Hermanas Caster [COMPLETA]

Especial de Hallowen

La tormenta que azotaba afuera cubría por completo mi música y me impedía concentrarme en mis canciones.  Estaba volviendo a escribir una de las notas, cuando las ventanas abrieron tan de repente que volaron mis hojas sueltas.

— ¡ Demonios! - grite mientras me levantaba de malas a cerrar la ventana.

Mientras peleaba con las cortinas para poder cerrarla, llamo mi atención una sombra que se encontraba en el patio, parecía escondida. Intenté verle mejor, pero la tormenta y el viento no me lo permitían, pensé que estirandome desde el balcón lo vería pero estaba tan húmedo que podría caerme.

Cerré rápidamente la ventana y baje las cortinas. Me agache a levantar todas mis hojas pero cuando las conté aún faltaba una, decidí ver debajo de la cama y cuando pensé que ya la tenía en mis manos, una mano se poso sobre mi haciéndome gritar.

— ¡Ahhhhh!

— ¡Ahhhhh!

Abrí los ojos cuando escuché el grito de otra persona, para encontrarme con Scar que parecía estar tan pálida como yo.

— ¿Scar? — pregunte.

— ¿Qué demonios Charlotte? ¡Me asustaste!

Me incorpore del piso y tome todas mis hojas para acomodarlas.

— ¿Qué haces aquí?

— Oh, cierto. Ya lo había olvidado.  Hagamos un maratón de películas.

— ¿Maratón de películas?

— Si, Thomas quiere que veamos películas de terror pero ya sabes cómo me pongo.

Forme una leve sonrisa al recordar lo asustadiza que era Scar cuando éramos niñas.

— Vale.

Ella me ayudó a guardar mis notas y juntas nos encaminamos hacia el área de los chicos.

— Hola Thom — saludé mientras entrabamos a su cuarto.

Thom se encontraba acomodando algunas cosas.

— Oh, hola Charlotte.

Me senté en la piecera de la cama, me gustaba convivir con los novios de mis hermanas, pero sinceramente me gustaría convivir más con mi novio.

— ¿Cómo está Ben? — me preguntó Thom.

— Hablamos hace un rato, dijo que la alerta ya había pasado.

Ben había pedido un permiso especial para ir a casa, pues si abue se había enfermado y no quería dejarla sola.

— Es una pena que Ben no esté, pero me alegro de que todo esté mejor.

Thom era el chico perfecto para Scarlett, educado y muy tierno, ambos se complementaban.

Después de ver las opciones de películas que ofrecía Netflix y pensar cuál podría ser más ligera para Scar, los tres nos acomodamos en la cama y comenzamos a ver la película. Scar había preparado todos los aperitivos, así que cuando encontré mis gomitas favoritas me sentí más que satisfecha.

Estabamos tan entretenidos con las películas y los intervalos de pausas para ir al baño y calmar a Scar.

— Voy al baño — comentó Thom.

Ambas asentimos mientras ponía pausa a la película. Aprovechamos para platicar de cualquier cosa, como la futura fiesta que se está organizando para Hallowen.

— Si, sin duda será una gran fiesta.

De repente guardamos silencio porque escuchamos unos pasos, como nos encontrábamos en el cuarto de los chicos, nos preocupaba que fuese el director. Pero los pasos pasaron de largo.