Tus caricias, besos, abrazos, palabras y orgasmos me pertenecen. No podrás irte con alguien más, por que entonces te mataré.
(Los personajes, nombres y lugares mencionados en esta historia son ficticios y cualquier parecido a la realidad es mera co...
"Bienvenido a mi morada. Entre libremente, por su propia voluntad, y deje parte de la felicidad que trae"
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Al llegar a la casa de la Familia Styles, Anne decidió que Louis compartiría cuarto con su hijo, no quería que el ojiazul se sintiera sólo, y al saber de la gran amistad que ambos pequeños tenían, optó por ponerlos juntos.
-La cama es muy grande, así que tu dormirás de un lado y yo del otro, así si te da miedo en la noche; me despiertas y leemos un poco-Harry no podía dejar de hablar, era demasiada emoción en su cuerpo al saber que Louis viviría con ellos.
-Si esta bien Harry, ¿Podemos salir a jugar?-Louis ya se encontraba abriendo la puerta.
-Si, corre vamos. Dejemos que mamá acomode las cosas-Harry susurro esto último, sabía que si no salían rápido Anne haría que ambos guardarán la ropa de Louis.
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-Des, solo por favor. Prométeme que aunque Louis cumpla sus 18 años no lo dejaremos sólo, si llega a empeorar, si se pone realmente mal, estaremos con el; somos su familia ahora.-Anne se encontraba sentada aún lado de su esposo, en el sofá.
-De acuerdo Anne, protegeremos a Louis, pese lo que pese, pero recuerda que tenemos un hijo, que igual debemos proteger.-Des al decir esto último solo le dio un beso a su esposa y se levantó del sofá.
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Gemma había visitado a la Familia Styles cuatro veces en seis meses, supervisando que el cuidado de Louis fuera el adecuado para el, las visitas eran rápidas y extrañas, Louis no hablaba mucho, solo si era con Harry. El castaño había desarrollado cierto afecto rápidamente hacia el rizado, preguntaba por su madre y respondia a preguntas rutinarias de su cuidado.
Gemma decidió que ya no haría más visitas, sabía que estaba en buenas manos con la familia Styles.
Solo velaba por la seguridad de Harry.
Los meses pasaron, trayendo consigo cosas buenas como malas, los Styles habían notado comportamientos repentinos en Louis algo extraños, arranques de ira espontáneos, digresión mental, pérdida de recuerdos momentaneos.
Y Harry, bueno Harry quería mucho a Louis a pesar de sus extraños episodios de comportamiento. Había mirado como Louis mataba a su Gato Doreamon aplastandolo con una roca, le prometió a Louis no decir nada, no quería que se fuera de la casa. Pero si le hizo jurar que no volvería a matar a su próxima mascota si es que sus padres querían comprarle otro.
-Vamos Harry, hay que salir a jugar.-Pedia Louis ya con una pelota en las manos.
