❝ Seremos tú y yo, así ha sido y así será. No dejes que te atrape de nuevo, recuerda lo feliz que te he hecho, y si eso no es suficiente, recuerda todo el daño que él te hizo. ❞
Min Haneul y Lee Minho eran la pareja ideal, todo era risas y amor hast...
Desperté en un hospital, era de noche, dos chicos estaban durmiendo en el sofá que estaba en la habitación, y otro, estaba tomando mi mano, su cabeza estaba recostando a un lado mío y estaba sentado en una silla.
Una enfermera entró y primero observó a los chicos y después a mí.
—¡Oh! ¿Está bien? ¿Siente algún malestar?
—Estoy bien. —dije en voz baja.
—¿Sabe que día es hoy? —dijo mientras miraba una maquina que estaba a lado de la cama.
—No con exactitud.
—¿Año?
—¿Dos mil veintiuno?
—¿Sabe que le pasó?
—No recuerdo. Ni siquiera sé porqué estoy aquí.
La enfermera detuvo sus acciones me miró y suspiró.
—¿Conoce a estos chicos?
Observé a cada uno, pero... No, no conocía a ninguno.
—No.
Quité mi mano de la del chico, quién despertó lentamente.
—¿Sabe como se llama usted, señorita?
—Min Haneul. ¿Dónde está Felix?
—¿Quién es Felix?
—Mi novio, por supuesto.
El chico de a lado me sonrió.
—Hola.
—Hola. —dije un poco confundida.
—¿Estás bien, princesa?
Miré a la enfermera confundida.
—¿Quién eres?
El chico frunció su ceño, miró a la enfermera, ella caminó hasta él lo tomó del brazo y se alejaron un poco.
Comencé a reír y me senté en la cama.
—Estoy jodiendo, lo siento. Hola Lee.
La enfermera bufó y salió de la habitación.
—Eres una tonta.
Reí por su respuesta.
—¿Como podría olvidar al amor de mi vida?
Lee besó mis labios y Jisung comenzó a reír.
—Que idiota eres.
—¿Quién es Felix? —preguntó Lee.
—Oh, un amigo de Alemania, hace mucho que no le veo.
—Me alegro que estés bien, casi iba a llorar, realmente pensé que perdiste la memoria.
—Nah, solo se me ocurrió de la nada, pero, ¿qué pasó en realidad?
—Te drogaron. —dijo Seungmin aún con los ojos cerrados.
—No, si me hubieran drogado en sí me hubiera sentido muy feliz, no me hubiera desmayado.
—Esa chica te metió veneno en la bebida, pero nosotros no recordamos su físico, pero seguramente tú sí.
—Pues en sí no la vi demasiado por sus gafas, pero, creo recordar un poco.
Después de unos días de revisión finalmente me dejaron salir del hospital.
Fuimos al bar y apenas estaban poniendo mesas y demás, el chico de cabello grisáceo estaba limpiando la barra.
—Aún no abrimos, lo siento.
—No venimos a tomar, quiero saber quién es la chica rubia que trabaja contigo.
Él se encogió de hombros.
—No lo sé, era su tercer día de trabajo, y nunca se quitaba las gafas. Realmente no la conozco, dijo que se llama Jessica pero no sé.
—Pero tiene que tener currículum o algo, no sé, solicitud de empleo donde tenga una foto o algo. —insistí.
—No, aquí no se hace eso, solo nos dan el trabajo y ya, así es más fácil deslindar a un empleado sin ningún papel.
Bufé.
—¿Podríamos hablar con tu jefe? Revisar las cámaras, algo se podrá hacer. —dijo Lee.
—Umh, no lo sé, es que bueno, mi jefe no es alguien con el que se pueda lidiar.
—Solo guianos a él.
El chico suspiró, nos llevó hasta unos cuartos, donde estaba un chico de cabello rubio, tenía una camisa blanca con los primeros tres botones desabrochados, su tez era blanquecina. Se encontraba tras una mesa contando un par de billetes.
El chico de cabello gris aclaró su garganta para hacernos notar, el otro por el contrario solo suspiró y negó con la cabeza.
—Ahora no Yeonjun.
—Es importante.
El chico de melena rubia nos miró, frunció su ceño y sonrió.
—¿Min Haneul?
Fruncí mi ceño y pude sentir la mirada de Lee en mí.
—¿Lo conoces? —susurró para nosotros.
—No...
—Claro que me conoce, yo estuve en la boda de su madre, Daegi, soy amigo de Hwang, mi atención solo estaba en ti, cariño. Hyunjin me contó... Mucho sobre ti.
Su rostro me recordó, era uno de los tipos que estaban a lado de Hyunjin, y durante todo el evento me miraba.
—Vengo por negocios, no para que me recuerde ese día.
—Lamento lo de tu madre.
—Sí, yo también, pero no vengo a hablar sobre ella, vengo a pedirle información sobre la chica que trabajo pocos días aquí.
—Jessica. —aclaró Yeonjun.
—Oh, yo no sé nada sobre ella, dijo que era de Daegu, que sus padres murieron y que solo estaría unas semanas, pero realmente no sé quién es. Pero al parecer... Ella ha de saber de ti para tratar de matarte.
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