Después de un almuerzo en conjunto Fiorella fue envuelta en un abrazo de sus amigos. Luego se giró para acompañarse de su hermano hacia los portones del Emma Gamboa. Los muchachos permanecieron tras el umbral de la institución. Cuando lo consideró prudente, dejó caer unas pocas lágrimas y suspiró. Quizá ahora le sería más fácil mantener una distancia prudente con sus amigos. Tuvo la certeza de que ya no le dolería tanto rechazarlos constantemente.
Holger le dio un corto abrazo y un beso en la cabeza. Ella le sonrió de lado y se enjugó las lágrimas con el dorso de la mano. Aquel era un día apacible, el sol calentaba con suavidad y algunas nubes atenuaban el brillo excesivo.
A ambos jóvenes los seguían Toni y Jeytter, quienes ya habían empacado las cosas de la menor. En el trayecto hacia la entrada principal Jeytter conversó con Fiorella sobre su pequeño plan de contratar a los chaineds para el servicio doméstico del hogar. Le parecía que Carolina a veces necesitaba ayuda con ciertas labores pesadas y Gavril no siempre estaba disponible. Nadine, por su parte, requería un reemplazo.
Aunque claro, Toni le recordó a Fiorella que la situación de Holger cuando la contrató a ella misma y a Jeytter era diferente y que no podía fiarse de que Elián y Lucas fueran iguales. Le aseguró que el intercambio de un trabajo en vez de castigo no siempre terminaba bien.
Fiorella volvió a cavilar en lo ocurrido. Le dio un escalofrío, pero pronto alejó esos pensamientos. Miró a Toni con una sonrisa y respondió que a DeMarco no le hubiera gustado que siguieran recordando algo malo y Cinthia los golpearía si condenaban a personas con disposición de reparar su daño. Admitió que sus deseos de ayudar eran más grandes que sus nervios. Su intuición, en la cual confiaba mucho, le indicaba que podía seguir adelante. Acto seguido Jeytter fue de inmediato a buscar a los otros dos.
Al llegar a la propiedad Fiorella miró el inmueble con otra actitud a todas las veces anteriores en los últimos años.
Aquella zona era por lo general templada o fría y en aquel momento una suave brisa fresca los envolvió. Fiorella amaba esos vientecillos pese a que prefería la calidez y le pareció como una bienvenida. Observó que las montañas aledañas y tenían un velo blancuzco de niebla sobre el verde intenso.
En otro auto fueron transportados Lucas y Elián y apenas se bajaron del mismo, Fiorella y Holger les dieron la bienvenida con gestos amables. Ellos agradecieron con una actitud bastante formal y se mantuvieron en esa posición aún después de que Fiorella afirmara que no era necesario ese comportamiento. Holger les aseguró que en el hogar no eran obligatorios los honoríficos. Los dos hombres asintieron nada más por modales.
Para Fiorella la situación fue incómoda y se sintió desubicada. Pensó que sólo era cuestión de tiempo para acostumbrarse a ellos y viceversa. Sabía, además, que siempre podía pedirle consejo a su hermano. Con ese pensamiento positivo Fiorella les sonrió a ambos y les anunció que Jeytter les mostraría el hogar por ella, ya que se había sobre exigido y su pierna le dolía muchísimo. De inmediato se encaminó con Holger al interior del inmueble.
Toni se quedó para recibir a Carolina León Navarro, una mujer treintañera, caucásica y delgada. Ella era encargada de la limpieza del hogar y había salido para ayudarla a bajar las maletas de Fiorella.
Lucas contempló por un momento la gran casa de beige oscuro con marcos de madera oscura y techo marrón. Admiró las veraneras que a veces cubrían del todo el recorrido del metal rojizo que rodeaba la propiedad, así como también las diversas plantas que rodeaban los caminillos de adoquín grisáceo. Le pareció agradable a la vista el arco verde y los geranios de la entrada.
Desvió su atención del Oeste de la casa, del lado izquierdo desde su perspectiva, donde estaba el bosque fúnebre de la familia. Sin embargo, Elián sí prestó atención al conjunto con una expresión vacía. Suspiró con pesadez y parpadeó varias veces para dispersar varias imágenes que sobrevinieron en su mente.
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La Novena Familia
RandomLos Vascante son una de las familias dominantes del mundo en el siglo XXII, la novena de treinta. Sin embargo, ni la influencia ni el poder han evitado que el autodenominado Chasseur les haya impuesto un juego de cacería que se ha mantenido por cuat...