Capitulo 32

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Leah POV

Senti el viento en mi rostro y mi cuerpo, un golpe duro contra el agua, y luego nada.

Rapidamente senti la calidez del agua rodeando y protegiendo mi cuerpo. Esta comenzo a calentarse, para luego volver a enfriarse. Tenia los ojos cerrados mientras que con mis brazos protegia a mi bebe.

Cuando senti una corriente de agua fria en mis pies, supe que era hora de emerger a la superficie.

Con cuidado, comence a nadar hacia arriba, guiandome por la escasa luz de una hermosa Luna llena.

Al abrir los ojos, lo primero que me recibio fue una hermosa playa, no muy grande,y rodeada de rocas y arboles enormes, que eran nada menos que el comienzo de un extenso y tullido bosque.

Sonrei, al ver que todo habia salido bien, y comence a nadar a tierra firme.

En cuanto puse los pies en tierra firme, senti como quedaba un hueco en mi alma, me sentia vacia al salir del agua, supongo que esta es la famosa conexion de las brujas con sus elementos.

Con una mirada, mi ropa escurrio el agua, quedando totalmente seca, y yo me encamine al bosque, donde pensaba esconderme por una temporada.

Hize una mueca al sentir como la arena se colaba dentro de mis zapatillas. Odiaba la playa por algo.

Senti como toda mi columna se estremecia, y senti unas ligeras cosquillas en los pies, lo que hizo que me detuviera bruscamente.

Eso era la señal de que habia magia en este lugar.

Observe con detenimiento el bosque que comenzaba a unos pocos pasos de mi posicion. Al principio pense que mi cuerpo podia estarme engañando, pero entonces lo ví. Vi esas ligeras hondas que eran como una brisa disimulada. Eso indicaba que ahí habia una barrera.

- Lastreum - susurre.

Reanude mi marcha de nuevo, esta vez a paso firme, y cerre los ojos con fuerza.

Senti el momento exacto en el que habia cruzado la barrera. Aun sentia ese extraño picor en mi cuerpo. Al parecer, en este bosque habia aun mas magia concentrada, lo cual es aun mas raro.

En los bosques suelen vivir algunas criaturas o seres, pero utilizan la energia del bosque para alimentarse o cualquier otra cosa. La presencia de magia como tal, es extraño. Al menos una bruja, debe vivir en el interior del bosque.

Mierda.

¿y si hay un aqelarre viviendo aqui?

Bufe molesta mientras me frotaba la frente. No habia pensado en eso.
En este instante queria darme de golpes a mi misma, pero no habia tiempo.

Si habia un aqelarre aqui, pronto me descubririan, y tenia que encontrar un sitio donde esconderme cuanto antes.

(...)

No sabia cuantas horas llevaba andando por el bosque, pero este sitio parecia no tener fin, maldita sea.

Ya habia amanecido hace rato, cuando los rallos de sol hacian un esfuerzo poe colarse en el bosque. Este sitio tenia los arboles mas frondosos y altos que haya visto jamas. Supongo que sera un efecto de la barrera que protege al bosque. Me pregunto que habra aqui, para que este tan protegido.

Como si alguien me hubiese escuchado, mis oidos comenzaron a zumbar.

Pero no esos zumbidos apenas audibles, no. Sino de esos zumbidos altos y tan molestos que duelen.

Me lleve las manos a mis oidos en un intento desesperado de acallar el maldito zumbido. Gemi, mientras sentia como mis piernas fallaban, dejandome caer en el blando suelo del bosque.

No se cuanto llevaba soportando los zumbidos, pero sentia que pronto me desmayaria del dolor. No aguantaria mucho mas.

Pero de repente el zumbido paro. Aunque ahora esuchaba mi propio zumbido, como efecto secundario del anterior. Solo podia escuchar eso. Me habia quedado completamente sorda. No escuchaba nada que no fuera ese pequeño zumbido que indicaba que mis oidos no funcionaban.

Gemi y me removi adolorida en el suelo, sintiendo como la tierra se apegaba a mi ropa.

Pero cuando crei que ya no podia empeorar, lo vi. O mas bien, la vi.

Era una heterea.

Mierda.

Observe desde mi posicion en el suelo, a la chica que se estaba materializando a unos metros de mi. Alta, delgada, rubia y ¿Luminosa?.

Espera, Los Hetereos no se deshacen. Hay algo extraño en esa chica.

Mierda. Es una mestiza.

- Merinze, detente. Los mataras.- dijo una potente voz masculina.

El zumbido de mis oidos aun no cesaba, lo que hacia que escuchase sus voces demasiado lejanas y distorsionadas.

La chica dirigio su mirada furiosa a un punto a mis espaldas.

- Se merece morir. - dijo con veneno.

- Esta embarazada, Merinze. - dijo el hombre con calma. - Tu no eliges quien muere, o quien vive.

Senti como alguien me cogia en brazos, levantandome del humedo suelo de tierra.

El calor que desprendia su cuerpo, me invadio, y senti como el cansancio mezclado con el agotamiento por el dolor y la magia, hacian mella en mi.

Mi vista se volvio borrosa, dejandome mas desorientada aun.

Distingui como la figura luminosa de la chica se desvanecia, segundos antes de que la oscuridad me llevara consigo.

Screamers [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora