015

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—¿Me estás diciendo que lo perdonaste como si nada?

—Bueno, no se la follo, ahí sí lo hubiera terminado, esas estupideces a hacerselas a otra.

—¡¿Podemos cambiar de tema?!

Seungmin miró a Lee y rodó los ojos, reí y bebí de mi malteada.

—Bien, galán, ya decía yo que no podías ser tan amigo de esa idiota.

—Era mi amiga de la infancia. —Lee se encogió de hombros y tomó una rebanada de pizza para llevarla a su boca— ¿Yo que iba a saber que me iba a besar? Estaba ebria.

—Incorrecto, ella no bebió tanto.

Miré con el ceño fruncido a Kim y él solo agachó la mirada.

—¿Qué... Que dijiste?

—¿Yo? Nada, que está deliciosa la pizza.

Jisung se hizo pequeño entre nosotros y siguió comiendo de su pizza.

—¿No bebió tanto? ¡¿Porqué no me lo dijiste?! Con razón se reía como estúpida, ella no se ríe así estando ebria.

—Neul.. ¿Podríamos cambiar de-?

—No, no podemos Lee.

—Gracias Seungmin. —susurró.

—Mira, ya, sí, ella no bebió tanto y fue estupidez mía el descuidarlos, pero, ya me había aburrido, entiendeme.

—¡Debiste amarrarle las manos a ambos!

—¿Y porqué a mí?

—¿Te recuerdo la vez que ibas a besar a Jisung estando borracho?

Minho y Han se miraron con los ojos un tanto abiertos, Kim rió y asintió con la cabeza.

—La vez que nos emborrachamos y lo confundiste con Haneul. —rió más— Que idiota.

—Creí que ese tema estaba en el olvido. —dijo Minho entre dientes.

—Uy sí, muy olvidado. —reí.

Minho me miró y yo solamente besé sus labios mientras reía.

Habíamos llegado a casa después de traer mis cosas de vuelta, había pasado una hora desde que estábamos viendo una película

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Habíamos llegado a casa después de traer mis cosas de vuelta, había pasado una hora desde que estábamos viendo una película.

Hasta que tocaron la puerta.

—Yo voy. —se ofreció.

Esperé unos segundos hasta que se escuchó su irritable voz.

—¡Feliz cumpleaños Minnie!

Me levanté de la cama con rapidez y abrí la puerta de nuestra habitación. Ella estaba ahí con una sonrisa de oreja a oreja, un escote negro y una falda del mismo color.

¿Quería jugar? Bien.

Abrí el armario y saqué una camisa de Lee, me quité la ropa quedandome solo en sostén y bragas, me coloqué con rapidez la camisa dejando los primeros botones desabrochados y salí.

Ella estaba con una caja pequeña de regalo y de ella colgaban unos globos.

Me miró y su sonrisa se fue de a poco pero sin quitarla por completo.

—Hola Min.

Lee se giró a verme y abrió un poco sus ojos al igual que su boca.

Kiara solo me miró de arriba a abajo y forzó una sonrisa.

—¿Interrumpí algo?

—La verdad, es que sí, pero digo; tú cuando no. —reí.

Pasé mi brazo por el torso de Lee quién se encontraba sin camisa, más a mi favor.

—Oh, lo lamento, solo venía a felicitar a Lee.

Suspiré y abrí un poco la tapa de aquella caja dejando ver una chaqueta que Lee había querido desde hace mucho.

Sonreí y la miré.

—¿Qué coincidencia no, Kiara?

—¿Perdón?

—Maldición, recuerdo que te dije que iba a regalarle esta chaqueta, pero que sería después. Mierda, tú siempre tomando la adelantera.

Lee aclaró su garganta y apretó mi cintura.

—¿Han? —musitó.

Apreté la orilla de su pantalón porque ya sabía lo que él quería, que me controlara y no me saliera de mis casillas. Pero ya no iba a quedarme callada ante ella.

—Lo siento, no lo recordaba. Pero bueno, ya te he ahorrado el dinero.

—No lo quiero. —habló con rapidez Lee.

Lo miré y él solo sonrió hacia ella.

—¿Qué? —preguntó Kiara.

—Gracias Kiara, pero no voy a aceptar tu regalo, puedes regalarselo a alguien más pero a mí no.

Él se fue dejándonos solas. Kiara bufó y me miró mal.

—¿Ahora que hiciste, Min?

—¿Yo? Más bien, ¿que mierda hiciste tú, Kiara? —suspiré y quité un mechón de cabello que caía por su rostro— ¿Cómo fui tan idiota al creer que eras mi mejor amiga?

—Conozco a Lee más que tú, lo conozco desde años, él es bastante atractivo, no me vas a negar que si tú estuvieras en mi lugar lo hubieras besado de la misma forma.

—No soy alguien cómo tú, perdona. —sonreí— Y ahora, si me disculpas, tengo que ir con mi novio.

Cerré la puerta y fui de nuevo a la habitación.

Cerré la puerta y fui de nuevo a la habitación

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LEGAL² | LEE MINHO | PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora