejillas y yo asiento. —más tierno, pero bueno, te quiero contar algo— dice acomodándose mejor.

—que, decime.

—puede ser que Valentín me haya dicho de ser la novia capaz— dice mientras una sonrisa en su cara aparecía, que me la terminó contagiando.

—me muero, y que le dijiste?

—que sí.

—bien ahí, los felicito eu, me pone muy feliz por vos, posta, además es re buen pibe— digo abrazandola.

—ay te amo, me pone re feliz que lo quieras— dice y me río.

—osea que ahora tenes wachito— digo y ella sonríe asintiendo.

—sí, igual le tengo que decir a mis papás, pero bueno, seguro que mi papá va a querer que venga a casa— dice ella suspirando.

—y si, yo ese paso me lo salteo por lo menos— ella se muerde el labio inferior al escucharme.