Sé Sólo Mío | TaeKook

CAPITULO III: "ALFA"

Poker Face.

Después de observar un juego con Craps y descubrir la trampa en un tiempo de alrededor de cinco minutos, suspiro aburrido mientras pasaba de la mesa y caminaba por el lugar con gesto aburrido. Odiaba jugar cuando no existía una verdadera apuesta de por medio, y con una trampa tan básica como esa seria un insulto para si mismo si solo llegara a considerar jugarlo. Era una perdida de tiempo. No lo malinterpreten, no es que aquel "casino" fuera aburrido o una perdida de tiempo en si, es que Jungkook solo lograba conseguir diversión si el reto era grande. Pero al parecer las únicas locas en apuestas ya perdieron ante él y no quedaba nadie mas allí.

Sin embargo aun le faltaba un juego y el tiempo estaba en su contra...

Se encerró en uno de los baños de la habitación y abrió la manilla dejando escurrir el agua antes de juntar ambas manos y remojar su rostro, pasando después sus dedos por sus cabellos tirando de estos hacia atrás. Se miro un momento en el espejo antes de acercarse mas al vidrio, llevando sus dedos hasta sus ojos y tocando su reflejo al otro lado, contemplando el amarillo dorado que se coloreaba alrededor de su iris, reemplazando el marrón oscuro de sus ojos.

Despego los dedos dejando las huellas de estos empañando el espejo y guardo sus manos en su bolsillo. Observo sus mejillas ruborizadas y cerro sus ojos para concentrarse en el aroma que, inconscientemente, no había percibido en si mismo.

Alfa...

Podía sentir a su Omega rasgar en su interior suplicando por tomar el control, aquel que por tanto tiempo Jungkook le había negado, justo cuando comenzó a sentir impotencia ante la forma en que los Alfas dominaban a los de su especie.

Suspiro cansado y saco de su bolsillo aquella cajita rectangular, la observo en la palma de su mano y enarco una ceja mientras la abría y sacaba una pequeña pastilla rosada.

Escucho a su Lobo llorar en su interior, suplicando que no lo hiciera, que no lo enviara lejos.

Justo cuando estuvo a punto de llevar la pastilla a su boca escucho la puerta del baño abrirse.

-... Dile a Jackson que debe comprar lo que le pedí y llevarlo hasta la oficina de Jana. Antes del lunes debe estar todo listo-

Taehyung se quedo en silencio observando al pelinegro parado frente a él. Sus ojos viajaron por todo el lugar inspeccionando que nadie mas estuviera allí con Jungkook. ¿Que hacia encerrado en el baño?

- Después te llamo - Colgó el teléfono y avanzo hasta el menor hasta acorralarlo contra las baldosas de la pared. Noto la mirada desafiante del pelinegro y sonrió ladino mientras colocaba sus manos sobre las caderas del contrario - ¿Que hacías aquí solo, Omega? No estarías esperando a alguien...

¡A ti, Alfa!

Jungkook se atraganto con su respiración al sentir a su Omega inquieto y removiéndose de felicidad ante la presencia del pelirrojo. Eso no estaba bien, su estúpido lobo debía de estar confundido. Quizás estaba sufriendo de demencia canina o el mal de pulgas...

Taehyung nunca seria su Alfa.

- D-Déjame... - Lo empujo colocando sus manos sobre el pecho de este y trago seco mientras buscaba la forma de liberarse -. Taehyung, suéltame...

- Mmm, Jungkook... Hueles bien.

Su corazón dio un vuelco al percatarse de lo que estaba haciendo el mayor. Su rostro oculto en el espacio entre sus cuello, aspirando profundamente su aroma mientras que sus manos acariciaban su cintura y espalda, apresándolo aun mas cerca de su cuerpo e impidiéndole irse.

- ¡Maldita sea, déjame! - Se estaba poniendo nervioso. Empujo con un poco de mas fuerza y Taehyung gruño molesto antes de separarse de el y observarlo con el gesto fruncido.