Sé Sólo Mío | TaeKook

TERCERA PARTE.

Jimin es un ángel.

Jimin es un amor.

Jimin es una ternura.

Jimin es un bombón.

No importaba como vistiera aquel día, ni como se peinara, Jimin era toda una belleza coreana.

Era uno de los omegas más hermosos de CastleWolf, cumpliendo casi con el estereotipo de Omega perfecto.

Chiquito, cachetón, nalgon y muy bonito.

El problema con Park Jimin es que al ser tan pequeño no tenía suficiente espacio para almacenar su maldad, por eso cuando se enojaba, hasta tres alfas fuertes y musculosos podían correr lejos de él como si fueran solo cachorros contra una especie de perrito esponjoso y bravo.

Jimin era peor que un sicario.

- ¡MIN YOONGI PERRO IMBÉCIL VEN AQUÍ Y LIMPIA TU PUERCO DESASTRE!

Yoongi le tenía miedo a muy pocas cosas en su vida. La claustrofobia era una de ellas.

Pero peor era el miedo que le tenía a un Omega pelirrosa pre-celo. Pues era claro para él que faltaba poco para el celo de Jimin y eh ahí la razón de su malhumor.

- ¡Coño en la madre contigo Min Yoongi! - Lo Escuchó gritar por quinta vez - ¡Ya te dije que no dejes tus ZAPATOS SUCIOS EN LA ENTRADA!

Mierda.

- ¡Todos aquí piensan que yo soy una sirvienta. Yo tengo que hacer todo aquí porque si no se les cae de mugre la habitación. Puercos!

Hoseok, quien compartía habitación con Yoongi, estaba escondido en el armario. Especificamente detrás del armario.

Lo que sucede es que un día estaban jugando - o peleando, ya ni recordaba -, encontró que detrás del armario había un pequeño espacio vacío, como una especie de pasadizo secreto que en tiempos antiguos se debió de utilizar por los ocupantes del castillo.

Porque eso antes había sido CastleWolf, solo que se le conocía por otro nombre.

Y ahí, en ese espacio lleno de polvo y arañas pequeñitas, estaba escondido Hoseok rezando por qué Jimin dejara de pelear.

- ¡¿Ya hicieron sus tareas o estás esperando que yo se las haga?!

Ambos alfas quisieron llorar. ¿Por tenían que sufrir eso ellos un sábado? ¿Por qué? Jimin parecía escoger aquellos momentos para pelear por lo que fuera.

Salió de su escondite en silencio y se encontró con Jimin cruzado de brazos frente al armario.

Con una vena brincandole en la frente.

- ¡¿Qué hacías en el armario?! - Le gritó molesto y Yoongi detrás de ellos chasqueó la lengua.

- ¡HOSEOK TRAIDOR. ESCONDIENDOSE Y YO SOPORTANDO AL PELEON ESTE!

Jimin se giró a verlo y ninguno de los dos alfas supo de dónde saco la escoba pero el pelirrosa la lanzó contra el peligris. Dándole en la frente.

- ¡No le grites a Hoseok! - Gritó Jimin a Yoongi.

- ¡No le grites a Yoongi! - Gritó Hoseok a Jimin.

- ¡No me grites por gritarle a Yoongi por haberte gritado!

- ¡No me grites por gritarte por gritarle a él por gritarme!

- ¡NO ME GRITES POR GRITARTE POR GRITARME POR GRITARLE A ÉL POR GRITARTE!

- ¡NO LE GRITES A HOSEOK POR GRITARTE POR TU GRITARME A MÍ POR BLA BLA BLA! - Gritó Hoseok.

Aquello no sería un buen día.