"Unos les temen a los monstruos. Yo duermo con uno"
—Krista.Evito mirar a Acker más de la cuenta. Desde que el encuentro o mejor dicho la mordida en el bosque no puedo dejar de pensar en la sensación de sus colmillos en mi piel. Mientras yo me rompo la cabeza para encontrarle sentido a su acción él parece totalmente desinteresado por lo sucedido.
De cierta forma me parece indignante.
—¿Hubo sangre? ¿Tripas? —Inclino la cabeza para mirar a Regak. La pregunta me confunde hasta que capto lo que quiere decir—. ¿Fue un castigo sangriento?
Niego con la cabeza renuente a abrir la boca. Realmente prefiero no volver a involucrarme en este extraño grupo de bestias salvajes.
Mi objetivo es sobrevivir y no puedo permitir que un cabrón arrogante como Acker frustre mis planes. Solo espero que cumpla su parte del trato y me proteja cuando se de la ocasión.
—Kreuk. —Acker se detiene con brusquedad. Se da la vuelta señalando hacia adelante. Me pongo de puntitas para ver lo que él y vislumbro un cuerpo sobre otro.
Está alimentándose.
Hago una mueca de asco por la bestia devorando el tórax abierto de su víctima. Puedo estar segura que es un humano, y no ayuda mucho el sonido repugnante que produce al rasgar la carne con sus colmillos.
Tengo ganas de vomitar.
Acker da un paso silencioso hacia adelante. Siniestras garras crecen en sus uñas, su piel se vuelve un enfermizo tono grisáceo y se tira hacia adelante o eso quiero creer porque él se mueve como un borrón, mis ojos no logran captar sus movimientos de forma precisa. No hasta que se encuentra aprisionando a la bestia contra el suelo, sus garras presionan la garganta del individuo hasta producir un sonoro crack que me revuelve más el estómago.
—Eso fue sencillo. —sonríe alegremente Regak a mi lado—. ¿Soy yo o los que andan sueltos por aquí son más fáciles de matar?
No escucho la respuesta de Kreuk o Acker. Mi cuerpo se mueve por si solo y vomito nuevamente sobre los arbustos. Desagradables arcadas salen de mi interior y no tengo idea de cómo controlarlo.
Lo dejo salir todo. Desconozco cuánto tiempo ha pasado pero al sentirme mejor no dudo en dejarme caer en el suelo con la respiración acelerada.
Cuando abro los ojos Acker me mira desde arriba con esa característica expresión neutral.
—Vamos. —Tira de mi sin amabilidad y solo por esta vez no me quejo. Bloqueo cualquier pensamiento cuando me arrastra por el bosque, no soy consciente de donde están los demás, solo sé que estoy sumergida en un montón de pensamientos, emociones confusas y negativas.
—Límpiate —ordena con severidad. Antes que me dé tiempo a responder me empuja hacia abajo y mi rostro se encuentra con algo mojado: agua. Me llevó al río para que pueda limpiarme.
Aprovecho la situación y me enjuago. Es refrescante y aclara mi mente de inmediato.
Gracias quiero decirle, sin embargo se que odia esa palabra. Me dirá alguna mierda desagradable y yo dejaré de estar agradecida.
—Levántate, pequeña humana, no tenemos todo el tiempo del mundo.
Aprieto los labios con fuerza aunque hago caso a su grosera petición.
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Conquistando a la bestia
ParanormalConocido como el bosque de las bestias en el pueblo ishigal. Los sacrificios humanos están aumentando para apaciguar la hambre de los monstruos. Krista Wembley ha vivido con temor desde que tiene memoria y su peor pesadilla se hace realidad cuando e...