LEGAL² | LEE MINHO | PAUSADA

014

Terminé de ducharme y bajé a desayunar ya que se suponía que Lee haría el desayuno.

Pero estaba él... Con Hwang... Hablando seriamente.

Hyunjin solo me miró y comenzó a negar con la cabeza, Lee me miró, abrió sus ojos demasiado y susurró la palabra ayuda.

—¿Qué sucede aquí? —traté de sonreír.

—Eso es lo que quiero saber yo, ¿porqué Lee salía de tu habitación recién bañado y tan temprano?

—Ah, bueno, pues...

—Es que en nuestra casa hubo una fuga de agua y..

—Y sí, lo invité a desayunar, ¿cuál es el problema?

Hyunjin sonrió ladino y señaló mi persona.

—¿Y esos "moretones"?

Abrí mis ojos como platos y coloqué mis dedos sobre esos dichosos "moretones"

—Olvidé cerrar la ventana de mi habitación, seguramente los mosquitos me atacaron.

Hyunjin rió y se levantó para tomar su chaqueta, al parecer iba a salir.

—Si tuvieron sexo de reconciliación no es mi problema, pero una cosa sí te digo Haneul, no quiero volver a verte llorar por una idiotez que haga Lee.

Nos dio una última mirada y salió de casa, y fue cuando pude sentirme libre y maldecirlo bajo.

—Perdón, creo que solo te conseguí problemas.

Me encogí de hombros y sonreí para abrazarlo por detrás aún estando él sentado.

—No importa. Lee, ¿qué día es hoy?

—¿Domingo?

—Sí, ¿que fecha?

—No lo sé, ¿veinticinco?

—Exactamente. ¿Qué se festajará hoy?

—¿El día... De los inocentes? ¿El día de Corea? No sé, no recuerdo muy bien las fechas y lo sabes.

Me separé de él, lo miré mal y bufé.

—¿Cómo puedes olvidar tu propio cumpleaños?

Lee frunció su ceño y después de unos segundos abrió su boca formando una o.

Se rascó la nuca mientras sonreía y se levantó de la silla.

—Es cierto. ¿Lo ves? Soy tan malo con las fechas que olvidé mi cumpleaños.

Reí y lo abracé, él rodeó con sus brazos mi cintura y hundió su rostro en mi cuello.

—Feliz cumpleaños. —susurré— Gracias por estar en mi vida, por hacerme tan feliz con tan solo sonreír y en verdad no sabes cuánto significas para mí. —tomé su rostro entre mis manos y contemplé su hermosura, retiré los pequeños mechones que caían en su rostro y acaricié sus mejillas— Amo despertar contigo cada mañana y que lo primero que piense es "que hombre tan hermoso, ¿acaso será sacado de un cuento de hadas" —el rió y comenzó a acariciar mi cintura por encima del vestido de seda que llevaba— En verdad te amo, eres la mejor persona que pude haber conocido en esta vida y no me arrepiento de amarte.

—¿Eso significa que me perdonas?

Sonreí y asentí.

Minho apretó con fuerza mi cuerpo para levantarme ligeramente.

—Gracias, y perdón por los celos sin sentido.

Volví a tomar sus mejillas entre mis manos y le di un largo beso.

Decidimos que en vez de cocinar algo iríamos a desayunar al restaurante al que siempre íbamos. Y claro habíamos invitado a Jisung y Seungmin.

Claramente ella no estaba invitada.

Apenas salíamos de casa, Lee tenía puesto una camisa blanca simple y unos pantalones negros. Su cabello estaba de lado y se veía perfecto, como siempre.

Yo tenía un vestido de seda con estampado de flores y con los hombros descubiertos, tenían unos pequeños listones rosas en los extremos dandole un toque muy lindo. Mi cabello estaba con dos trenzas a los extremos y agarradas por un broche dorado.

Estaba agarrada de la mano de Lee, y para mi mala suerte y también la de Minho, nos habíamos encontrado con Jae, quién nos sonrió divertido.

—¿Que tal la resaca de anoche Haneul? —él se recargó en la acera de su casa.

No tenía polera dejando ver su cuerpo tonificado, unos vaqueros y botas sucias ya que se encontraba arreglando su pequeño jardín como solía hacer.

Ignoré sus palabras y me aferré a Lee.

Comenzamos a caminar un poco más rápido pero...

—Te ves hermosa hoy. —habló de nuevo.

Fue entonces donde Lee se detuvo.

Suspiré cerrando los ojos y miré a Lee, quien se encontraba sonriendo con la cabeza agachada, su mandíbula estaba tensa y me temí lo peor.

Las venas de sus brazos resaltaban un poco, me acerqué a él y susurré.

—Solo ignoralo y vamos, por favor.

Pero hizo caso omiso a mis palabras. Minho se dio vuelta y enfrentó a Im quién seguía sonriendo divertido.

—Veo que aún no se te quita lo idiota, sigues pretendiendo a mujeres que están fuera de tu alcance.

—Perdón pero, no estaba hablando contigo niño, estaba hablando con la bella dama de ahí.

—Jodete Im.

Lee rió y tomó mi mano con fuerza.

—Esta bella dama es mi novia, así que guarde los piropos para recuperar a su ex esposa.

Tiró de mí logrando atrapar mis labios, nos separamos segundos después, Lee miró a Jae y sonrió.

Jae solo apretaba su mandíbula y fue lo único que pude ver antes de ser llevada por Lee dirección al restaurante.